martes, 5 de enero de 2021

Arrancando


La primera vez que escribí la fecha en este nuevo año, puse 2022. O me quiero saltar un año entero, o no sé ni en qué día vivo.... Lo cierto es que, con la simbología del libro en blanco, me pongo a imaginar que cosas pueden pasar en este 2021. Lindo número. También era lindo el 2020... 

* Quiero que hablemos más de vacuna, de recuperación, de sanos y no tanto de contagiados, enfermos, aislados. Estoy dispuesta a cuidarme y a cuidar, pero decime que, aunque sea de a pocos y de a poco, vamos a poder juntarnos. 

* En nuestro caso, el tele trabajo y la tele escuela no fueron traumáticos. Tanto Fede como yo hemos podido trabajar bien y esperamos no tener que volver al 100 al trabajo en oficina. Para el caso de Amparo, si bien tuvimos la suerte de contar con una escuela que se adaptó de 10, me parece que estaría bueno que pueda volver en parte al aula, al encuentro con sus docentes, a la dinámica escolar. 

* En lo laboral, me espera un año, creo, de nuevos desafíos. Estoy contenta, ilusionada. Hoy lo veo como un año de una gran oportunidad. Mi 2020 laboral fue muy bueno, hice cosas lindas con gente muy copada que me acompañaron enormemente en este pandetime. Me siento confiada y valorada. Si bien algunos días mi tolerancia se puso a prueba, creo que nos pasó a todos. El cansancio nos dejó al borde de todo. Y los colapsos estuvieron ahí nomás todo el tiempo. 

* En lo familiar nos quiero así, nosotros 3 convivimos muy bien. Reaprendiendo con Amparo que cada vez es menos niña. Aprendiendo como es estar los tres 7 por 24. Conociendo nuestros trabajos de cerca y nuestras relaciones en modo ampliado. Extrañé mucho a la familia ampliada, me dolió enormemente la fragilidad de mis viejitos hermosos. Pero ahí estuvimos, siendo los mismos cuando pudimos volver a vernos. Y eso siempre es llegar a casa, sacarse los zapatos y sentir de nuevo que llegaste al mismo lugar de donde partiste. 

* En el 2020 terminamos la casa, tal como estaba en el plano que hace 10 años vimos por primera vez. Terminar la casa es tan fuerte en lo simbólico como en lo práctico. Por un lado, es poder llegar a la meta que nos habíamos fijado y por otro es contar con un espacio todavía más cómodo, ahora que estar en casa se volvió la normalidad. Nos aplaudo por este logro. Nos felicito enormemente sin sonrojarme por habernos pensado y procurado este nido tan para nosotros. 

Creo que va a ser un año durísimo en muchos aspectos, de grandes impactos sobre todo en temas macros, pero tengo fe que vamos a tocar fondo y salir con mejores perspectivas. Brindo por eso.

Lecturas

Florencia Ferramondo's books

Mil soles espléndidos
it was amazing
adoré este libro. Me la pasé hablando de él. Tal es así que se lo hice leer a varias personas. Es el primer libro que leo del autor y también de una historia situada en Afganistán. Triste, conmovedor, durísimo pero hermoso. Trenzando his...

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