jueves, 24 de agosto de 2023
Punto de inflexión
jueves, 6 de julio de 2023
Amparo a sus 14
cumpleaños de hija, sus 14. un día de lluvia y frío, como el que la trajo a este mundo.
Bella hija de mi corazón. Todavía me pregunto cómo se puede amar tanto y a su vez de a ratos tener ganas de cagarla a pedos o darle un tirón de pelos, que claramente no le doy. Y eso que siento que lo peor de la adolescencia no empezó.
A sus 14 Amparo terminó primaria, comenzó secundaria. Mismo colegio, mismos compañeros en su mayoría. Ahora son las semanas de los primeros exámenes, con lo cual creo que recién está comenzando el secundario. Tiene su grupo de amigas pequeño y su amiga fiel que tanto deseaba para ella. Su grupo del barrio y también un nuevo grupo del equipo de voley. Valoro enormemente que tenga esos grupos de amigas que entiendo que son la clave de este momento. Para bien y a veces también para mal.
El año pasado la separación con otro grupo de amigas nos atravesó. A ella porque la pasó muy mal. Y a Fede y a mí porque tuvimos que aprender a acompañar desde lejos. A ubicarnos en un rol diferente. Yo digo que somos como el personal de escenario. Estamos siempre atentos a cuando nos llaman, pero fuera de la escena.
Hace poco Lucas Raspall me dijo en una charla que llegar a la adolescencia de los hijos es como que te cambien de posición en el fútbol. Vos venís jugando de 5, más o menos crees que ya le agarraste la mano a la posición, que dominás la pelota, que sabés cómo es el juego y cuando ya te crees que la tenés clara, te das cambian de posición. Estás en la misma cancha, pero te sentís perdido. Creo que es más o menos así. Hay que encontrar nuevas formas de estar atento y disponible. Aun cuando parece que ya no nos necesitan.
Hoy me preocupa esto de saber acompañar, de que cuente con nosotros siempre, pase lo que pase, de cuidarla de cualquier problema crítico emocional. Me ocupa entender lo que le pasa, sus cambios de humor, su fastidio, su desorden. Acudo a lecturas y a memorias de mi yo adolescente. Trato de estar a la altura de sus gustos provisorios, facilitarle toda interacción social a costa de trasladarla todo el tiempo, darle los medios disponibles para que desarrolle su estilo y a su vez forjando también la libertad de decidir y la responsabilidad de hacerse cargo.
Deseo para ella fundamentalmente que tenga deseos. Que pueda movilizarse en pos de lo que quiere, que corra a buscar la pelota, que no todo le dé lo mismo. Que se sienta a gusto con ella misma. Que se quiera y que también se sienta querida.
Qué difícil es abandonar la idea de que podemos ser siempre refugio seguro de nuestros hijos. Sabemos que no es así, que el mundo les va a doler, que la realidad les va a ser daño, que crecer tiene sus golpes. Solo podemos estar a mano para abrazar, facilitar, tratar de entender, pero evitar al 100% es imposible.
Amparito de mi corazón, qué lindo es abrazarte, aun cuando ya me pases un poquito y ya me abraces vos a mí. Qué lindo es quererte tanto.
Cosas de nuestro día a día:
- en los viajes diarios, prestamos mucha atención a las patentes y tuvimos competencia a ver quién encontraba la primera AG.
- cuando viajamos solas, nos gusta escuchar podcast, especialmente policiales
- Sabés muchas letras de canciones en inglés, y eso me da envidia.
- Te encanta ir a voley, no faltas nunca. También a guitarra, aunque nunca tocás en casa.
- Comenzó a preocuparte tu apariencia, aunque no tanto. Pero te gusta comprobar tu outfit, ocuparte del pelo.
- Te volviste muy futbolera, producto del mundial o de Racing, no sé. Pero tenés mucha data sobre los jugadores, los pases, etc.
- te gusta mirar una serie con nosotros a la noche: vimos Friends, The Crown (esa me gustaba más a mí) y ahora Modern Family.
- Me prestás bastante atención cuando te cuento de mi trabajo y te gusta ir a la oficina, tanto mía como de papá
- Empezaste a moverte en colectivo sola y a manejar algo de plata.
- Ya no lees casi nada y eso me cuesta. Espero que encuentres otro Harry Potter alguna vez.
lunes, 22 de mayo de 2023
La foto del domingo
Mi mamá hizo canelones para todos. Todos somos ella, mi viejo, mis hermanos y parejas, los chicos. Tiene 81. Hizo más de 50 canelones. Y flan casero para el postre.
Se preocupó por los manteles y lo que poníamos en la mesa cómo si viniese una visita real. Aunque fueran platos de melamina y cuchillos tramontina, se preocupó de hacerme poner lo mejor de lo que había.
.......
La ceremonia tiene siempre repeticiones: el caos de sentar a los pibes, aunque sean grandes. Siempre hay algo que les falta, algo que no quieren o que necesitan y no se levantan a buscar.
Mi cuñado que se sienta siempre en la punta y pone la Coca Cola al lado de su silla.
Mis viejos que siempre se sientan últimos cuando son los que cocinan. Todos nosotros insistiendo que se sienten, que ya está todo, que se enfría, que dale, vení y trae el pan cuando vengas.
Mi cuñada que es la única con iphone, que se acuerda de sacar las fotos, que pone siempre esmero para sacar una grupal en la que nunca salimos bien.
Las conversaciones sobre gente de Pergamino, sabés quién es? el hermano de tal, el que trabajaba allá, el que vivía en aquella parte o tenía aquel auto. La mayoría de las veces ya no sé de quién hablan o no me interesa. Se habla del club, se comenta de los pibes, de la escuela o de las actividades, de la que se mandó alguno, de lo que acostumbran a hacer, si hay coincidencia entre los primos, si alguno la hace peor. Se habla de alguna noticia de último momento, alguna curiosidad, poca política, más bien chusmerío. Se cuela alguna necrológica o parte médico.
Se pasa del plato al postre, pegadito con el que pone la Voltuno y café quién quiere. Los chicos que se aburren, que se cruzan a la plaza o buscan las bicis. Que llevame, que traeme.
Se levantan los platos, se limpia el hule con la balerina, se llevan las sillas al negocio o al estudio. Mi mamá insiste en que no guardemos los platos, que ella después lo hace. Que qué bien la pasamos, qué rico que estaba todo, qué manera de comer, que si pongo la pava para el mate.
martes, 7 de febrero de 2023
Lecturas 2022
Acá va mi listado del 2022. No fue un año muy lector. A mediados de año quedé trabada y me costó salir.
1. Nuestra parte de noche, de Mariana Enríquez: no suelo leer este tipo de libros. Creo que si alguien me hubiese dicho antes de qué iba, lo hubiese descartado de plano. Pero me arriesgué, me dejé llevar y me atrapó. Difícil de encasillar. Un libro donde hay misticismo, fe, sectas, familias perversas, amigos fieles, pasiones, enfermedades. Una novela intensa, bastante oscura.
👉Vale la pena correr el riesgo, no abandonarlo en las primeras páginas. Una vez dentro de esta historia, llegas a la última página con el aliento entrecortado.
2. Las Nubes, de Juan José Saer: relata el viaje de un médico y 5 locos desde Santa Fe a Buenos Aires, su encuentro con los indios de las pampas.
👉 Había tenido buenas experiencias con Saer, pero este no me enganchó tanto.
3. La Casa del Padre, de Karmele Jaio: Novela breve y muy llevadera. Con una propuesta no tan pretenciosa se abordan temas claves de nuestros días como el feminismo, el ser sostén de nuestros padres, el miedo que despierta criar hijos libres. Algunos le reprochan a la autora que finalmente no se mete en ninguno, pero creo que te deja pensando en todos
👉lo recomiendo. No sé si será el libro de tu vida, pero creo que vale la pena.
4. Como si existiese el perdón, de Mariana Travacio: llegué a este libro por una recomendación que hacía Claudia Piñeiro en Twitter pero de otro libro de la autora. Es decir, de manera casi fortuita. Lo bajé para ver qué onda. Me lo leí de un tirón en una espera de plan de hija. Una fuga en medio de un shopping en día sábado. Me gustó mucho. Personajes solitarios, unidos a la trama de sus vidas, casi de un hilo. La venganza como proyecto y como manera de vivir en paz. El amor y el perdón como redención
👉 muy llevadero. Lo disfruté mucho.
5. 38 estrellas, Jocefina Licitra: a Licitra la conocí a través de la Revista Orsai y traté de seguirle la pisada porque me encanta cómo escribe. En este libro se narra la fuga de 38 presas de un penal de Montevideo a comienzo de los años 70. Las presas son militantes tupamaras, lo cual hace que el libro también reivindique de alguna manera la participación de las mujeres dentro de esa escena.
👉 La forma de narrar de Licitra lo hace llevadero, aunque por momento se hace recurrente ya que muchas historias coinciden. No obstante es una buena ventana por donde espiar en contexto la historia de Latinoamérica de los años 70.
6. Nos vemos allá arriba, de Pierre Lemetre: el libro inicia con el fin de la guerra en 1918 y el regreso de los 3 personajes principales a Paris. Sus destinos se cruzaron durante la guerra y lo seguirán estando en Paris. El coronel D'Alunay Pradelle, qué trata de que volver a colocar su apellido en lo más alto de la aristocracia; Albert Maillard, que tenía poco a donde volver: una madre que lo desprecia, una novia que lo olvidó y la necesidad de compensar al tercer personaje, Edouard Pericourt a quien le debe la vida. Edouard vuelve de la guerra con el rostro mutilado y no quiere volver con su adinerada familia. Aprovechando su talento y la ayuda de Albert trata de pergeñar una inteligente estafa valiéndose del fervor francés por los caídos en la patria.
👉 me costó mucho el comienzo que relata los episodios de la guerra, pero pasando eso, me encantó!.
7. Las gratitudes, Delphine de Vigan: preciosa novelita. para enfrentar la vejéz, los recuerdos, lo que vamos perdiendo, incluso las palabras que nombran. Es preciosa, austera y durísima a la vez. La historia nos habla de Michka Seld, una mujer con una vida plena, que ha disfrutado de su trabajo, de la lectura, que ha viajado... y que en los últimos años de vida, empieza a "perder las palabras" y a no poder expresarse y relacionarse. Y vemos este fatídico proceso desde dos puntos de vista. Por un lado, el de Marie, una mujer que creció en el mismo edificio donde ella vivía, y que está unida emocionalmente a Michka por el apoyo que ella le ha dado a lo largo de toda su vida.Y por otro lado, el de Jerôme, el logopeda de la residencia donde Michka vive. Un profesional que intenta ayudarla, que la incita a esforzarse... y que ve cómo poco a poco su paciente se va desilusionando y tirando la toalla.
Para ver los años anteriores:
2021, 2020, 2019, 2018, 2017, 2016, 2015, 2014
lunes, 6 de febrero de 2023
2022
* el año en que Amparo terminó séptimo, se fue de viaje a Carlos Paz y fue escolta de la bandera
* el año que operaron a mi hermana de un tumor cerebral. Nos pateó en el pecho la noticia pero salió todo bien y ella ahora está mucho mejor.
* el año que fui a ver a Coldplay con Amparo, a Piaf con Fongi, a Fito con Fede y a Divididos, los 3 juntos por primera vez.
* logramos organizar con las chicas Perga un viaje a San Antonio de Areco. Y con las merenderas nos vimos menos que nunca. Vino el pipi a pasar unos días por mi cumple y lo pasamos muy bien
* el año que implementé el rebanding en San Cristóbal, uno de los proyectos más grandes que tuve laboralmente y con el que quedé bastante satisfecha.
* el año en el que cursé el segundo año de maestría y si bien no llegué a terminar la cursada, me perdoné a mi misma quedar con dos créditos pendientes para el 23.
* fue el año que volvimos a salir, sin barbijos y con dosis de vacunas que ya ni contamos. Eso también implicó vuelta a la presencialidad laboral que igual gambeteo en un 3x2.
* Hice yoga todo este 2022 en dos lugares diferentes y me gusta un montón.
* el año que Argentina ganó el mundial y yo me entusiasmé después del último partido
martes, 20 de diciembre de 2022
3 estrellas
Diciembre intenso, más que nunca
de mundial, de días de mucho calor que te desploman y otros de frescura primaveral que acarician
de fin de primaria, graduación y viaje de egresados
de recital de El Amor Después del amor, 30 años después, el mismo deleite.
*
El mundial me encontró bastante escéptica al principio. Se habló tanto en la previa, que las figuritas, que la scalonetta, elegir creer, las coincidencias, el último mundial de Messi. Amparo en un momento muy futbolero y Fede como siempre, sosteniendo que si por él fuese se tomaría el mes entero para ver todos los partidos. Yo sin poder sentarme tanto delante del televisor, solo vi un cachito del primer tiempo del primer partido. El que Argentina perdió. Luego me quedé afuera, primero por resistencia y ya después por cábala.
No soy capaz de sostener la atención a las jugadas de ningún deporte, me cuelgo, miro otros detalles del estadio, de la pauta, de las medias de los jugadores, la gente de la tribuna. Pero me encanta la mística, la abuela lalalalalá, los pibitos emocionados, la gente que sale a festejar, sí a festejar algo, no a protestar, no a reclamar, no a marchar por derechos. A festejar. A compartir felicidad, a usar los mismos colores. Nosotras mismas salimos con Amparo acá en Roldán y sinceramente me dolió no tener más conocidos con quien abrazarse. Estábamos las dos solas en una multitud en el que apenas conocíamos algunas caras pero sin la confianza ni la desfachatez para abrazarnos a un festejo general. Extrañé poder estar en San Nicolás y Avenida, la esquina de mis festejos pergaminenses donde recuerdo haber salido algunas veces en el 94, a la esquina de Pinet, donde alguien me dijo te veo esta noche en Specktra.
Desde el domingo a las 3 de la tarde se vive en un estado de euforia y exaltación. No se puede hablar de otra cosa. Podés pasarte horas mirando la tonelada de contenido que se generó en las redes. Me sorprende con qué velocidad se hicieron cosas tan geniales.
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Amparo terminó su primaria. A último momento supimos que era escolta de su curso. Obviamente que el reconocimiento está re bueno pero lo que más nos alegró con Fede es darnos cuenta que en 7 años jamás le tuvimos que decir que estudie o haga la tarea. Fue responsable 100% de su primaria, de llevar las cosas adelante con esmero, con dedicación. Y espero que ese capital la acompañe en los ciclos que siga.
Viajó a Carlos Paz con sus compañeros y nos llenó de alegría tanto las fotos y videos que recibimos durante el viaje como su relato pormenorizado a la vuelta, lleno de entusiasmo. Es tan lindo saber que disfrutan, que generan este tipo de aventuras y no sentirse mal porque no sean con nosotros.
Ayer tuvimos la cena de cierre con las familias. Una noche hermosa, sin estridencias, pero con mucha amabilidad. No tengo amigas con todas las letras en el grupo de las mamás pero sí compinches. Fuimos tribu durante estos 9 años para compartirnos, datos, claves de zoom, angustias, preocupaciones, memes, chismes. En fin... siempre es bueno tejer redes. Pienso siempre que en breve Amparo será adolescente. Esas familias serán también quienes la busquen a la salida de un boliche o donde se quede a dormir o incluso comparta unas vacaciones. Me costó un poco al principio vencer los prejuicios de mandarla a un colegio privado. Hoy siento que eso no importa tanto, que las familias son como nosotros, gente de trabajo, de clase media, muchos de pueblo.
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Fito Paez realiza su gira con El Amor Después del Amor, uno de los mejores discos, sin dudas, del rock nacional. Un disco que le canta a una generación, pero que es clásico, es música popular. Fuimos con Fede a verlo y la verdad que fue super movilizante. Mezcla de recuerdos con euforia. Bailar, cantar a coro, sentir que esas canciones son la banda de sonido de tu vida. Mi primer disco fue de Fito y mi primer concierto también. Muchos años después estar ahí con Fede, en una noche de verano rabioso... fue tan lindo. Hay cosas que te ayudan a vivir.
Además de esas estrellas:
* Mis viejos cumplieron 52 años de casado y hubo asado familiar hermoso y tuvimos cumple 50 de Mauro.
* Circulantes ganó un premio Obrar y fuimos a buscarlo
* Hubo muestra de guitarra (once again) y campamento
y recién estamos a día 20.....
hay momentos que sentís que no pasa nada... y otros como estos que las emociones te arrasan.
miércoles, 6 de julio de 2022
Los 13 de Amparo
Lecturas
Florencia Ferramondo's books





