lunes, 30 de julio de 2012

Bufanda dos agujas y crochet

Finalmente terminé la bufanda y el inviero todavía está acá!!! Todavía no la estrené porque quería sacarle la foto tal como salió de las agujas y antes que se estire, se ensucie, la nena la use de caballito. Esas cosas que pasan no tan glamorosas…


Por si a alguien le sirve el dato, la hice con Lana OAKY de La Nube (300gr). Son 23 puntos en aguja N°. 9 y la tejí en Punto Garbanzo (1 al derecho, uno al revés. En la otra vuelta los que están al derecho los tejés al revés, y viceversa) hasta que se terminaron los dos ovillos. Luego una vueltita de medio punto por todos lados y la terminé con una puntilla que saqué de la última Revista Para Ti Crochet, que compré hace dos meses, la tengo casi estudiada y es lo primero que tejo… Mi idea era hacerla con pompones en las puntas pero luego me tentó el crochet.


Quedó muy linda, o al menos estoy contenta con el resultado. Mi pequeña amiguita quiere que le haga una para ella. Así que ya empezaré, pero va a ser más rápido!


Mientras tanto sigo avanzando con la manta. El finde empezaré a unir grannies, a ver cómo va quedando. Aunque sea la iremos usando en fragmento.

Besos y buena semana.

jueves, 26 de julio de 2012

Confesiones de Invierno #6 | Mentalidad proletaria



Algunas veces ando por el centro los días de semana -ponele en vacaciones- y veo mesas en los bares con gente tomando café un martes a las 11 de la mañana. O mamás con los nenes en la plaza a eso de las 3 del pleno jueves. O la cancha de futbol 5 a pleno de adultos en medio de la jornada laboral.

Los envidio profundamente y no puedo evitar la pregunta ¿esta gente no trabaja? O a veces la más benévola de pensar qué tipo de trabajo harán que les permite esta desobediencia al horario.

lunes, 23 de julio de 2012

Para leer los días aburridos de oficina #1 Peinate

A veces pasa en esos días de laburo que te encuentran aburrida, agobiada o más bien al pedo y dan ganas de un recreo a la pantalla (para mí no existe el laburo si no implica compu e internet).
Los lunes parece que la mañana va lenta, le cuesta arrancar, ponerse en movimiento. Uno alterna así como al boleo entre los 78 mails sin leer, los quilombos que aparecieron el viernes a última hora, pero siente que no puede tomar los temas con la fuerza necesaria

Para esos días les recomiendo estos sitios como:


Peinate que viene gente: me lo recomendó una amiga cordobesa. Su autor es José Playo, licenciado en comunicación y escritor quien participó de una popular revista cordobesa con el mismo nombre. Desde que leí aquel artículo me suscribí por mail para que me avise cuando hay algo nuevo en Peinate. Así accedí a relatos, cuentos, siempre entretenidos, me los devoré. En la página pueden acceder a varias entradas sobre Tapas horribles de discos, pero no las recomiendo para horarios de trabajo porque se te va a escapar la risita delatora.

El primer post que leí se llamaba Oda a los cobardes, una puteada con estilo para todos aquellos que se van de vacaciones la primera quincena de enero,  mientras vos te quedás muriéndote de calor en la gran ciudad. 

Muy pronto los dados saldrán furiosos del cubilete a encontrarlos. La suerte hará una cabriola y deberán regresar. Habrán de volver sobre sus pasos: bolsos, rutas, peajes, la segunda quincena a contrapelo de la ciudad que los ve regresar.
Los esperaremos, en el dintel de la oficina, con la corbata floja y los ojos varicosos. Ustedes llegarán tostados y nosotros estaremos verdes. Ustedes olerán bien y nosotros no.
Les corresponderemos el abrazo. Les diremos que nos alegra que la hayan pasado bien.
Esperaremos a que suban las fotos a sus Facebooks. Después les palmearemos la espalda y nos mandaremos a mudar.

Por si todavía no se convencieron, va otra recomendación. La entrada se llama “Recibirse de boludo”. Más allá del desopilante relato que hace Playo de un accidente dóméstico, hay un párrafo que me quedó presente:

Hay una cosa que nadie dice respecto de la paternidad y es que los hijos —no sé bien por qué— atraen gente. Son como imanes que acercan abuelos, tíos, amigos, conocidos, vendedores de biblias, carteros perdidos y soderos. A mi casa caen a montones y se turnan para golpear la puerta uno tras otro sin cesar. Las interrupciones me dan por el centro de las pelotas, no porque me crea Miguel Ángel o Dalí, sino porque me cuesta un huevo y la mitad del otro concentrarme. Soy como Homero Simpson, que ve pasar una mosca y grita “IUJÚ” y sale corriendo, entonces cuando el chispazo de una idea se me cruza por la cabeza y no clavo culo en silla en el acto para trabajarla, la pierdo. Eso me genera mucha angustia. Vivo muy angustiado por las cosas que olvido, pero estoy empezando a acostumbrarme.

Podría pegar el blog entero, pero no tiene sentido, así que pasen por Peinate. Espero que les guste, en siguientes post les paso algunos favoritos más. Y si tiene algo por el estilo para recomendar, será bienvenido!

jueves, 19 de julio de 2012

Confesiones de Invierno #5 | Nunca seré una casa chaucha

Envidio a la gente que tiene el tino de elegir el objeto perfecto y saber dónde colocarlo. Que pintan la pared de un color estridente y parece natural.
No tengo inspiración para decorar. Mi casa parece un quirófano. Ante la duda, todo es beige: pisos, cortinas, tapizados y paredes. Los muebles color chocolate. Todo es liso. No tengo ni un solo objeto colgado en las paredes y lo más parecido a algo decorativo son las plantas y un par de porta retratos.

Cuando nació mi hija yo compré cuna y accesorios beige y unas amigas le regalaron una decoración con flores y mariposas en vinilo que quedo preciosa. Lloré con lágrimas cuando nos mudamos y tuve que sacarla y él lloró más cuando tuvo que pintar las paredes y con los vinilos se vino parte de revoque fino.

La próxima casa que alquilamos quedó con paredes desnudas que a veces piden a gritos un toque de onda. Yo las calmo, le digo que seguramente el próximo inquilino sea más cool.

viernes, 13 de julio de 2012

El cumple. O de qué sirve leer tantos blogs

Como ya conté, me encanta cocinar para amigos. Cuando es un cumple, especialmente si es de tarde, disfruto mucho planificando qué voy a hacer y tratando de producir las cosas en mis propias hornallas. Generalmente voy cambiando de año a año, aunque hay algunos clásicos que se repiten. Este año los blogs fueron mis aliados
El cumple de mi hija se celebró de tarde y eso me dio la chance de cocinar más porque las cosas dulces me gustan más y me salen mejor. Tengo cierto problemita con la parte de la decoración, pero voy mejorando.

Les muestro algunas cositas que hice, y la fuente de origen, por si le sirve de guía a alguien.

Hice los muffins de vainilla y chocolate de Sólo para mí. Decoré con chocolate con frutillas, que me encantó (viene listo el las casas de repostería, en pastillas para derretir). Y la peque se ocupó de agregar estrellitas. Los hice antes del cumple y fueron “sacrificados” en una merienda con amigas, con lo cual nunca llegaron al freezer.


Hice las galletitas de avena, también de solo para mí. Me encantaron. Sale una cantidad increíble, son fáciles y ricas. A una tanda le agregué coco.

Y también de Solo para mí hice los muffins de amapola y limón. Es que Marina publicó el recetario completo cuando yo estaba empezando a pensar en esto y aproveché para copiar varias recetas…. Jaja. Son buenísimos. Tuvieron gran éxito.



También preparé las galletitas para los chicos de Juliana Lopez May. Este es un clásico. Dan un poco de trabajo para estirarlas, pero son increíbles. Para comer solas, decorar, o hacerlas alfajorcitos. Me encantan. También hice algunas más de Recetas Simples porque tuve un problemita de carbonzación con una tandita de las de Juliana....


Preparé dos tortas, una para casa y otra para el jardín. La receta del bizcochuelo es de Utilísima, la hago siempre porque no falla, es fácil y rendidor*. La mojé con almibar de durazno en lata y jugo de naranja. La cubrí con pasta Anastasia.



Para aquellas personas que nunca se animaron a hacer una torta cubierta les digo: animensé! no es tan complicado. Hay que comenzar con una torta chiquita y hacerlo con tranquilidad. Con paciencia y un poco de Maizena, es fácil y queda super prolijo.

Y al jardín le llevo siempre una sorpresita para que comparta con los nenes de la sala. Este año opté por los Mickey Muffins. No digamos cupcake porque sería demasiado pretencioso.

En un pirotín rojo con lunares blancos puse la preparación de la torta 1-2-3-4 con agregado de Nesquick (no me gustó demasiado, quedó muy seca). Las bañé con Glasé y luego arriba una masita con la carita de Mickey a la que le bañé las orejas en chocolate. Luego le hice una tarjetita de Minnie con unos vectores que saqué de ForDesigners y la até a la bolsita transparente con una cinta roja con lunares blancos.

También hice la torta de coco de Marina, con la que podría morir de empacho porque es riquísima. Sumé cosas saladas como pizzetas y arrolladitos de salchicas más los clásicos snacks y mi santa madre aportó una caja con 5 docenas de empanadas árabes. Son imbatibles.

Y para que no crean que solo me defiendo con la cocina, este año también hubo deco! Hice los pompones de papel de Seda de Marta y unos banderines de tela a la que te criaste, pegados con pegamento universal, porque no tengo máquina a mano. Al día siguiente cuando los fui a sacar la deco y los globos, la pequeña princesa se negó. No lo saqués, que no va a ser más mi cumple, me dijo. Resultado: aprobado!
* Este link me falta porque la receta la tengo hace mucho impresa y por más que busqué no lo pude encontrar.

jueves, 12 de julio de 2012

Confesiones de Invierno #4 | Soliloquios mentales


Cuando voy caminando o tengo una espera larga pienso que me gano una suma determinada en el Quini y paso horas haciendo cálculos de cómo la utilizaría.
También se me da por pensar si tuviera un bar qué nombre le pondría. Puedo variar de rubros comerciales también, pero el bar lidera el ranking.
Otras veces, por ejemplo al bañarme, mantengo diálogos imaginarios de personajes inventados pero recurrentes. Será la niña que vive en mí que por algún lado busca aflorar.

lunes, 9 de julio de 2012

El invierno de la araña

En estos días de invierno me da mucho por la cocina y el tejido. Estuve cocinando mucho para nuestras cenas diarias y para los tuppers del almuerzo, usando el freezer de aliado para tener stock suficiente como para tirarme a chanta de vez en cuando y en lugar de cocinar, saco del freezer. Además de la diaria cociné a full para el cumple de la pequeña princesa.

Cuando cambié de trabajo me encontré con más tiempo por las tardes, la gordi duerme su siestita cuando llegamos y yo me ponía a cocinar y cocinar. Hasta que llegó el momento que me di cuenta de que ya no había tuper disponible ni más lugar en el freezer y decidí dedicarme un poco más al tejido. Sepan además que me dedico también a ordenar un poco la casa y a realizar el tedioso circuito de la ropa (lavar/tender/bajar/doblar/planchar/guardar), no vaya a pensar mi madre que soy una dejada.

Volviendo al tema del tejido, al mismo tiempo que iniciamos la construcción de nuestra casa, yo inicié mi primera manta de grannies. Por cada día de trabajo de los albañiles, un cuadradito (llovió 10 días seguidos, así que me dieron ventaja). Ahí vamos, por más que elegí una lana gruesita, se hace lennnnto, es un proyecto a largo plazo. Así que en el medio fui matizando con otros tejidos.


Por un lado, tejí un gorrito para la beba de una ex compañera de trabajo, que está por nacer. La idea es que lo use el año que viene. El modelo de la foto es Goro, primer muñeco de mi hija, casi un integrante más de la flia. A Goro le queda un poco grande, pero no conseguí mejor modelo (Hay que decir que Goro es muy fotogénico, pero en esta producción no se luce).
Comencé a hacerlo con un patrón de una revista, pero luego lo fui inventando, porque con el modelo quedaba muy chico. Me pareció divertido que no fuera de un color pastel, porque después cansa. Hay como un baby boom cerca mío, así que creo que seguiré tejiendo gorritos!


Y además me antojé de una bufanda para mí, y de alternar un poco con las dos agujas. Tejo de vez en cuando en dos agujas, pero no tengo muchas nociones técnicas. Es decir, lo mío es lo recto, a lo sumo una sisa, pero no me pidas un cuello. Para eso está mi santa suegra que es un as del tricot. Pero bueno, me dieron ganas de hacer una bufanda color crudo, a la que pienso agregarle algunos pompones de colores, si es que para cuando la termino sigue la onda pompón. Nadie dijo que era para este invierno….


Gracias Marina por la revelación de Picmonkey. Qué divertido es!

viernes, 6 de julio de 2012

Amparo



Ella es observadora, curiosa y metódica. Y en eso la encuentro parecida a mí.
Le gustan las cajas, ponerle la tapa a todo, guardar, apilar, clasificar, encastrar. Hay algo de mí también en eso.
Es capaz de encadenar 10 por qué, necesita saberlo todo, aún hasta lo inexplicable. Es atenta y memoriosa.
Ama los cuentos, jugar con sus muñecos y sus cochecitos. Es fanática de las mandarinas, los tomates y los “fidedos”.
Es tímida, muy tímida. Y es la parte de ella con la que más me cuesta interactuar.
Tiene dos amigos imaginaros, Palo y Pala, y a veces también vienen miembros de la familiar. Un perro inventado que se llamam Cocuco Pelotero, que es rojo y muchas abuelas con las que charla. Generalmente la abuela se llama Pelotera, pero puede variar. Tiene un amigo real del jardín, que además, es "su príncipe". Todo lo que preguntes del jardín se resume en él. Es el que mejor se porta, el que mas come, en fin, es todo.  
Es serena, ordenada en sus horarios y con buenos hábitos para comer y dormir. Creo que en eso tuvimos que ver, al ponerla en la prioridad de los esquemas y respetarle las rutinas, aún sacrificando algunos programas.
Me encanta que venga con su sillita a ver lo que hago, a ofrecer ayuda. Cocinamos juntas. A ella le gusta ayudar con las tareas del hogar, y aunque su ayuda muchas veces ralentiza las cosas, me fascina contar con ella, es una gran compañera para mí. De vez en cuando peleamos un poco.
Es bella por donde la mires y cuando me dice “mamina, sos mi amiga?” el mundo se detiene. No importa nada más. Allí está todo lo que necesito para ser feliz.
Llego a nuestras vidas una mañana helada de julio, en un invierno signado por la Gripe A y tras doce horas de internación. Inmediatamente sentimos que siempre había estado con nosotros, solo que había demorado unos años en llegar. Nos hace felices hasta las lágrimas y nos regala cada día innumerables instantes, de esos que te reconcilian con el día.
Hace tres años que me recibió de mamá. Nunca pensé que se podía amar tanto.
Feliz cumpleaños mi princesa.

jueves, 5 de julio de 2012

Confesiones de Invierno #3 | Deseo

Desearía haber visitado la suficiente cantidad de hoteles todobien como para no desear traerme las amenities

martes, 3 de julio de 2012

Bajo la mirada atenta de Sigmund


Freud me condena
Soy un mar de dudas y contradicciones.
Una amiga psicóloga me dijo que no me preocupe, que haga lo que haga igual voy a tener la culpa de todo. Desde afuera cada mamá parece tener las certezas de qué hacer con sus hijos y para adentro todas nos morimos de duda y miedo. O al menos yo.
Soy controladora, me gusta tener las certezas en la mano. Que las cosas se hagan como yo quiero. Y tengo una hija de casi tres años. Que quiere hacerlo todo sola y ya tiene sus maneras. No es un bebito. Esta deviniendo una persona con sus intereses, que no siempre coinciden con los míos.
Hay cosas que no puede hacer, que no la dejo, la reto. ¿Por qué no puedo mamá? Porque es peligroso, porque se rompe, porque es para grandes, porque lo digo yo. ¿Por qué lo digo yo? Cuando no puedo responderle ese porque no o porque sí, queda a la luz toda la arbitrariedad de las decisiones. Es el porque yo quiero.
Ayer la reté en serio. Venía haciendo una sucesión de cosas que supuestamente no debía hacer. Me sacó las agujas del tejido que había puesto en un lugar a donde no pensé que llegaría. Ella juega con las agujas de bastón, ok, lo acepto (más allá que odio poner los puntos, pero no viene al caso). Me desbordó que cuando se las pedí diciendo que no eran para jugar, empezó a reírse, a desafiarme, a no querer devolverlas. Y esto se sumó a los otros retos de la tarde. Y entonces viene la marea de las contradicciones a sembrar sus dudas. Es muy chiquita, todavía no entiendo, todo es juego. Si no le pongo límites desde ahora, a los 5 hace conmigo lo que quiere. ¿Cuándo se pasa de la línea del juego a la desobediencia?
En qué se fundamenta la autoridad de los padres? ¿en la mayoría de edad? ¿en el sostén económico? ¿en que son los dueños de la casa? “mientras vivas en esta casa vas a hacer lo que yo diga”, decía mi madre….
Durante el embarazo pensé mucho en esto de que somos controladores, que había que moderarse. Pero a quién le gustan los chicos caprichosos?  
¿Quién te evalúa en esto? ¿Tu madre, la maestra, tus amigos? ¿Tu esposo? Esa última hasta ahora es la evaluación que más cuenta para mí. De repente empezamos a ejercer un nuevo rol, que va mutando en el tiempo a medida que la chiquita crece. Y para mí cuenta saber qué piensa él. Es mi socio en esto, con lo cual me importa que estemos de acuerdo, tener esa mirada, discutir si lo que hacemos está bien.
Vamos ensayando, probando qué funciona. Hasta ahora no hemos tenido mayores problemas.
A veces voy imaginando qué le contará al analista sobre mí. Creo que la maternidad es como el parque de diversiones de los miedosos. Pero, quién acepta a una madre insegura?


Lecturas

Florencia Ferramondo's books

Mil soles espléndidos
it was amazing
adoré este libro. Me la pasé hablando de él. Tal es así que se lo hice leer a varias personas. Es el primer libro que leo del autor y también de una historia situada en Afganistán. Triste, conmovedor, durísimo pero hermoso. Trenzando his...

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