31 de diciembre de 2007, casamiento en Aluminé. Me pongo al cuidado del sobrino de él y lo tengo upa casi toda la noche. Nico tenía 7 meses y yo no quería largarlo. Comienza el 2008 y decidimos que ya era hora, en septiembre de ese año empezábamos a buscar. Hasta entonces nos sentíamos muy novios, sentíamos que todavía nos faltaba. Pero llegó ese preciso momento en el que algo te llama. Teníamos ganas de ser tres.
Luego lo que ya se sabe, dejé las pastillas y dos meses después nos abrazamos en el baño con el Evatest en la mano. Tuve un embarazo perfecto y me encantaba mirarme la panza. Fue la única vez en mi vida que me saqué una foto desnuda.
Rompí bolsa un domingo a la tarde, mientras hablaba por teléfono con una amiga, sentada en el piso de mi habitación. Amparo nació pasadas las 6 de la mañana del día siguiente, tras 12 horas de internación en la que hubo goteo, epidural, tres horas de pujo, doble vuela de cordón, un obstetra paciente y un padre que acompaño todo el trabajo (era el pico de la gripe A, así que había poca gente disponible).
No filmamos el parto pero tenemos una foto de cuando me la dieron. Yo estoy con las gambas abiertas porque allá abajo el obstetra todavía trabajaba. Poco parece importarme porque nos estamos mirando ella y yo a los ojos. Ella hace puchero y yo casi que también. Es uno de esos momentos que paralizan el mundo. Ese fue el antes y después de todo.
Tres meses después yo volví al trabajo y ella empezó el maternal. Cuando la fui a buscar la primera vez y me atendieron por el portero pronuncié la frase mágica por primera vez. Soy Flor, la mamá de Amparo. Me encantó escucharme y en ese momento fue tan raro. Desde entonces, soy la mamá de Amparo más que cualquier otra cosa de todas las que uno es. Hace cuatro años que vivo usando frases hechas para explicar cómo me atravesó la maternidad y a su vez siento que nada alcanza. Solo sé que soy una persona totalmente distinta desde entonces. Casi todo lo que hago, siento o pienso, está atravesado por el hecho de ser la mamá de Amparo. Y eso es fuertísimo.
Nunca hubiera pensado que me iba a gustar tanto ser mamá. Nunca pensé que esa mirada cambiaría tanto mi mirada sobre todo lo demás.
Hoy es su cumple. Espero que sea tan feliz como nos hace ella a nosotros.
Y también es tu cumple, feliz cumple Flor mamá de Amparo!!
ResponderEliminarGracias! es verdad!
EliminarFlor, te dejo un beso... lagrimeando. Hermosísimas tus palabras!
ResponderEliminarHola Eli! qué sorpresa verte aparecer. Se te extraña en el mundo Blogger!
Eliminaray flor que hermosura de palabras...
ResponderEliminary que real lo que sentís, es lo más lindo que te puede pasar en la vida :)
Feliz cumple amparo!
que lindo leer esto! que lindo relato!!!!
ResponderEliminarbeso grande!
Y una de las mejores mamás del mundo que conozco.
ResponderEliminarque bello.
ResponderEliminarser madre es lo más!