Último post de la saga de las vacaciones (una vez que viajo
le tengo que sacar el jugo!)
Ya se dijo por acá que este viaje tenía el condimento
especial de ser prácticamente las primeras vacaciones con la pequeña. Ya
habíamos viajado nosotros varias veces al sur, en planes parecidos con lo cual
había muchas escenas que teníamos en mente. Pero esta vez sabíamos que iban a
ser diferentes, pero no sabíamos cuánto.
El traslado en sí no me preocupaba, mis dudas estaban
centradas en nuestros días allá. Ella sola con nosotros dos en medio de
paisajes naturales, ¿cómo resultaría? Esa pregunta fue una de las cosas que más
incertidumbre le sumó a la previa.
Para llegar hay que partir
Nuestro itinerario tenía más de 1500 km para poder llegar a
Junín de los Andes. Obviamente no se hacen de un tirón y la parada quedó
totalmente sujeta a cómo se desarrollara el viaje. Sabido es que tengo un
frente de lucha constantemente abierto contra las pantallas encendidas. Pero,
aunque usted no lo crea, durante el viaje me saqué el chip y dejé que mi hija
consumiera una película tras otra en un DVD portátil que nos prestaron. Traté
de conmoverla mostrándole algunas particularidades del paisaje a lo que miraba,
respondía con un “ajá” y seguía mirando su peli.
Antes de salir fotocopié el mapa y le marqué el recorrido
indicando con números las ciudades principales por donde íbamos a pasar para
que ella uniera con fibrón el recorrido. Todavía no sabe leer pero sabe los
números así que esto le iba a ayudar a mostrar el grado de avance de nuestro
viaje. Me encantaría decirles que la idea fue genial y que no se despegó del
mapa, pero nobleza obliga, debo decirles la verdad: marcó algunos tramos y
adelantó a marcar todo el recorrido cuando no íbamos ni por la mitad, como si
fuera una tarea a terminar pronto. Y siguió en lo suyo.
Antes de salir establecimos la regla de que el que
preguntaba “cuánto falta” no comía postre durante las vacaciones. Somos crueles pero
efectivos; no preguntó ni una sola vez.
Ya llegando a la Patagonia, los caminos de ripio nos dieron
la justificación que necesitábamos para guardar el reproductor de DVD y pasar a
otra cosa.
Cantando en la playa - Las ventajas de estar solos en el lago. |
Principales Aliados
Durante el viaje tuve algunos aliados que me facilitaron
mucho las cosas:
- EL reproductor de DVD -mal que me pese- fue un golazo de ida y de vuelta para que la criatura se fume tantas horas arriba del auto
- Leche larga vida La serenísima, los tetra de 200 que ya vienen con azúcar. Como les conté, en el sur hay muchos paseos que no tienen servicios. A nosotros danos mate toda la tarde, pero la nena no se copa demasiado y la chocolatada no es una opción para ella. Así que en mi mochila había siempre alguna cajita de leche y de Junior para pasar las tardes en paz ante cada mamá tengo hambre. Ni hablar que también teníamos pan, galletitas, etc.
- Revistas y fibrones. Como está en la época de que se divierte con las actividades teníamos en el auto Revistas Jardín y las de Disney Junior y ella se las ingeniaba para pintar y completar las consignas más allá de los saltos del auto en los caminos de ripio.
La exploradora |
Y acá que se hace
La primera parada que hicimos en el camino (río Aluminé) nos
instalamos con la reposera, el mate como para pasar un buen rato y a los 5
minutos nos mira y nos dice ¿Y acá que hacemos? Y no hay nadie, y cuándo nos
vamos. Ahí fue cuando pensé en dos días nos volvemos. Sin embargo, a fuerza de
repetir la escena fue entendiendo cómo era el plan y no solo que no preguntaba
sino que fue encontrando escenas para sus juegos (las barbies y sus glamurosos
vestidos chinos saltaban en las piedras como si nada y los playmóvil se bañaron
en el agua del lago) e inventó nuevos juegos, como pintar piedras con agua,
hacer música con los palitos y jugar con
las balizas rotas del auto. Obvio que tuvimos infaltables sesiones de tirar
piedras al lago.
A este paso va a aprender antes que yo |
Nosotros a su vez comprendimos que la vida contemplativa no
es plan propio de un niño así que cortábamos las largas estadías en el lago
alternándonos de vez en cuando para llevarla a caminar (o a “explorar”) o ir a sacar fotos.
Hicimos algunas cosas que creímos que para ella iban a ser más atractivas (como
un paseo en barco o una visita a unas cascadas) y procuramos sincronizar las
necesidades de todos.
Supongo que en verano se suma el atractivo de meterse en el agua. Nosotros solo llegamos a mojarnos los tobillos con suerte.
Pintura rupestre |
Tirando piedras al lago. EL hit patagónico |
Las balizas sirvieron para todo: acá son toboganes para Playmóbil |
En síntesis
Como dijo Lu en otro comentario, los viajes en familia son lo
más. He viajado bastante en esta vida, con padres, con pareja, con amigos y
ahora en familia y cada cosa tiene su encanto. Este viaje fue un aprendizaje de
lo que es viajar con ella, que ya no es la bebita que llevamos a Mar Azul una
vez y no podía opinar. Tampoco voy a armar un viaje a Disney para que ella se sienta
a gusto cuando nosotros no tenemos esa onda ni por asomo. Pero seguramente hay
puntos donde los tres podemos disfrutar de vacacionar juntos, de vivir sin
tanto horario, de hacer fiaca en la cama, de cantar en la playa. La pibita
demostró ser una todo terreno que se banco 15 días teniendo contacto
prácticamente solo con nosotros dos, haciendo pis en cualquier lado y comiendo lo
que había. Nos exprimió bastante pero también nos permitió corroborar que no es
utópico llevarse un libro a la playa.
Hasta las próximas vacaciones....
que lindo viaje!!! y sobretodo que lindo lo que le estan "mostrando" a esta pibita como vos decis... la vida es otra cosa y si esto lo "ve" desde pequeña... que suerte tiene!
ResponderEliminarbesazo!
Qué lindo lo que decís Dani! ojalá que de resultados! besote
EliminarCreo que fue una gran experiencia, para los tres...En algunas cosas hay que ceder (lo del DVD, te re entiendo) pero es así...para después poder disfrutar todos juntos de un lindo tiempo compartido...Seguro que Amparo no se olvida más de ese viaje...Sabés Lara aún se acuerda cuando viajó a Bari con mi mamá y conmigo, tenía 5 años también, cuando pasaron este año por la puerta del hotel donde parábamos lo reconoció solita...Por muchas vacaciones más! Beso grande.
ResponderEliminarQué genia Lara!!!! Ojalá que Amparo haga un buen acopio de buenos recuerdos. VIajando se fortalece el corazón, como dice la canción!
EliminarViajar en familia es lo más de lo más! Aprendemos tanto, nos conocemos tanto (incluso aprendemos a ceder, je).
ResponderEliminarBrindemos por muchos viajes más, entonces!
Es verdad! fue como una clínica de aprendizaje de la vida en familia!
EliminarMirá, Flor. En los viajes, como en la vida, creo que hay que negociar con una misma nuestros "no" rotundos. Todas queremos que nuestros pimpollos sean grandes lectores, aprendan miles de instrumentos y se copen con la naturaleza diseccionando bichitos y analizándolos con el microscopio, pero al verdad es que cada uno es cada uno y cada cuál es cada cual. Te felicito por haber sido flexible, ya que para los viajes en familia lo fundamental es estar bien equipado de recursos.
ResponderEliminarLa idea es que ellos se diviertan y quieran seguir viajando con mamá y papá toda la vida, no? Una chica de mi laburo se va todos los años con su hijo de (ahora) 16 años a excursiones surferas. Cero plan para ella, pero bueno, la idea es disfrutar.
Después cuando son más grandes no sólo negociás con vos misma sino también con ellos, pero eso es cuando ya pudieron conectar desde un lugar menos egocéntrico de su parte, y no es justamente la edad de nuestros peques la indicada para eso.
Hablo mucho de tema viajes con niños, porque con mis chiquitos ya hicimos mil y me embola cuando me dicen que nosotros no disfrutamos nada. Al contrario, ya habrás visto cuánto se disfruta el disfrute de ellos y el descubrimiento de cosas, lugares y actividades nuevas.
¡Esos lugares a los que fueron son soñados!
Perdón que me explayé demasiado, quería compartir estas impresiones con vos.
Besote!
me gusta que lo compartas! nada de disculparse. Totamlemente cierto lo que vos decís. Esta vez aprendimos a negociar con nosotros, aprendimos a pensar un viaje de a tres. Él y yo tenemos gustos vacacioneros bastante parecidos. Jamás hemos tenido que negociar nada. Pero ahora había que pensar en viajar con una persona a la que obviamente no le interesa lo mismo. Para nosotros la necesidad era desconectar, disfrutar el ocio, ver lindos paisajes que ya conocemos. Y para ella? supongo que lo mejor ha sido que podamos dedicarle tiempo, charlar, cantar y jugar un poco. Ya vendrán los tiempos en los que inevitablemente intervenga desde el minuto cero en la planificación del viaje. Pero para eso falta!!!!
Eliminarbesos
Hola!!! Yo vivo en Cipolletti, así que por una cuestión de distancias, muchos de nuestros viajes han sido a la cordillera. Mis hijas se han adaptado a las caminatas por los bosques, a no tener internet ni televisión, y sinceramente, es lo más lindo por todo lo que compartimos. Ahora que son un poquito más grandes, les llevo para el viaje historietas, libros y las revistitas de sopas de letras. En el bolso siempre va un mazo de cartas. Además, crecen tan rápido que no quiero perderme la oportunidad de verlas descubrir la belleza de la naturaleza. Si Dios quiere, me encantaría ir con ellas a Puerto Pirámide y embarcarnos para el avistaje de ballenas, que es un viaje que ya hicimos con mi marido cuando las chicas no habían nacido. Tu nena es hermosa!
ResponderEliminarOhh sí que están bien cerca, qué suerte! Cuando éramos chicos llevábamos siempre cartas, dados y juegos de mesa.
EliminarOjalá puedan ir pronto a Pirámides, un lugar hemoso también. Ahora que están haciendo la autopista en el Valle, mucho mejor!!!!
besos
Se adaptan aún a los 5, igual, por lo que veo. Linda experiencia la que contás, y lo trasmitís como tranquila, onda: descansé! y de eso se trataba... y la pibita seguro tuvo de sobra al tenerlos a ustedes para ella.
ResponderEliminarMe encantó verlas en foto, no las conocía, ahora un poquito más.
Un abrazo,
c
Nos pusiste cara por lo menos!!! Sí, posta que descansé y disfruté mucho
Eliminarbesos!
Vi tu diálogo con la otra Flor sobre libros de cocina para chicos, ayer visité Divino Macarón (tiene un sorteo buenísimo) y ahí vi que Virginia Sar hizo las fotos para un libro de Juliana López May y Nik que se llama Gaturriquísimo. Fijate, si es fan de Gaturro por ahí se engancha
ResponderEliminarohh qué genia! muchas gracias por toda la data. Ya mismo me pongo a investigar!!!! Un beso
Eliminarjajaja, es que yo no me lo banco a Gaturro, por eso nunca lo tengo en cuenta!!!
EliminarLas fotos no pueden más de lindas!!! Me había llegado el post y lo había leído rápidamente, pero hoy me tomé el tiempo de disfrutarlo y apreciar la belleza del paisaje y la felicidad de esa niña en el lago. A mí me parece casi imposible pensar en Camilo solo con nosotros dos sin quejarse, pero tu post demuestra que es todo cuestión de actitud. Besos!
ResponderEliminarOhh que bueno que lo hayas disfrutado. No conozco a Camilo pero por lo que contás es bastante más intenso que Amparo. Pero vos sabés que mi hermana tiene 3 varones, que califican tranquilamente en la categoría intenso o también "solo me entretengo si hay una pantalla encendida". Sin embargo fueron dos veces a la patagonia y los chicos la pasaron re bien y segun sus padres se portaron de primera. Claro, que son 3...
Eliminarbueno, espero haberte animado a tomarte unas vacaciones, que también son detox!!!!
Qué lindo Flor!!! Qué buen viaje y qué divina es tu hijita, me encantaron las fotos.
ResponderEliminarNada más lindo que viajar con los hijos. Les mando un besote,
M.
Gracias Marine!!! ya tengo ganas de volver!!!! Besos
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