miércoles, 30 de octubre de 2013

TEDx Atreverse a lo imposible

Ayer (1) en Rosario se realizó el TEDx y esta vez, sí pude ir (conseguí mi lugar para las tres ediciones anteriores y nunca pude ir por distintos motivos).
¿Qué es TED? Si buscan en la web van a encontrar muchas explicaciones. En pocas palabras, es un ciclo de conferencias de nivel internacional, que se originó en California en 1984, como un evento de cuatro días dedicado exclusivamente a charlas relacionados con tecnología. A lo largo de los ańos los temas se fueron diversificando y el evento se transformó en una cita obligada para las mentes destacadas, tanto en el escenario como en el auditorio.
Desde el año 2009 existen los eventos TEDx, donde x significa organizado independientemente. Esto quiere decir que un grupo de voluntarios, en cualquier parte del mundo, siguiendo ciertas pautas y restricciones, puede organizar el evento TEDx en su ciudad. Así se cada semana se suceden a lo largo del mundo estas jornadas que reúnen las personalidades destacadas de cada zona, que en un tiempo acotado exponen su experiencia, sus ideas generalmente movilizadoras. 
En www.ted.com/talks se pueden ver charlas en distintos idiomas sobre temas de lo más variados. Muchas son experiencias sencillas, historias de vida. Algunas son disertaciones memorables, que te sacuden la cabeza, que no te dejan igual que antes de verlas. 
Ayer estuve todo lo que pude en el salón Metropolitano de Rosario, donde unos mil espectadores fuimos parte del cuarto TEDx rosarino. Para asistir al TEDx no hay que pagar entrada. Sólo hay que anotares previamente, responder un cuestionario y luego la organización sortea los lugares disponibles y te avisa por Mail si quedaste o no. 
Hay una presentador de las charlas que, en este caso, fue Martín Jaúregui. Son cuatro bloques de charlas breves, donde cada disertante queda parado en un despojado escenario con su presentación y su relato. Y en cada corte se puede recorrer lo que llaman "Lab" que es donde los sponsors tienen su espacio para ofrecer alguna experiencia al auditorio. Porque el TED es eso, escuchar, pensar, experimentar. En un punto puede parecer un poco snob y en parte creo que lo es. Pero también creo que de vez en cuando hace falta abrir un poco la mente y dejar fluir las emociones. Lo primero que aprendí ayer fue que emocionares y moverse tienen la misma raíz. Hace bien quedarse pensando sentirse movilizado, renovar las ganas, generar otras nuevas. 
Ayer escuché a un sociólogo hablando de emociones, a un ingeniero que trazó el puente entre teoremas y Los Simpson. Un colega repasó a Narciso y sus reflejos en las nuevas tecnologías, y un activista tecnológico fue desde el corazón al cerebro y nos trajo un claro ejemplo de inteligencia artificial. En cierto momento un pibe de 16 años solo y sin decir una palabra  hizo que todos los pibes de la sala quedarán atónitos con su sonido de bandoneón, y un químico con su Plan B para la economía mundial. Mis favoritos fueron el ilustrador Decur y su historia de cómo pasó del pibe que se la pasaba haciendo dibujito al adulto que vive de eso y un publicista - Pachi Tammer- que nos enseño en carne propia que el hábito no hace al monje, con una puesta en escena que puso al auditorio de pie y la piel de gallina. 
Entre mi lista de temas pendientes no figura cambiar el mundo, pero sí aspiró a hacer un poquito mejor lo que tengo cerquita, lo que depende de mí. Sacudir el coco aunque sea un día al año viene bien para alcanzar mi propósito. Se los recomiendo! 

(1) la entrada la escribí al día siguiente del TEDx pero recién hoy puedo publicarla, casi un mes después

2 comentarios:

  1. guaauuuu flor! me encantó
    nunca lo había escuchado,
    besos

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  2. Vi mucho videos de charlas copadas de Tedx,aca en La Plata se hizo,un dia de mucha lluvia pero no hubo mucha repercucion...nose por que??
    muy buen post
    beso
    ayez

    ResponderEliminar

Cada nuevo comentario que llega me motiva a seguir con este espacio. Gracias por pasar!

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