jueves, 25 de julio de 2024

Mi mirada sobre el XV de Amparo



Cuando amparo dijo que quería festejar su cumple, nos sorprendió. Pero también me alegró. La idea de organizar una fiesta me parecía un desafío interesante, que si bien nunca había hecho, podía salirme bien.

Debo decir que por momentos me apabulló un poco y en otros me puse muy nerviosa, pero en un 95% del tiempo, lo disfruté. Los resultados fueron impecables, y estoy muy contenta. 

Comenzamos un año antes con la reserva del salón y luego fuimos separando los rubros para ir investigando, entrevistando, contratando. 

Aprendimos mucho, nos asesoramos y entendimos que entre tantos opciones de cada cosa había que elegir una que no fuera mala, no necesariamente la mejor. Conocimos gente con mucho oficio en esto, algunos más copados que otros. Recopilé mucha data que ojalá pueda servir a alguien.

Tuvimos momentos lindos y únicos, como el book de fotos o salir con las tías a comprar accesorios y zapatos. También preparar las vinchas e ir compartiendo los preparativos. Me gustó también todo ese ritual, casi disfrazarse, de preparar uñas, pelo, maquillaje, ropa, calzados y accesorios. Un salir de la rutina. Un clima de excepción. 

La fiesta significó mucho para nosotras, pero también para algunos de los invitados, como las amigas más cercanas (que fueron todas de azul) o la familia. Ni hablar de la emoción de los abuelos. 

Mi conclusión fue que valió cada segundo y cada peso. Porque el proceso estuvo genial, nos permitió hacer muchas cosas juntas. Y la fiesta fue hermosa. Disfrutamos mucho, compartimos eso de juntar en una misma circunstancia, en cuerpo y alma a la gente que uno quiere. La hermosa responsabilidad de generar un lindo recuerdo compartido. 


sábado, 6 de julio de 2024

mi mirada sobre los quince de Amparo

 


Había redes. Facebook seguro porque yo subí fotos de embarazada. Pero quizás no las usábamos tanto como ahora, o no todos tenían cuenta por entonces, no me acuerdo.

Yo mandé un mail desde mi Hotmail para anunciar a amigos, familiares y compañeros de trabajo que habías nacido, con 5 fotos adjuntas. Muchos me respondieron y guardé esos mails en una carpetita aparte para atesorarlos.

No quisiste video de recuerdo para tu XV y me quedé con las ganas de hacerlo. Si hasta tenía el guion preparado. Porque me gusta recordar cada uno de los años que nos trajeron hasta acá. Pasa siempre que con cada cumple voy pensando cómo fue el día antes, pegar con las chicas los vinilos de tu cuarto, romper bolsa, ir a internarse. Hago esa cuenta regresiva hasta llegar a las 6 de la mañana donde nos conocimos las caras.

Pero no es solo nacer y luego corte por montaje libre y cumplir XV. Son miles de días, momentos, pero sobre todo me gusta pensarlos como etapas. La maternidad es un aprendizaje constante y cada momento supone un desafío nuevo, pero sobre todo supone también oportunidades diferentes de disfrutar.

¿Qué edad tiene el hijo que uno se imagina antes de tenerlo? ¿Es un bebé que duerme poco? ¿es un deambulador a quien se lleva de la mano para que aprenda a caminar? ¿O a lo sumo es una nena a la que se le hacen trenzas para ir al jardín? (¡ohhh la publicidad y su retórica!).

En mi mente no tenías mucho más que eso. No eras adolescente y me querías publicar en MarketPlace porque te cargo con el rakataka. Tampoco jugabas al vóley y te encantaba, ni te escribías todo el tiempo con tus amigas por todo. Y sin embargo todo eso me encanta y me desafía

En cada etapa se duda y se aprende. Recuerdo ese nudo en la garganta de las primeras semanas, esa emoción constante que me desbordaba, me sobraba el cuerpo que, además, no reconocía como propio. No era ni la de la panza ni la de antes de la panza. Tenía esas ganas de compartirlo todo, y a su vez estábamos las dos solas todo el día, encerradas. Y yo que trataba de poner en palabas lo que después supe que se decía inefable.  

Me maravilló tanto, luego, entender todo lo que tenías por descubrir. Todas las primeras veces que iban a venir. Aun lo que parece más básico e instintivo como comer, hablar o caminar estaba todo por hacerse a tu modo. Y me encantó ayudarte o estar ahí para darte al menos una idea, una guía.

Vinieron instituciones luego: guardería, peloteros, escuela, clases extraescolares. Vinieron tus viajes a Pergamino sin nosotros, tus pijamadas en las casas de otros y me encantó que tu mundo no se llenara nada más que de nosotros dos. Que fuera más amplio, más diverso.

Mucho después vino la pandemia y fue un cambio que atravesó otro cambio y aceleró quizás todo. Dos fuerzas arrolladoras que se superpusieron. Entraste nena y saliste preadolescente. Primero me desorientó todo, pero luego entendí que tenía que volver a aprender. A intentar acompañar distinto, en un rol más de costado, pero el doble de atentos. Aceptar que cada vez te conocemos menos, que hay una parte de vos que se va blindando a nuestra mirada y que a su vez eso es lo que necesitas para poder seguir creciendo. La diversidad ya no es nosotros y el resto del mundo sino al revés. Hay un resto de tu mundo que ya pasa a ser solo tuyo.

Me angustia un poco la adolescencia, ese esfuerzo que se hace a esa edad por encajar, por lograr aceptación, dudar de todo. A veces quiero que pase, que ganes seguridad, que puedas “morir con la tuya”. Pero sé también que cada etapa es necesaria en tu formación, que se necesita desarmar, ser arcilla, para que puedas armarte a tu propia forma.  

Llegará el momento de ir entrando en una vida más adulta que supongo será la de aceptar tus propias decisiones y tus convicciones. También a la larga saber que no siempre vamos a vivir juntos. Ese es el futuro, pero en el hoy:

-         Sos buena alumna, responsable, independiente (eso es lo que me pone más orgullosa) y pese a que te quejes por deporte, creo que te gusta ir a la escuela, a esa escuela.

-         Hace 3 años empezaste vóley y eso me encanta. Aprendiste lo que es un club, hiciste nuevas amigas, cambiaste este año de grupo, que no es fácil el que tocó, y lo diste todo por ser parte, por mejorar.

-         Tenés tus amigas de vóley, de la escuela y del barrio. Me encantan verlas cuando se juntan y se matan de risa. Ojalá siempre tengas amigos con quien contar y reírte. Eso lo siento y pienso desde el día 1.

-         Pasas mucho tiempo con el celu, principalmente viendo reels y con unos jueguitos medio pavotes. Eso me cuesta un montón aceptar. Ya no lees más.

-         Pasas mucho tiempo en tu habitación, pero bajas siempre para las comidas y meriendas y también cada tanto para estar con nosotros o mimar a Licha o Jeri. Pero estás bastante en la tuya, eso lo acepto bastante. La Florencia adolescente se refleja ahí.

-         A veces viajamos solas a Pergamino o Buenos Aires, charlamos ahí bastante, sos buena copiloto.

-         Seguís con guitarra y si bien jamás tocás en casa, te gusta ese espacio.

-         Te preocupa tu pelo, tus uñas y elegir tu ropa, entre las pocas pilchas que tenés. Se vienen toda una serie de cumpleaños de XV con el que empezaremos a nutrir tu guardarropas. Queres ir a Flores, a la calle Avellaneda a comprate cosas.

-         Este año sumaste tu propia cuenta en Mercado Pago y los viajes sola a Roldán. Son pequeños hitos de libertad que vamos midiendo y otorgando. Parte de forjar confianza entre nosotros. Cuesta a veces, pero especialmente por el contexto externo. Tengo plena confianza en vos.

Escribo esto dos días antes de tu cumple, pero porque el sábado son los quince, pero además es el quince, así en singular. Que quiere decir que es la fiesta de tus quince. Fiesta que armamos durante el último año y que por estas horas me tiene muerta de ansiedad. Armamos entre las dos esta celebración, como hemos armado los últimos 10 cumpleaños.

Esta vez, claro, es especialísima. Disfruté mucho el proceso. El book de fotos, el vestido, pensar la decoración, elegir proveedores y salón. No fue fácil, pero lo hiciste fácil. No pediste demasiado, menos quizás de lo que yo hubiese puesto si por mí fuera. Tuviste pocos caprichos, como siempre hasta ahora.

Nada deseo más en el mundo que la recontra disfrutes. Vos principalmente, y también las personas que nos acompañarán ese día. Pero eso es para esta noche, para el quince, para generar ese recuerdo fuerte que nos quedará a todos como hito de la memoria y las fotos.

Y luego para los quince pido para vos mucha diversión, amor propio y cuidado compartido. Que te rodee el afecto y la contención. Que el mundo te desafíe, pero no te asuste. Que tengas ganas, que pongas garra porque casi nada viene dado solo y nosotros estamos aprendiendo a dejar de ser proveedores full time. Que haya redes para vos, no solo las del celu. Redes para apoyarte, para cuidarte y para poder dar saltos. Redes que te permitan reflejarte, que seas parte de tu tribu. Que tengas confianza de equipo para reírte y disfrutar. Que tengas a quien pedir consejo y ayuda, incluso me encantaría que alguna vez seamos nosotros, aunque sé que tal vez no ocurra. No importa. Lo que me importa es que tengas en quién confiar.

Que seas siempre buena gente, de eso no te vas a arrepentir nunca. Estoy convencida.

Lecturas

Florencia Ferramondo's books

Mil soles espléndidos
it was amazing
adoré este libro. Me la pasé hablando de él. Tal es así que se lo hice leer a varias personas. Es el primer libro que leo del autor y también de una historia situada en Afganistán. Triste, conmovedor, durísimo pero hermoso. Trenzando his...

goodreads.com