Vivir en una casa grande es hermoso. Ni hablar de tener parque y fresco en este verano que no da tregua. Lo malo de todo esto es que la casa - su mantenimiento - me saca dos vueltas de ventaja. Trato de relajarme pero me cuesta bastante.
Una estrategia fue retomar el crochet. Así, los fines de semana de a ratos me siento en la reposera y tejo. Mentalmente no lo computo como "estoy boludeando mientras hay un despelote de antología", sino como "estoy haciendo algo productivo". Y bue... Soy así de tarada, literalmente.
Comencé a tejer una remera para mi hermana que está por la mitad y en el medio me puse a hacer unas funditas para las banquetas de una amiga. La semana pasada fue su cumpleaños y justo yo estaba de vacaciones así que estuve motivada para avanzar.
La primera ya está entregada:
y la segunda en proceso....
como verán estoy volviendo....
Una monada!!!! Luego nos enseñaras la remera???;-)
ResponderEliminarBesitos
que lindooooooooooooooooooooooo! tengo un encargo para vos entonces! hablemos!!!
ResponderEliminary olvidate de la casa, que se le va a hacer? igual limpiamos, igual se ensucia! jajajajaa!
Hablemos de encargos, dale?
ResponderEliminarDani e Irene, si tienen paciencia y me pasan las medidas de diámetro y alto, pongo manos en las agujas apenas termine con los tejidos en proceso. Además conseguí quien me ayude en la casa!!!
ResponderEliminarQué genia! Amo cómo quedan esas intervenciones. Vivan las vacaciones inspiradas! :)
ResponderEliminarDivinas esas fundas en crochet :)
ResponderEliminarVictoria