En estos días de invierno me da mucho por la cocina y el tejido. Estuve cocinando mucho para nuestras cenas diarias y para los tuppers del almuerzo, usando el freezer de aliado para tener stock suficiente como para tirarme a chanta de vez en cuando y en lugar de cocinar, saco del freezer. Además de la diaria cociné a full para el cumple de la pequeña princesa.
Cuando cambié de trabajo me encontré con más tiempo por las tardes, la gordi duerme su siestita cuando llegamos y yo me ponía a cocinar y cocinar. Hasta que llegó el momento que me di cuenta de que ya no había tuper disponible ni más lugar en el freezer y decidí dedicarme un poco más al tejido. Sepan además que me dedico también a ordenar un poco la casa y a realizar el tedioso circuito de la ropa (lavar/tender/bajar/doblar/planchar/guardar), no vaya a pensar mi madre que soy una dejada.
Volviendo al tema del tejido, al mismo tiempo que iniciamos la construcción de nuestra casa, yo inicié mi primera manta de grannies. Por cada día de trabajo de los albañiles, un cuadradito (llovió 10 días seguidos, así que me dieron ventaja). Ahí vamos, por más que elegí una lana gruesita, se hace lennnnto, es un proyecto a largo plazo. Así que en el medio fui matizando con otros tejidos.
Por un lado, tejí un gorrito para la beba de una ex compañera de trabajo, que está por nacer. La idea es que lo use el año que viene. El modelo de la foto es Goro, primer muñeco de mi hija, casi un integrante más de la flia. A Goro le queda un poco grande, pero no conseguí mejor modelo (Hay que decir que Goro es muy fotogénico, pero en esta producción no se luce).
Comencé a hacerlo con un patrón de una revista, pero luego lo fui inventando, porque con el modelo quedaba muy chico. Me pareció divertido que no fuera de un color pastel, porque después cansa. Hay como un baby boom cerca mío, así que creo que seguiré tejiendo gorritos!
Y además me antojé de una bufanda para mí, y de alternar un poco con las dos agujas. Tejo de vez en cuando en dos agujas, pero no tengo muchas nociones técnicas. Es decir, lo mío es lo recto, a lo sumo una sisa, pero no me pidas un cuello. Para eso está mi santa suegra que es un as del tricot. Pero bueno, me dieron ganas de hacer una bufanda color crudo, a la que pienso agregarle algunos pompones de colores, si es que para cuando la termino sigue la onda pompón. Nadie dijo que era para este invierno….
Gracias Marina por la revelación de Picmonkey. Qué divertido es!
Tejer grannys te parece lento? Yo es uno de los tejidos que más avanzo, aunque ahora hace rato que no tejo nada. Lo último fue el mini pajarito :)
ResponderEliminarQue sigas disfrutando de tus proyectos, saludo.
la lenta soy yo... pero le echo la culpa a los grannies...
EliminarQué lindos los grannys. Me encanta los tonos que elegiste. Me parece que a la mia no le encuentro la vuelta porque sumé demasiados colores. Besos!
ResponderEliminarYo dejé de lado una lana roja y la lana verde que luego usé para el gorro. Cuando compré la lana quería colores más fuertes peor luego cuando la empecé me di cuenta que no quedaba linda. Fijate por ahí descartar algunas lanas y hacer más cruces de combinaciones entre los colores que tenés.
EliminarLindo el gorrito.. me causó gracia tu modelo, je,je
ResponderEliminarbeso
Pobre Goro, estaba esperando que viniera mi sobrinito para usarlo de modelo y justo ese día vino dormido. Así que usamos a Goro de maniquí!
EliminarTengo pendiente aprender a tejer. Amoroso tu modelo!
ResponderEliminarbesos!
Uyy! Esos son mis planes: obra en casa, tejido, cocina! Sí quierooo! Espero que el trabajo me de un poco de trgeua. Tus grannys y tu gorro son pre cio sos! Después mostranos el avance de la bufanda!
ResponderEliminarBesotes.
c.
qué linda te va a quedar esa manta!!
ResponderEliminarel gorrito es precioso!