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jueves, 25 de julio de 2024

Mi mirada sobre el XV de Amparo



Cuando amparo dijo que quería festejar su cumple, nos sorprendió. Pero también me alegró. La idea de organizar una fiesta me parecía un desafío interesante, que si bien nunca había hecho, podía salirme bien.

Debo decir que por momentos me apabulló un poco y en otros me puse muy nerviosa, pero en un 95% del tiempo, lo disfruté. Los resultados fueron impecables, y estoy muy contenta. 

Comenzamos un año antes con la reserva del salón y luego fuimos separando los rubros para ir investigando, entrevistando, contratando. 

Aprendimos mucho, nos asesoramos y entendimos que entre tantos opciones de cada cosa había que elegir una que no fuera mala, no necesariamente la mejor. Conocimos gente con mucho oficio en esto, algunos más copados que otros. Recopilé mucha data que ojalá pueda servir a alguien.

Tuvimos momentos lindos y únicos, como el book de fotos o salir con las tías a comprar accesorios y zapatos. También preparar las vinchas e ir compartiendo los preparativos. Me gustó también todo ese ritual, casi disfrazarse, de preparar uñas, pelo, maquillaje, ropa, calzados y accesorios. Un salir de la rutina. Un clima de excepción. 

La fiesta significó mucho para nosotras, pero también para algunos de los invitados, como las amigas más cercanas (que fueron todas de azul) o la familia. Ni hablar de la emoción de los abuelos. 

Mi conclusión fue que valió cada segundo y cada peso. Porque el proceso estuvo genial, nos permitió hacer muchas cosas juntas. Y la fiesta fue hermosa. Disfrutamos mucho, compartimos eso de juntar en una misma circunstancia, en cuerpo y alma a la gente que uno quiere. La hermosa responsabilidad de generar un lindo recuerdo compartido. 


sábado, 6 de julio de 2024

mi mirada sobre los quince de Amparo

 


Había redes. Facebook seguro porque yo subí fotos de embarazada. Pero quizás no las usábamos tanto como ahora, o no todos tenían cuenta por entonces, no me acuerdo.

Yo mandé un mail desde mi Hotmail para anunciar a amigos, familiares y compañeros de trabajo que habías nacido, con 5 fotos adjuntas. Muchos me respondieron y guardé esos mails en una carpetita aparte para atesorarlos.

No quisiste video de recuerdo para tu XV y me quedé con las ganas de hacerlo. Si hasta tenía el guion preparado. Porque me gusta recordar cada uno de los años que nos trajeron hasta acá. Pasa siempre que con cada cumple voy pensando cómo fue el día antes, pegar con las chicas los vinilos de tu cuarto, romper bolsa, ir a internarse. Hago esa cuenta regresiva hasta llegar a las 6 de la mañana donde nos conocimos las caras.

Pero no es solo nacer y luego corte por montaje libre y cumplir XV. Son miles de días, momentos, pero sobre todo me gusta pensarlos como etapas. La maternidad es un aprendizaje constante y cada momento supone un desafío nuevo, pero sobre todo supone también oportunidades diferentes de disfrutar.

¿Qué edad tiene el hijo que uno se imagina antes de tenerlo? ¿Es un bebé que duerme poco? ¿es un deambulador a quien se lleva de la mano para que aprenda a caminar? ¿O a lo sumo es una nena a la que se le hacen trenzas para ir al jardín? (¡ohhh la publicidad y su retórica!).

En mi mente no tenías mucho más que eso. No eras adolescente y me querías publicar en MarketPlace porque te cargo con el rakataka. Tampoco jugabas al vóley y te encantaba, ni te escribías todo el tiempo con tus amigas por todo. Y sin embargo todo eso me encanta y me desafía

En cada etapa se duda y se aprende. Recuerdo ese nudo en la garganta de las primeras semanas, esa emoción constante que me desbordaba, me sobraba el cuerpo que, además, no reconocía como propio. No era ni la de la panza ni la de antes de la panza. Tenía esas ganas de compartirlo todo, y a su vez estábamos las dos solas todo el día, encerradas. Y yo que trataba de poner en palabas lo que después supe que se decía inefable.  

Me maravilló tanto, luego, entender todo lo que tenías por descubrir. Todas las primeras veces que iban a venir. Aun lo que parece más básico e instintivo como comer, hablar o caminar estaba todo por hacerse a tu modo. Y me encantó ayudarte o estar ahí para darte al menos una idea, una guía.

Vinieron instituciones luego: guardería, peloteros, escuela, clases extraescolares. Vinieron tus viajes a Pergamino sin nosotros, tus pijamadas en las casas de otros y me encantó que tu mundo no se llenara nada más que de nosotros dos. Que fuera más amplio, más diverso.

Mucho después vino la pandemia y fue un cambio que atravesó otro cambio y aceleró quizás todo. Dos fuerzas arrolladoras que se superpusieron. Entraste nena y saliste preadolescente. Primero me desorientó todo, pero luego entendí que tenía que volver a aprender. A intentar acompañar distinto, en un rol más de costado, pero el doble de atentos. Aceptar que cada vez te conocemos menos, que hay una parte de vos que se va blindando a nuestra mirada y que a su vez eso es lo que necesitas para poder seguir creciendo. La diversidad ya no es nosotros y el resto del mundo sino al revés. Hay un resto de tu mundo que ya pasa a ser solo tuyo.

Me angustia un poco la adolescencia, ese esfuerzo que se hace a esa edad por encajar, por lograr aceptación, dudar de todo. A veces quiero que pase, que ganes seguridad, que puedas “morir con la tuya”. Pero sé también que cada etapa es necesaria en tu formación, que se necesita desarmar, ser arcilla, para que puedas armarte a tu propia forma.  

Llegará el momento de ir entrando en una vida más adulta que supongo será la de aceptar tus propias decisiones y tus convicciones. También a la larga saber que no siempre vamos a vivir juntos. Ese es el futuro, pero en el hoy:

-         Sos buena alumna, responsable, independiente (eso es lo que me pone más orgullosa) y pese a que te quejes por deporte, creo que te gusta ir a la escuela, a esa escuela.

-         Hace 3 años empezaste vóley y eso me encanta. Aprendiste lo que es un club, hiciste nuevas amigas, cambiaste este año de grupo, que no es fácil el que tocó, y lo diste todo por ser parte, por mejorar.

-         Tenés tus amigas de vóley, de la escuela y del barrio. Me encantan verlas cuando se juntan y se matan de risa. Ojalá siempre tengas amigos con quien contar y reírte. Eso lo siento y pienso desde el día 1.

-         Pasas mucho tiempo con el celu, principalmente viendo reels y con unos jueguitos medio pavotes. Eso me cuesta un montón aceptar. Ya no lees más.

-         Pasas mucho tiempo en tu habitación, pero bajas siempre para las comidas y meriendas y también cada tanto para estar con nosotros o mimar a Licha o Jeri. Pero estás bastante en la tuya, eso lo acepto bastante. La Florencia adolescente se refleja ahí.

-         A veces viajamos solas a Pergamino o Buenos Aires, charlamos ahí bastante, sos buena copiloto.

-         Seguís con guitarra y si bien jamás tocás en casa, te gusta ese espacio.

-         Te preocupa tu pelo, tus uñas y elegir tu ropa, entre las pocas pilchas que tenés. Se vienen toda una serie de cumpleaños de XV con el que empezaremos a nutrir tu guardarropas. Queres ir a Flores, a la calle Avellaneda a comprate cosas.

-         Este año sumaste tu propia cuenta en Mercado Pago y los viajes sola a Roldán. Son pequeños hitos de libertad que vamos midiendo y otorgando. Parte de forjar confianza entre nosotros. Cuesta a veces, pero especialmente por el contexto externo. Tengo plena confianza en vos.

Escribo esto dos días antes de tu cumple, pero porque el sábado son los quince, pero además es el quince, así en singular. Que quiere decir que es la fiesta de tus quince. Fiesta que armamos durante el último año y que por estas horas me tiene muerta de ansiedad. Armamos entre las dos esta celebración, como hemos armado los últimos 10 cumpleaños.

Esta vez, claro, es especialísima. Disfruté mucho el proceso. El book de fotos, el vestido, pensar la decoración, elegir proveedores y salón. No fue fácil, pero lo hiciste fácil. No pediste demasiado, menos quizás de lo que yo hubiese puesto si por mí fuera. Tuviste pocos caprichos, como siempre hasta ahora.

Nada deseo más en el mundo que la recontra disfrutes. Vos principalmente, y también las personas que nos acompañarán ese día. Pero eso es para esta noche, para el quince, para generar ese recuerdo fuerte que nos quedará a todos como hito de la memoria y las fotos.

Y luego para los quince pido para vos mucha diversión, amor propio y cuidado compartido. Que te rodee el afecto y la contención. Que el mundo te desafíe, pero no te asuste. Que tengas ganas, que pongas garra porque casi nada viene dado solo y nosotros estamos aprendiendo a dejar de ser proveedores full time. Que haya redes para vos, no solo las del celu. Redes para apoyarte, para cuidarte y para poder dar saltos. Redes que te permitan reflejarte, que seas parte de tu tribu. Que tengas confianza de equipo para reírte y disfrutar. Que tengas a quien pedir consejo y ayuda, incluso me encantaría que alguna vez seamos nosotros, aunque sé que tal vez no ocurra. No importa. Lo que me importa es que tengas en quién confiar.

Que seas siempre buena gente, de eso no te vas a arrepentir nunca. Estoy convencida.

jueves, 6 de julio de 2023

Amparo a sus 14

 cumpleaños de hija, sus 14. un día de lluvia y frío, como el que la trajo a este mundo.

Bella hija de mi corazón. Todavía me pregunto cómo se puede amar tanto y a su vez de a ratos tener ganas de cagarla a pedos o darle un tirón de pelos, que claramente no le doy. Y eso que siento que lo peor de la adolescencia no empezó. 

A sus 14 Amparo terminó primaria, comenzó secundaria. Mismo colegio, mismos compañeros en su mayoría. Ahora son las semanas de los primeros exámenes, con lo cual creo que recién está comenzando el secundario. Tiene su grupo de amigas pequeño y su amiga fiel que tanto deseaba para ella. Su grupo del barrio y también un nuevo grupo del equipo de voley. Valoro enormemente que tenga esos grupos de amigas que entiendo que son la clave de este momento. Para bien y a veces también para mal.

El año pasado la separación con otro grupo de amigas nos atravesó. A ella porque la pasó muy mal. Y a Fede y a mí porque tuvimos que aprender a acompañar desde lejos. A ubicarnos en un rol diferente. Yo digo que somos como el personal de escenario. Estamos siempre atentos a cuando nos llaman, pero fuera de la escena.

Hace poco Lucas Raspall me dijo en una charla que llegar a la adolescencia de los hijos es como que te cambien de posición en el fútbol. Vos venís jugando de 5, más o menos crees que ya le agarraste la mano a la posición, que dominás la pelota, que sabés cómo es el juego y cuando ya te crees que la tenés clara, te das cambian de posición. Estás en la misma cancha, pero te sentís perdido. Creo que es más o menos así. Hay que encontrar nuevas formas de estar atento y disponible. Aun cuando parece que ya no nos necesitan. 

Hoy me preocupa esto de saber acompañar, de que cuente con nosotros siempre, pase lo que pase, de cuidarla de cualquier problema crítico emocional. Me ocupa entender lo que le pasa, sus cambios de humor, su fastidio, su desorden. Acudo a lecturas y a memorias de mi yo adolescente. Trato de estar a la altura de sus gustos provisorios, facilitarle toda interacción social a costa de trasladarla todo el tiempo, darle los medios disponibles para que desarrolle su estilo y a su vez forjando también la libertad de decidir y la responsabilidad de hacerse cargo. 

Deseo para ella fundamentalmente que tenga deseos. Que pueda movilizarse en pos de lo que quiere, que corra a buscar la pelota, que no todo le dé lo mismo. Que se sienta a gusto con ella misma. Que se quiera y que también se sienta querida. 

Qué difícil es abandonar la idea de que podemos ser siempre refugio seguro de nuestros hijos. Sabemos que no es así, que el mundo les va a doler, que la realidad les va a ser daño, que crecer tiene sus golpes. Solo podemos estar a mano para abrazar, facilitar, tratar de entender, pero evitar al 100% es imposible. 

Amparito de mi corazón, qué lindo es abrazarte, aun cuando ya me pases un poquito y ya me abraces vos a mí. Qué lindo es quererte tanto.  

Cosas de nuestro día a día:

- en los viajes diarios, prestamos mucha atención a las patentes y tuvimos competencia a ver quién encontraba la primera AG.

- cuando viajamos solas, nos gusta escuchar podcast, especialmente policiales 

- Sabés muchas letras de canciones en inglés, y eso me da envidia.

- Te encanta ir a voley, no faltas nunca. También a guitarra, aunque nunca tocás en casa. 

- Comenzó a preocuparte tu apariencia, aunque no tanto. Pero te gusta comprobar tu outfit, ocuparte del pelo.

- Te volviste muy futbolera, producto del mundial o de Racing, no sé. Pero tenés mucha data sobre los jugadores, los pases, etc. 

- te gusta mirar una serie con nosotros a la noche: vimos Friends, The Crown (esa me gustaba más a mí) y ahora Modern Family.

- Me prestás bastante atención cuando te cuento de mi trabajo y te gusta ir a la oficina, tanto mía como de papá

- Empezaste a moverte en colectivo sola y a manejar algo de plata. 

- Ya no lees casi nada y eso me cuesta. Espero que encuentres otro Harry Potter alguna vez. 

miércoles, 6 de julio de 2022

Los 13 de Amparo




Tus doce fueron un paso enorme. O quizás como cada uno de los pasos que diste, si los mido en años. Salimos de dos años raros y difíciles y encontraste un mundo de amigas, compañeros, primeras salidas (estará bien que vayan solos?).
Vivís con alegrías extrema y con tristeza irremediable muchas de las cosas que a mí me parecen corrientes. Pero también sos de gustos simples y determinados. No pedís demasiado y entendés claramente razones y explicaciones.
A la hora de elegir qué comer siempre está para unas pastas. Te gusta cocinar para la merienda y lo hacés muy bien. 
En la escuela vas sin problemas y sos fuente de consulta de tus compañeras. 
Te encanta sacar fotos al cielo del atardecer, ir a la escuela y a vóley y también las clases de música de Nico. 

Te decía ayer que para los 13 te esperan algunos hitos: viaje a Carlos Paz, terminar la primaria, comenzar el secundario. Descubrirás el amor intenso de la adolescencia? Quién sabe… (pero espero saberlo si ocurre!).

Me adapto en estos años a saber que tus espacios son cada vez más tuyos -no solo por el celular- y que ya no existe esa nena pegada a mi codo. Pero estoy ok con eso, disfrute tanto tanto cada parte…. Que me duele menos cuando se termina, diría Silvio. Sin embargo sí espero y deseo que haya una parte, aunque más pequeñita, donde sigamos conectadas, donde haya diálogo y confianza. Que puedas contar conmigo, que no tengas miedo ni vergüenza. Sé que no siempre vamos a estar de acuerdo, que tus gustos van a ser (de hecho lo son) diferentes. Pero de cualquier manera, espero y trabajo para que existan esos lugares donde nuestro vínculo persista.
Lo has hecho siempre todo fácil mi pipichina. Nosotros esperamos haber sido y seguir siendo tu mejor plataforma de despegue.
Te quiero incondicionalmente.  



lunes, 1 de febrero de 2021

Mis batallas de maternidad de hoy

 


 

Si hay una frase que odio de la maternidad es esa que dice "Hijos chicos, problemas chicos. Hijos grandes, problemas grandes". Los problemas de la mapaternidad son tan grandes o tan chicos como nos impacten en cualquier momento. O cómo de armados o desarmados para enfrentarlos nos encuentren.

Este tiempo pandémico nos confrontó y nos puso patas para arriba el modelo de maternidad que habíamos creado, cualquier fuera. De repente los chicos perdieron la independencia que habían ganado. Porque creo que es eso, a medida que van creciendo vas soltando de a poco: ayer los dejaste en el maternal, hoy pueden salir solos a la vereda, y mañana quedarse a dormir en lo de un amigo. De repente, de reversa mami, todo vuelve casi al puerperio y de repente nos encontramos de nuevo conviviendo todo el tiempo con nuestros hijos, y ellos con nosotros (en muchos casos justo en el mismo momento donde ellos es lo que menos querían).

Todavía extraño esos momentos en los que podía llevarla a Amparo conmigo a todas partes, porque hoy por hoy ni a la verdulería podemos entrar juntas porque claro, es solo uno por familia. También extraña ella cosas como el coro, el recreo, los viajes con los amigos de la escuela, las salidas. Y sabe que hay cosas que no va a recuperar, que se fueron como el 2020. Pero se adaptó y por suerte ya lleva dos meses de colonia, de encuentro con amigos en la pile del barrio, de volver a salir sola en la bici, con la cara brillante de protector solar.

Él lado B de este momento, o uno de los lados b es el tema de las pantallas. Siempre fui un poco talibán con ese tema, tratando de tener el control, el límite de horas, el equilibrio entre lo conectado y lo que no. Pero se me fue de las manos. Por muchas cuestiones. Un poco es la edad, no puedo pretender que a los 11 las barbies le parezcan el atractivo con el que pasaba horas a los 5 o 6. Otro poco es esta pandemia del orto en la que tuvimos meses que todo (salvo el contacto entre nosotros 3) fue mediante pantalla. Las clases, los juegos con amigos, las compras, las charlas con las abuelas. Y el ocio también.

Y de repente las vacaciones implicaron mil horas de conexión a cualquier cosa: TikTok, Roblox, Disney Channel, Netflix y yo que sé cuántas cosas más. Porque de verdad, me avergüenza decirlo, no sé. Solo sé que perdí el control. Puedo aplicar control parental en el celular que ella usa, pero es dejar un dispositivo para agarrar otro. Es discutir al menos una vez al día por ese tema. Y a veces la angustia y la sensación de fracaso me pueden.

No sé si estos son los problemas grandes. O si me dejé arrastrar por una marea de pibes conectados todo el tiempo. Aun cuando están juntos charlan al tiempo que miran sus aparatitos o inclusos se whatsapean con el de al lado. Siento que no tengo que caer en la aceptación, que tengo que tratar de retomar ese control, quizás ser un poco más flexible pero no dejarlo librado al azar. Pero no estoy segura de tener las armas para hacerlo.

lunes, 6 de agosto de 2018

La República de los Niños


Para mí ser mamá es en parte también querer que mi hija visite los lugares de mi infancia. Así que en los últimos años convencí a mi marido de hacer algunas excursiones a lugares que para él no son nada, y para mí son un puente entre mi yo niña y mi hija. Un cruce entre el recuerdo y la realidad.
El sábado fuimos a la República de los Niños, en Gonnet, de la que yo recordaba apenas algunas cosas, ya que fui cuando tenía 5 años.


 La República de los niños fue un regalo del gobernador de la provincia de Buenos Aires a Evita, quien no llegó a participar de su inauguración porque ya estaba muy enferma. Es considerado el primer parque temático educativo de latinoamérica, compuesto por 35 edificios en un predio de más de 50 hectáreas. Una obra dantesca del mejor peronismo que hoy representa acaso una metáfora del vaciamiento de las instituciones del estado, porque muchas de esas edificaciones están vacías o cerradas. Sin embargo, tras muchos años de abandono, hoy se encuentra con un mantenimiento aceptable y vale la pena visitarlo.



¿Que hay para recorrer?

A ingresar al predio nos encontramos con lo que se llama el Centro Cívico. Allí están los edificios principales, muchos de ellos inspirados en grande sobras arquitectónicas de escala mundial.
Primero está la casa de gobierno, un palacio donde encontramos unas cuantas salas cerradas que representan a los Ministerios. Además del cartel hay algunos elementos que se dejan ver tras una puerta de vidrio (por ejemplo en el de salud, una foto de Favaloro y una jeringa enorme, y no mucho más). La atracción principal, además de la fachada, es una maqueta que está en el hall principal con la casa de gobierno, la plaza de mayo y el Cabildo y un humilde servidor que se ofrece a realizar un video con tu celular mediante el cual la maqueta cobra vida.

La Casa de Gobierno

Luego hay otro edificio (El Palacio de Cultura), que por fuera simula el Taj Majal, y por dentro el patio de la Alambra, donde hay emplazado un museo de muñecos de varios países. Por lo demás en los demás edificios la propuesta es poca y en algunos nula: hay banco, iglesia, estación de tren y una ex comisaría, donde una amable representante de la Defensoría del pueblo nos contó de cómo habían resignificado ese espacio.


Pasado el centro cívico hay una granja, un parque de atracciones, un mini circo con dos funciones diarias, muchas plazas en muy buen estado, variedad de oferta gastronómica y un amplísimo parque para sentarse a hacer un picnic. También hay un espacio de aerolíneas con un avión al que se puede acceder y un simulador. Y hay un bello lago, con un barco que zarpa cada 15 minutos. 
Desde la estación sale un trencito que recorre todo el predio que el día que nosotros fuimos no funcionaba. También hay un anfiteatro, un patinódromo, un polideportivo y seguramente me olvido de algo porque la República, es muy amplia!




Vale la pena
En síntesis, disfrutamos mucho el día en un lugar que sin dudas es único pero que alberga en su interior una gran metáfora del país. Una obra pública quizás desproporcionada, impactante en su enormidad pero con una gestión cultural bastante modesta. No podíamos dejar de pensar en el enorme esfuerzo que debe significar para la Municipalidad de La Plata mantener semejante predio.  Quizás al vivir en Rosario estamos acostumbrados a la propuesta que encierra el Tríptico de la infancia y otros espacios que el gobierno socialista mantiene con una propuesta totalmente diferente lo cual nos llevó a comparar todo el tiempo.



De cualquier manera está bueno contar con un espacio de ese nivel, con una entrada super accesible.
Cuando nos íbamos nos encontramos con una banda

viernes, 7 de julio de 2017

La inefable tarea de maternar

INEFABLE
1.    adjetivo
[cosa] Que no puede ser dicho, explicado o descrito con palabras, generalmente por tener cualidades excelsas o por ser muy sutil o difuso.

Ayer mi hija cumplió 8 años- Ya me pasó en otras oportunidades que el cumple de Amparo me dan ganas de escribir, pero a su vez hace 8 años que la maternidad me deja sin las palabras adecuadas…. Lo inefable de la maternidad… no se puede atrapar con el lenguaje convencional de los signos lingüísticos. Apenas pincelar algunas sensaciones, pensamientos sueltos.

Maternar no estuvo desde siempre en mi wish list. Quizás en algún momento estaba fantaseando con la idea de tener hijos, en un momento muy puntual esa fantasía fue deseo y proyecto. Pero el foco era tener un hijo, no ser mamá. Ser mamá me tomó por sorpresa. Mi yo mamá que nació un 6 de julio de 2009 es desde entonces una fuente inagotable de aprendizaje y en el que me siento muy a gusto. Más allá de la culpa de ser una mamá que trabaja, y algunas otras cuestiones, a mí me gusta mi yo-mamá (ya vendrá la psicoanalista de mi hija a decirme lo contrario). Y además lo disfruto mucho.

Amparo es una hija fácil de acompañar.  Iba a poner criar, pero criar suena a proveer (comida, abrigo, valores) y yo creo que nuestro rol como padres es acompañar bien de cerca el tránsito de nuestros hijos por la vida, con todas las responsabilidades que nos caben. Y en esto de criarse y desarrollarse somos varios los que participamos, y ahí creo que la clave es acompañarlo en su tránsito por estos espacios, sean la escuela, los amigos, las actividades en las que participa, etc.

Pero a lo que iba es que ella lo hace todo más fácil. Claro está que no tengo capacidad de crítica para mi hija, pero hay algo de la evidencia empírica que me hace pensar que la llevamos bastante de arriba, que no es caprichosa, que es tranquila, atenta, comprensiva. Yo te digo, si vas a ser padre, te deseo una hija como Amparo…

La maravilla de traer hijos al mundo tiene que ver con la capacidad de crear seres a quienes querer infinitamente y procurar que ellos también te quieran eternamente. Y eso nos pasa. Y me siento orgullosa hasta las lágrimas de la familia que somos. Del equipo que formamos. Equipo que está siempre primero, frente a todo y sobre todo.

En estos 8 años que pasaron disfruté mucho cada parte, cada propuesta que trae cada etapa. En este último tiempo me conmueve de la pasión de mi hija por la lectura, su interés por las manualidades,  su curiosidad por todos los temas. Me encanta que cada día nos preguntemos por lo mejor y lo peor que nos pasó en el día (iniciativa de ella). Me gusta verla jugar -tirada en el piso, con la ralla del culo al aire- con sus muñequitos (pueden ser Playmobil, Barbies o los recientemente incorporados PinyPon). Me gusta muchísimo que ella todavía disfrute de mis meriendas con amigas, que siente también como suyas. Me alegra cada mañana tomar su mano calentita y regordeta y llevarla hasta la puerta de la escuela, nuestras charlas en el auto, nuestras despedidas repetidas antes de irnos a dormir.


Sé que nos queda mucho por andar, por aprender. Y en esto de maternar voy al presente más que nunca. Porque la capacidad de imaginarme el cómo será nunca me alcanzó. Y la posibilidad de ponerlo en palabras tampoco. 

Foto sin editar de nuestra merienda de ayer

jueves, 21 de abril de 2016

La niña que lo lee todo y otras reflexiones sobre la lectura en los niños


El año pasado mi hija aprendió a leer. El mundo para ella se volvió distinto. Pudo descifrar miles y miles de palabras con la avidez que se descifra un acertijo: los carteles de la calle, los zócalos de la tele, las inscripciones de los paquetes, las notas del cuaderno, los mensajes de Whatsapp (mis mensajes de Whatsap!!!) y así todo. Para nosotros fue fascinante verla atravesar ese proceso donde las palabras no se decodifican toda junta sino letra por letra. 
Y entre tanto por descifrar llegaron los libros y más libros. A mí me gusta mucho regalar libros. Tanto a ella como a los demás niños. Hay unos libros preciosos! compraría todos.
Hermosa edición de Alicia! se lo regaló una amiga. Aproveché a leerlo con ella porque nunca lo había leído!

Si te gusta leer, ver que tu hijo también disfruta de los libros es una gran satisfacción. Hay algunas cosas que entiendo desde mi modesta experiencia que pueden ayudar:
- Comprar las revistitas típicas (Jardín y La Valijita). Yo se las estoy comprando ya hace un par de años. A esta edad a los chicos les encantan las colecciones así que ella las ordena y las lee una y otra vez. Ambas viene con una historieta por entregas y siempre acompañadas de un libro de tapas blandas. En el caso de La Valijita este año viene con cuentos clásicos ilustrados por Milo Locket y la Jardín viene con cuentos de Disney (estos no me convencen tanto en la parte literaria, hay veces que no se terminan de entender). Lo cierto es que por menos de 100 pesos mensuales tenés dos revistas y dos libritos. Además suelen traer otra actividad o algún regalo.

Otra de las colecciones es la de Leo con Figuras de Sigmar, que empezamos a comprar cuando tenía 3 años. 

- La librería también puede ser un paseo: Siguiendo la recomendación de Mechi, de vez en cuando visitamos la librería. Ella elige uno y yo otro. Acá en Rosario vamos casi siempre a Mandrake, que tiene unos precios buenísimos. Hace poco compramos una edición de Los Cuentos de la Selva ilustrados. También solemos ir a merendar a Mal de Archivo, donde leemos los libros de la estantería mientras esperamos la merienda y también compramos alguno que otro. La última vez compramos la historia de Juana Azurduy de la Colección Antiprincesas y la colección de cuentos infantiles de la editorial municipal. Tengo pendiente llevarla a la Biblioteca. 
- Viajes y libros. Para mí no existe viajar y no llevar un libro. Con ella sucede igual. Cada vez que viajamos se lleva cosas para leer en el auto. Además en los viajes también aprovechamos y compramos algunos libros. Ella quería leer en la playa como nosotros!!!
- Poner a disposición de los chicos los libros desde que son bebés. A nosotros nos recomendó la pediatra a los 3 meses los libros de tela y tuvimos uno de Fisher Price como aliado. Cuando la cantidad fue abultada, le liberamos el estante más bajo de la biblioteca, al que ella llegaba, para su bibliografía infantil. Muchas veces los sacaba, los hojeaba, y no hay persona que haya pasado por mi casa que se haya salvado de leerle algún cuento. No tenemos el hábito de leerle antes de dormir, pero sí le hemos leído a pedido de ella muchas veces durante el tiempo que estamos en casa.
- Compartir los libros que leímos en nuestra infancia con ellos tiene doble placer: La última visita a la casa de mi mamá se trajo un libro que era mío!!! Qué lindo verla disfrutar de los cuentos que yo leía. El libro se llama Caramelos Surtidos, y entre los cuentos está Uno Más Uno de Elsa Bornemann, cuyo primer párrafo todavía sé casi de memoria. Me gustaría conseguirle algunos otros para más adelante de los que yo leí como Mi planta de Naranja lima o Cruzar la calle.

Padres que leen, hijos que leen 
Nosotros de chicos no teníamos muchos libros. En la casa de mis viejos la biblioteca como mueble no existía hasta nuestra adolescencia  y entonces ocupaba solo 3 pqueños estantes con algún atlas, diccionarios en tomos, la Enciclopedia Salvat, algunas novelas de Billiken, y dos o tres libros que le habían dado a mi vieja como premio por asistencia perfecta en la primaria. Mis papás no leen demasiado pero por alguna cuestión cuando entre nosotros tres nos empezamos a hacer regalos para los cumpleaños, mi mamá siempre sugería que nos regaláramos libros.
Todo lo que leí en la época más voraz que tuve como lectora (el secundario) provino de la biblioteca pública, o prestado de la casa de mi tía o mis amigas. Recuerdo que en aquella época yo quería leer pero no sabía qué. Tuve en el colegio secundario a la mejor profesora que se puede tener de Lengua y Literatura y ella cada cuatrimestre nos sugería 5 libros, de los cuales había que elegir uno como de lectura obligatoria. Primer cuatrimestre novelas, segundo cuatrimestre obra de teatro. Obviamente yo leía todos. Así empecé a descubrir qué podía leer, porque si había otros libros del mismo autor, los sacaba y los leía. Y si había de la misma colección, también los iba sacando. Me acuerdo especialmente de una colección llamada El Altillo a la que llegué siguiendo la pista de Alma Maritano.
Muchas veces leí que dicen que si los papás leen, los chicos leen y en el caso de Amparo podemos dar fe de que se da así. A mí me gusta mucho leer y mi no-marido tiene a la lectura entre sus pasatiempos más frecuentes (lee muchísimo más que yo). Así que ella nos ha visto siempre leyendo, asociado al descanso y al placer. Pero puedo dar fe que lo contrario también sucede. Porque rara vez vi a mis viejos con un libro en la mano y sin embargo sentí otras influencias que desde los diez años más o menos me llevaron a la lectura.
Cuando fuimos de vacaciones a Gesel en la casa que alquilamos encontró una estantería con libros de la que se puso a leer una historieta de Los Pitufos!!!

Esta semana se celebra la Semana de la Lectura y el domingo es el día del libro. Aprovechemos esta oportunidad para disfrutar de la hermosa sensación de encontrarnos de repente en otro mundo, de encariñarnos con personajes y si podemos ayudar a alguien a que no se lo pierda, mejor.

martes, 12 de abril de 2016

Así fue marzo

Finalmente floreció la esponja
Si te digo marzo es escuela, no? Y sí marzo fue inicio de primaria y eso fue así como muuuy intenso. Más allá de todo lo emocional que implica ver a mi chiquita ya en la primaria, de pollerita y mochila, fue super emocionante. Y además fue mucha logística! Pese a que desde noviembre estoy tachando ítems en una lista bastante nutrida, en febrero nos dieron más cosas para comprar y como si ello fuera poco cuando iniciaron las clases nos seguían pidiendo cosas... La historia sin fin: certificados, cuadernos de todos los colores habidos y por haber, el uniforme que nunca se termina de completar.... ya saben. 
Lo bueno es que no tuvimos problemas de adaptación de ningún tipo. Si bien el cambio se nota y muchísimo (pese a que sea la misma escuela y los mismos compañeros) la peque lo atravesó hasta ahora sin problemas. Hace la tarea en la extensión horaria, eligió unos cuantos talleres para hacer y hasta ahora está contenta. 
Además de las actividades de la escuela, decidió empezar Hockey! Así que si en algún momento deja de llover y puede ir estaré ahora metida en otro baile con el tema entrenamiento, partidos, etc! pero estoy contenta de que haya empezado.
Hockey en el campo!!!! 

En las otras partes de mi yo....estuve haciendo:

  • Trabajo a full, contenta, motivada, con la autoestima alta. Ahora me doy cuenta lo bajón que estuve con este tema los últimos años. Arranco con muchos desafíos con la expectativa de tener a fin de año logros en mi haber. Esa es mi consigna!
  • Las mejores semillas que existen!!! 
  • Huerta: terminé de juntar las zanahorias y saqué todo lo del verano que ya fue. Busqué las semillas de Prohuerta como cada año y sembré rúcula, acelga, remolacha, puerro y espinaca. Me quedaron algunas cosas por poner pero después ya empezaron a lavar el mundo y fue imposible. Espero que deje de llover así pueden crecer. 
  • Cocina: con las zanahorias que saqué de la huerta hice un dulce de zanahoria y naranjas. Básicamente puse un kilo de zanahorias + el jugo y la ralladura de un kilo de naranjas + medio kilo de azúcar y a hervir un buen rato. Quedó mil puntos. Ya lo liquidamos! 



  • Labores: Arranqué el segundo bordado que lo tengo re abandonado! La idea es hacer almohadones para el sillón del living. Ya los quiero terminar porque me quiero poner a tejeeeer. Pero me lo tengo prohibido hasta que no termine con esto. 



  • Salidas: en marzo estuve bastante salidora! con la peque aprovechamos algunos viernes para hacer paseos. Hicimos cine (vimos Zootopia que me encantó!) y otro día pasamos por la librería a comprar algunos libros (uno eligió ella y otro yo) y de ahí al parque a leer. En el mismo mes fui a ver dos recitales! Por un lado al Monumento con amigas a participar de la velada del 24 de marzo (qué lindo es ver música al aire libre) y también fui con mi no marido a ver a Divididos al teatro (la última trinchera de nuestra juventud!!!) 
Y así se fue marzo y ya estamos a mediados de abril!!!!! El otoño me tomó por sorpresa. Este veranos se hizo muy muy corto!
Ustedes como andan?


Para ver repasos anteriores: 

miércoles, 22 de julio de 2015

¡Festejando otro cumple!





Para mí organizar cumples de la peque y ser Blogger van de la mano. Los Blogs han sido fuente de inspiración para las recetas y de ese mundo aprendí que yo también podía usar mis manos y hacer cosas que me dejen orgullosa. Aprendí sobre todo a mirar con otros ojos para poder sacar una idea mínima y poder darle mi forma. Básicamente, aprendí a partir de los blogs a usar Pinterest.
Así que si bien casi no tengo fotos para mostrarles (otra vez lo mismo!) les cuento con la ilusión de que les sirva de algo la info.

El tema
Este año para ayudarla a definirse usamos entre las dos Pinterest. Así ella veía el personaje dentro de la dinámica cumpleaños. Eligió Dora La Exploradora. A mí me gustó porque me pareció original pero implicó poder usar muy pocas cosas existentes. Sobre todo fue más complicado para la torta.
En algún Blog leí que lo importante era tomar algunos elementos de la temática y poder usarlos para la decoración. Por otro lado, la experiencia previa me llevaba a obligarme a ser sencilla, a no embarcarme en ideas complicadas. Dora no es de lo más guapa, pero sí bien colorida, así que aproveché eso.
Así que para decorar me inspiré en esta imagen que vi en Pinterest y de ella saqué la idea para pegar las láminas y los globos en la pared:
Fuente http://spaceshipsandlaserbeams.com/blog/2014/07/party-central/10-party-themes-for-boys-we-love

Y luego había visto en varios las guirnaldas de flecos de papel de seda que me encantan. Seguí este instructivo y la verdad que resultó muy fácil.
Fuente: http://alllovelyparty.com/diy-guirnalda-de-flecos/


Con latas de leche pintadas armé estos centros de mesa a los que luego le puse estrellitas hechas con porcelana fría, chupetines y malabiscos. 

Porcelana fría, un camino de ida!

Luego para la mesa puse unas bandejitas de cosas dulces usando granas y grajeas de colores. Un arrollado inspirado en esta idea:
Fuente http://www.bettycrocker.com/how-to/tipslibrary/baking-tips/confetti-cake-roll

Y unos alfajorcitos comprados (tipo Jorgito) y bonobón blancos a los que le puse glasé y les pegué granas de colores. Lamento no tener fotos porque los hice en una patada y quedaron muy lindos.





















La torta la hizo la genia de mi cuñada y a falta de mejor adorno hicimos hacer una maqueta que no resultó lo que esperábamos.


La sorpresita:
Para las bolsas me inspiré en esta idea de Pinterest usando bolsas de varios colores y cintas. Adentro, además de golosinas compradas hicimos un reciclaje colectivo. Resulta que en mi trabajo una vez por semana nos traen una barrita de cereal y un tarrito plástico con frutos secos. Entre toda la oficina empezamos a juntar los tarritos para hacer algo para el cumple y al cabo de un tiempo ya tenía una cantidad industrial! Así que use unos para ponerle galletitas con formas de estrellas que hice yo y al otro, gomitas varias.
Además adentro les puse un yo-yo. Todo personalizado con el sticker de la gran exploradora!!! 

También les dimos una careta de Dora o su mono botas, que saqué de Pinterest.

La cocina.
Como siempre, me gusta cocinar lo más que puedo. Este año opté por hacer menos variedad y en todos los casos hacer la receta doble, de manera de hacerlo más sencillo. Algunas recetas son clásicas y otras fueron nuevas:


Como era 9 de julio, encargué pastelitos que me recordaban a los cumples de mi infancia! 
Y para la torta del jardín hice el bizcochuelo infalible deSolo para mí con esta decoración chanta-efectiva!


En fin, trabajé mucho pero con orden y tranquilidad. Este año no hubo estrés previo ni corridas (gracias Wunderlist, te quiero!) En lo personal me cuesta un poco relajarme en el durante porque son demasiados niños y siempre parece que se están por sacar un brazo mutuamente…. Pero salió todo de primera y la cumpleañera lo disfrutó mucho.
En lo íntimo (que no salga de acá…) debo reconocer que la parte que más disfruto es la previa, la planificación y el armado de todo. Cada año ella puede participar un poco más y eso también me gusta. Para mis adentros estoy esperando la  época en que quiera invitar a unas pocas nenas. Pero en el mientras tanto tratando de disfrutar de los salones de fiestas que por lo menos te aseguran entretenimiento de los chicos y la atención de los adultos.  
PD: le puse link a todo, pero me parece que no funcionan, o sí?

Lecturas

Florencia Ferramondo's books

Mil soles espléndidos
it was amazing
adoré este libro. Me la pasé hablando de él. Tal es así que se lo hice leer a varias personas. Es el primer libro que leo del autor y también de una historia situada en Afganistán. Triste, conmovedor, durísimo pero hermoso. Trenzando his...

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