jueves, 26 de enero de 2012

chica de pueblo, nacida en los 70

No sé por qué pero estos días me vinieron a la cabeza algunas cosas de mi infancia, y empecé a ver que hay cuestiones de la geografía y de la ubicación temporal de nuestra infancia que nos marcan para siempre. Y que esa marca que parece tan común, porque es familiar para uno, cuando se contrasta con la de los demás, te das cuenta que no es taaaan común. A ver, van algunos ejemplos:
- Ropa comprada hecha: Eso era la gloria!!! que hubiera un casamiento u ocasión super especial y mi mamá me compraba un vestido de la marca Piruetas. El resto era ropa de la modista. Mi mamá no cose ni teníamos abuela que nos cosiera. Con lo cual la ropa la hacía Nelly, la modista, entre Lemans y Lemans. Me acuerdo a la perfección la sala de espera con las revistas Burda, el imán que usaba como alfiletero y la mesa de su "consultorio" llena de cortes de género, anotaciones, un despelote infernal. Con lo cual era raro que la ropa nueva tuviera etiqueta. La ropa de marca la heredábamos mayormente de mi prima. Primero la usaba ella, luego mi hermana, y luego yo. En caso de prendas unisex, la cadena de sucesión incluía también a los primos varones y a mi hermano. Y así he llegado a usar pantalones con pitucones y camisas Wrangler a cuadros....
La modista sí que nos hacía unos modeletes.... no sé si eran idea de mi vieja o de la Nelly misma. Cierta vez nos hizo a mi hermana y a mí un conjunto compuesto por una pollera acampanada y un chalequito sastre pie de pull con una camisa de tafeta con chabot. El conjunto de mi hermana era marrón y el mío verde (obvio usé los dos equipos). Estábamos listas para entrar a la Lotería Nacional para hacer de niños cantores. Mi mamá los acompañaba por esas medias de hilo hasta la rodilla, que cuando te las sacaban te dejaban tatuado en el pie los dibujitos, y zapatos de cuero con presilla. Obviamente todo acompañado por dos colitas con coquitos.
Cumple de 4, yo soy la que está aplaudiendo. Ahí se puede apreciar el modelito de la niña cantora, con polera debajo y todo! Atentti la torta con flores de crepe hecha por mi tía. 
- La repetidora:  soy nacida y criada en Pergamino. Cuando yo era chica no había obviamente ni cable, ni tele local. Veíamos los canales 3 y 5 de Rosario por la repetidora. Cuando la repetidora se cortaba o se caía la antena, chau tele. Lo más tremendo del caso era que estos canales repetían lo que daban el Once o el Trece de Capital pero tres meses después. La gracia era ir de viaje a Buenos Aires y mirar Clave de sol para saber cómo seguía la historia. Cuando mirábamos la tele en familia y alguien adivinaba la trama le decíamos "a que lo viste por Buenos Aires".
- Ser bonaerense. Vivir en una ciudad de la provincia de Buenos Aires implicaba para los cordobeces que eras un porteño y para los porteños que ibas a la escuela en sulky. Nosotros íbamos de vacaciones de invierno a Córdoba y odiaba que los porteñitos me preguntaban si en Pergamino había pavimento.
- Cumples sin  pelotero: Por aquel entonces (a esta altura ya siento que estoy remontándome a 1810...) en Perga no había ni peloteros, ni casas de cumpleaños. Los cumples se festejaban en la casa, con algunos amigos de la escuela, los primos y los amigos del barrio (como jugábamos en la calle, aún existía la categoría "amigos del barrio"). La casa de mis viejos tiene un patio muy chiquito, con lo cual la actividad se desarrollaba en la vereda, jugando a "El Cartero", "Martín Pescador" o a alguna ronda. La abuela hacía pasteles, mi mamá hacía sandwiches de miga caseros, coca o jugo en jarra y las tortas que decoraba mi tía. Los platos descartables jamás se descartaban y se usaban uno y otro año para todas las fechas (todavía andan dando vuelta unos amarillos de mi comunión). Y cada cumple se volvía a colgar el mismo banderín de cartulina con el feliz cumple y los personajes de García Ferré.
Cumple de 7, en la puerta de casa. 
Puff, que me puse larguera!!! no? Pero una cosa me fue llevando a la otra. En fin, no sé si era mejor antes o ahora, ni me preocupa. Sé que todas estas cosas fueron dejando marquitas en mí, que son perfectamente detectables. Y sé también que no cambiaría ninguna de ellas.

6 comentarios:

  1. que lindo relato!!!! me hiciste recordar mis propios cumpleaños, yo soy porteña no habia mucha vereda digamos pero si los cumples en la casa de los amiguitos!!! que linda epoca!
    ya se fue, no? como! TAN rápido???!

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    1. rapidísimo, en un abrir y cerrar de ojos se me pasaron 30 años jaja!

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  2. Ayyy me senti muy identificada!! Qué lindos sons tus posts! Soy de Mar del Plata, y de los 80 pero te aseguro que Canal 8 y sus repetidoras (Canalk 5 de Olavarría, canal 2 de Necochea y etcs) te los puedo recitar aun hoy. Y no, peloteros no había! La cosa era en casa, con bonetes y chicitos!
    Besotes!
    c.

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    1. Seee la de Canal 3 de Rosario terminaba diciendo "Canal 12 de Pergamino y Canal 61 de El Trébol".

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  3. Entré a tu sitio por la curiosidad de saber cual es el Catido de Adan y Eva, pensé en recorrerlo, pero al llegar a este post no puedo dejarlo pasar por alto, y es que yo tambien soy de los 70, a lo caula agrego que para ver dibujos animados habia un horario(segun la transmision del canal que mires, y como no habia cable ni satelital, cuando el viento movia la antena particular habia que re orientarla a fuerza de:(una persona adentro y otra afuera)
    -Ahi??.
    - No
    -Se ve ahi?
    -Dale un poquito mas...
    Y asi hasta que quedaba visible la imagen, jejej.
    Y tantas anecdotas mas que otro dia te cuento, jejej.
    Desde hoy te seguiré y volvere en tu proximo post.

    Saludos
    http://amorconagujaylana.blogspot.com

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  4. Hola Marisa! gracis por pasar! ya estamos en contacto mutuamente. Lo de el re-acomodamiento de la antena pasaba tal cual en casa: mi papá se subía al techo y nosotros gritábamos desde el patio!!! estamos en contacto.

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Cada nuevo comentario que llega me motiva a seguir con este espacio. Gracias por pasar!

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