viernes, 1 de marzo de 2024

Sos tener

la crianza, llevar y traer, estar atenta, que no consuma tanta azúcar, cómo hacer que use menos el celular? la aceptan las amigas? tiene algún jean que le entre? puso la ropa a lavar?

 la pareja, que sostiene, pero hay que sostener también. A él, a nosotros. Cómo está, qué espera, seguramente le estoy fallando, siempre quiere más de lo que doy.

mis viejos, mi mamá que cada vez requiere más de mi papá, mi papá se tensiona, se tensionan entre ellos. Los veo vulnerables cual bebés, perdiendo certezas, tanteando cada día. Siento como algo que se escurre sin poder pararlo ni disfrutarlo mientras dura.

la casa, la cena, las compras, la ropa que siempre queda por doblar, la mugre del piso, los pelos del perro, las cosas que hay tirada, los bichos de la cocina

el cumple de 15, las cosas que faltan definir, cómo saldrá, de qué me estaré olvidando, cómo manejar la ansiedad, cómo no perder la alegría

mi cuerpo, mi premenopausia, las pocas ganas de hacer ejercicio, los granos de la cara, la muela rota que hay que arreglar, los lipomas que habría que sacar, la anemia,

 las finanzas, atender a los gastos, mirar cómo hacer para administrar mejor, poder ahorrar para nuestros proyectos, cuidar el trabajo, tratar de terminar la tesis este año

 lo que me preocupa cual pensamiento rumiante, los riesgos que no corrí, la soledad, los vínculos que se van perdiendo, la dificultad para conectar más con la gente, no aislarse

el país, siempre está el país. Este meme que gobierna, la inflación que no cede, la desocupación a la vuelta de la esquina, todo lo que se va cayendo a pedazos, el bombardeo de información. 

todo va apretando, comprimiendo, ahogando en el pecho. ¿Qué de todo esto se puede aflojar? cómo tomarlo o aceptarlo para ver las posibilidades y no las faltas. Cómo hacer para poder mirar con dron y no solo con lupa. Cuál es el lugar para los sueños, para el deseo.

 la vida de cada día, de cada uno de los días. Sosteniendo cada cosa en equilibrio o no tanto. Pero cómo ver más allá de cada pictograma. qué se está escapando en esta corrida. A dónde estamos yendo, qué estamos determinando.

 

viernes, 29 de diciembre de 2023

Lecturas 2023

Tuve un año muy lector, con algunas pausas pero una buena cosecha. 
 1) Los vencejos, de Fernando Aramburu. ⭐
Narra el día a día de un profesor de instituto que decide poner fin a su vida, un año después. Desde entonces cada noche escribe recuerdos de su vida y sus interacciones con un puñado de personajes que lo rodean, mientras va desarmando su biblioteca y su departamento.
👉  Me gustó tanto Patria, del mismo autor, que cuando una amiga me lo recomendó, le di una oportunidad. Si bien es llevadero e interesante para mi gusto, demasiado largo.
2) Nubosidad Variable, de Carmen Martín Gaite
Centrada en la historia de de dos amigas, de mediana edad, que se reencuentran tras 25 años y repasan su presente a través de cartas (que se envían y que no) Una está infelizmente casada, con 3 hijos adultos. La otra es una psiquiatra de moda, que atiende a la alta sociedad de Madrid, y con una cosecha de relaciones amorosas fallidas. Los capítulos que escribe una y otra se van intercambiando y eso hace que sea más llevadero, porque a veces aburre. Pero te deja pensando sobre cómo es repasar la propia vida y cómo es contársela al otro que quizás te mira desde lo que prometías ser a los 20 y no fuiste o sí.
👉 Me gustó, tampoco me enloqueció. Y me dejó con muchas ganas de escribir y pensando un montón. 
3) Los incomprendidos, de Pedro Simón 
A través de la mirada de Javier (padre de dos hijos, una de ellas adolescente) y de Inés (la "ascolescente" en cuestión) se cuenta la historia de esta familia, lo dicho y lo callado, la forma en que nos vinculamos. Creo que la comunicación familiar es el principal tema del libro. Y cómo también los padres vamos haciendo cosas con tal de que los hijos estén mejor y terminamos siendo incomprendidos hasta por nosotros mismos. 
👉 Muy lindo de leer, aunque no tanto como Los Ingratos, lo disfruté mucho aunque me defraudó el final edulcorado. 
4) Adultos, de Marie Aubert. 
5) Intemperie, de Jesús Carrasco 
Apenas un puñadito de personajes para contar una historia de las que parece que no pasa nada y pasa de todo. Pasan las relaciones humanas de poder, de abuso, de amistad, de odio, de venganza. La miseria humana contada ahí en 200 páginas que me llevaron de las narices, me gustó mucho.  
6) En la tierra somos fugazmente grandiosos, de Ocean Vuong 
Hay unas cuantas historias ahí, bellamente narradas, con un uso poético del lenguaje y las palabras. Un joven que homosexual y descendiente de vietnamitas, que sufre doble discriminación en la escuela; una madre emigrante, víctima de violencia de género, obligada a doblarse la espalda haciendo manicuría y una abuela que padeció la guerra de Vietnam. Pero sobre todo es la relación del hijo con su madre, de todo lo que no se dijeron 
7) La Bajamar,  Aroa Moreno Durán ⭐
"Esta es la historia de tres mujeres, una abuela, una madre, una hija, tres generaciones que se han enfrentado a situaciones muy distintas, afrontando la vida y la maternidad como han podido y sabido. Y en ese camino han habido y hay tantas idas y venidas... Como la fuerza de las mareas su vida y sus relaciones están en continuo movimiento, dejando ver a veces solo lo que hay en la superficie, y dejando en la profundidad secretos, silencios, palabras no dichas, hasta que llega, inevitablemente, la bajamar. Y muestra lo que estaba escondido". 
👉De las 3 historias, la que más me gustó es la de la abuela, y su exilio en Bélgica. Y me quedé con ganas de saber más de la nieta, de qué huye. Pero sin dudas, una novela hermosa. 
8) Las Palabras de la Noche, de Natalia Guinzburg⭐
9) Las Lealtades, de Delphine Vigan 
puff qué libro duro. Arrancamos diciendo que los personajes principales son dos niños, uno de los cuales bebe para evadirse de sus padres separados, atravesando sendas depresiones. Los demás personajes (el amigo, su madre, la maestra) también son gente muy rota, moviéndose entre escombros. 
Había leído el año pasado Las Gratitudes de esta misma autora, que me encantó. Este está muy bien, pero Las gratitudes me gustó más. 
👉Vale la pena pero no es para leer en cualquier momento. 
10) Pobres Corazones, de Melina Torres 
11) Fuera de Lugar, de Martín Kohan 
Un libro un tanto perturbador, distinto pero que me llevó de las narices al mismo tiempo que me espanto.
12) Ceniza en la boca, de Brenda Navarro 
13) Rabia, de Sergio Brizzio 
Es una novela un poco rara, pero me gustó. La historia se centra en José María (obrero de la construcción, con su propia moral) y Rosa (empleada doméstica). Entre ellos se entabla un vínculo sostenido más por la comunicación que por el encuentro. José María se involucra en ciertos casos delictivos que hace que cambie el curso de su relación. 
👉La novela es muy llevadera, casi como ver una peli. Ves la casa donde trabaja Rosa, los personajes, todo (será porque el autor es director de cine?) 
14) Un Hijo, de Alejandro Palomas 
Todavía me pregunto por qué no abandoné este libro. Seguramente porque estaba bastante bien puntuado en Goodreads y yo le quise dar una oportunidad por si tenía un giro inesperado. Pero me aburrió enormemente. Guille es un niño introvertido, fan de Mary Poppins, muy lector, con un padre en crisis, una madre ausente, una profesora intrigada y una psicóloga que intenta armar el puzle que está en el fondo.
👉 para mí, no vale la pena 
15) Quebrada, de Mariana Travacio 
llegué a Mariana Travaccio por una recomendación que hacía Claudia Piñeiro en Twitter y la verdad, que fue un gran hallazgo. Esta historia es nada pero también es un montón. Dice la descripción: Conducidos por una prosa precisa y sobria, acompañaremos a Lina, una mujer que parte en busca del mar y un hijo perdido, desde un paisaje seco y agrietado en donde la vida se ha hecho imposible, hasta unas tierras húmedas y fértiles en las que todo es excesivo. También la locura de los personajes y fantasmas que las habitan. 
👉Me encantó el libro, me encanta esta autora. 
16) La plaza del Diamante, de Mercé Rodoreda
Le pondría 4 y media! había leído este libro hace mucho tiempo y me acordaba que me había gustado pero no de qué iba. Resulta que es la historia de Natalia/La Colometa: mujer catalana que pudo haber sido la abuela de cualquiera, que mediante un monólogo interno cargado de impresiones sensoriales cuenta todo el desasosiego de una vida a la sombra. Rodeada de miseria, de guerra, de hambre, de angustia. Sosteniéndose y sosteniendo a su familia. Buscando su desahogo cuando ya no tiene ese trajinar. 
👉Me encantó
"Y sentí intensamente el paso del tiempo. No el tiempo de las nubes y del sol y de la lluvia ni del paso de las estrellas adorno de la noche, no el tiempo de las primaveras dentro del tiempo de las primaveras, no el tiempo de los otoños dentro del tiempo de los otoños, no el que pone las hojas a las ramas o el que las arranca, no el que riza y desriza y colora a las flores, sino el tiempo dentro de mí, el tiempo que no se ve y nos va amasando. El que rueda y rueda dentro del corazón y le hace rodar con él y nos va cambiando por dentro y por fuera y poco a poco nos va haciendo tal como seremos el último día."
17) La mujer helada, de Annie Ernaux 
El planteo del libro es super interesante pero sinceramente se me hizo tedioso en la lectura. Se me ocurre que si hubiese leído este libro antes de la ola feminista de los últimos 10 años, me hubiese sorprendido mucho más. La parte que más me gustó fue la del final donde "nos brinda un cierre exquisito, en el que diseccionará la mujer en la que se ha convertido: una devota madre, mujer casada y en un ama de casa totalmente sumisa". Es decir, se vuelve una mujer helada. 
👉 Si bien no me la voló, le daré otra oportunidad a la autora 
18) La insoportable levedad del ser, de Milán Kundera. 
Casi todos los años elijo un libro para releer. Cuando falleció Kundera, volví a este que en su momento me había gustado mucho, pero del que no recordaba una palabra. 
Debo decir que lo leí muy entrecortado y eso puede haber tenido impacto en mi disfrute. Son personajes que te exasperan un poco, pero es una gran novela.
👉 No puedo cuestionar un clásico consagrado. 
19) Literatura Infantil, de Alejandro Zambra 
20) La trilogía de Nueva York, de Paul Auster⭐
son tres novelas cortas. La primera (la ciudad de Cristal) es la que más me gustó. Las otras dos no tanto pero de todas maneras es una lectura muy llevadera.
21) Un Caballero en Moscú, de Amor Towles 
Lo leí en vacaciones y fue como un viaje dentro del viaje. Hermosa novela, divinos personajes. El conde Rostov, aristocrático de la rusa zarista es condenado por los bolcheviques a un arresto domiciliario en el Hotel Metropol de Moscú. Pasarán muchos años, muchos personajes, amigos, amores y sobre todo parte de la historia de Rusia, de su literatura, de su política. 
 👉 me encanto! 
22) La noche de la Usina, de Eduardo Sacheri 
Le pondría 3 y media la verdad. Me gusta mucho como fluyen los textos de Sacheri, los leo y veo las escenas, los personajes. A veces me parece que se repite un poco a sí mismo con los personajes marginales, la vida de pueblo, etc. pero es una linda historia que te remonta al 2001 y a mucho de lo que nos tocó pasar en ese momento. Me falta ver la peli. 
 👉 No es el mejor libro del mundo, pero vale la pena
23) Volverse Palestina, de Lina Meruane 
Cuando estalló nuevamente el conflicto en la franja de Gaza entre Hamás e Israel, quise leer un poco más sobre el asunto, no solo cosas periodística. Me recomendaron ver Fauda, pero me cuestan las series. Malena Rey recomendó este libro en este news.  Meruane es una periodista chilena, radicada en Nueva York y descendientes de palestinos. el libro se separa en dos tramos: el primero (que es el que más me gustó desde lo literario) reconstruye su viaje a encontrarse con sus ancestros y descubrir la vida de los palestinos en Israel y Cisjordania. Y luego la segunda parte, ya de regreso a su casa, son una suerte de ensayos de la experiencia, del uso de las palabras, de cómo se mira el conflicto a la distancia.  Me aportó una mirada totalmente diferente del tema, pero me cuesta leer ensayos.
👉 Si te interesa el tema, no lo dudes.
24) Corazón geométrico, de María Luque ⭐
24) Marina, de Carlos Ruiz Zafón. 
Había leído La sombra del Viento de él y me encantó. Cuando arranqué Marina pensaba todo el tiempo que parecía una novela juvenil y cuando lo terminé efectivamente comprobé que era de ese género. No obstante, su lectura me resultó muy llevadera, aunque por momentos medio redundante. 
25) La Mala costumbre, de Alana S Portero 
Ahora estoy leyendo A Lo lejos, de Hernán Díaz, pero ese es larguito así que queda para el 2024. 

Para ver los años anteriores:

2022202120202019,  20182017201620152014 

2023

 * el año que Amparo empezó la secundaria, y le fue muy bien. Se federó en voley, encontró un grupo hermoso de Sub 14, practicó todo el año y se sacó temporada en en club. Siguió con guitarra, ya perdimos la cuenta de los años que lleva en esa

* Viajamos en familia al Sur (Pehuenia y Traful) y también a Chapadmalal.

* Vino Luchi de visita, hicimos juntada en casa (casi la fiesta del reencuentro) y fue genial. Vino Bere y también el pipi dos veces. También vinieron Juane y Juli y volvimos a confirmar cuánto nos justa recibir en casa. 

* con las chicas Perga fuimos un finde a Bs As y ellas vinieron un finde a Rosario. Con las merenderas nos vimos poco y las últimas meriendas fueron un poco tensas. Nati está muy difícil de sobrellevar. 

* intentamos entrenar a Licha funcionó a medias y lo dejamos. Renata está muy casera Y jeri también anda por acá todos los días. Nos encanta vivir con ellos. 

* Me extraje los caninos retenidos, fue menos duro de lo que pensaba

* Fui a ver a La Delio Valdez y a Lila Downs  con Caro, a Sabina con mi hermana y Griselda, a Natali Perez con Amparo y Maru, a Caetano Veloso con Romi y Caro, a Drexler con la titi, a Dolina, a Calamaro y a La Vela con Fede. Leí más de 20 libros, terminamos de ver Modern Family, empezamos The Big Bang Theory. Todavía no terminé This is us. escuché casi todos los episodios de Caja Negra y de La Cruda. 

* Seguí trabajando 3 por 2. Se sumó Nati al equipo, se fue Cinthia. 

* Terminé con las materias de la maestría, me asignaron tutora, no terminé la tesis. 

* Empezamos a armar el cumple de 15 de Ampa. Tuvimos el 15 de Martu y la fiesta de 40 de Paula. 

* Con amparo jugamos a ver quién encontraba la primera patente AG

* Fui autoridad de mesa por primera vez, Milei ganó las elecciones. Hoy se aprobó el mega DNU y se discute la Ley Ómnibus. Todo muy tremendo. 

Mis principales proyectos para el 2024 son los 15 de Amparo y terminar la tesis. 


jueves, 24 de agosto de 2023

Punto de inflexión


Él tenía unos 20 años y el siglo pasado no muchos más. Vivía en uno de los tantos pueblos ventosos y perdidos del sudeste de la provincia de Buenos Aires, cerca de alguna laguna de agua salada. Era el mayor de cinco hermanos, el hijo del juez de paz y el tornero del pueblo. Era el flaco para todos. De ojos verdes que sabía achinar según las circunstancias. Era guapo, simpático y entrador y su fama de buen bailarín traspasaba las fronteras del pueblo. Tenía toda la vida por delante.
A veces el destino se empecina en entrometerse en el camino y eso le pasó a él, tan de repente que tuvo que decidirse rápido. El rumor quizás no se haya corrido tan rápido o se voló pronto con el viento de las pampas llanas y polvorientas. La cosa es que un buen día se le adjudica la paternidad de un embarazo de una chica de un pueblo cercano. Él lo niega, siempre lo negaría, pero las desconfianza de los demás lo empieza a acechar como una sombra. Debe moverse rápido y firme.
El domingo es la carrera de bicicletas del pueblo, el recorrido es largo y convoca a participantes de toda la zona. Se anota y comienza enfurecido a desandar el camino. Allá después de la curva dos de sus hermanas lo esperan con una valijita de cartón marrón. Deja la bicicleta, toma el magro equipaje y se va para el norte de la provincia.
Ese es el momento donde dobla en su vida como la curva, escapa a ese incidente donde el destino quiere amargarle sus noches de farra. 

El flaco pasa el resto de su vida en el norte de Buenos Aires, volverá al pueblo del sur muchas veces de vacaciones, con su esposa e hijos en su Citroën verde. Se instala en la casa de unos parientes lejanos donde había una joven tímida, venida de Italia algunos años atrás que será su esposa. Se gana la vida como gomero mientras allá en las pampas ventosas su hermano continúa con la tornería del padre. 

Siempre siguió con sus sábados de farra, su fama de buen bailarín, sus charlas pausadas por los humores de Baco. Murió pasado los 80 y, ya en la cama del hospital, su hija menor – la única que lo tuteaba - le preguntó por aquel supuesto hijo. Hasta el último día aseguró que ese hijo no era suyo.

Ese hombre era mi abuelo paterno. La historia, una versión posible sobre los hechos. El recuerdo de un relato que me contó mi tía en marzo del 98, viajando de Zaragoza a Barcelona en un auto de alquiler. Mi padre dice que no es cierto y el protagonista hace 30 años que ya no está como para preguntarle. Pero yo elijo creer que es cierta. Y no pienso comprobarla. 

jueves, 6 de julio de 2023

Amparo a sus 14

 cumpleaños de hija, sus 14. un día de lluvia y frío, como el que la trajo a este mundo.

Bella hija de mi corazón. Todavía me pregunto cómo se puede amar tanto y a su vez de a ratos tener ganas de cagarla a pedos o darle un tirón de pelos, que claramente no le doy. Y eso que siento que lo peor de la adolescencia no empezó. 

A sus 14 Amparo terminó primaria, comenzó secundaria. Mismo colegio, mismos compañeros en su mayoría. Ahora son las semanas de los primeros exámenes, con lo cual creo que recién está comenzando el secundario. Tiene su grupo de amigas pequeño y su amiga fiel que tanto deseaba para ella. Su grupo del barrio y también un nuevo grupo del equipo de voley. Valoro enormemente que tenga esos grupos de amigas que entiendo que son la clave de este momento. Para bien y a veces también para mal.

El año pasado la separación con otro grupo de amigas nos atravesó. A ella porque la pasó muy mal. Y a Fede y a mí porque tuvimos que aprender a acompañar desde lejos. A ubicarnos en un rol diferente. Yo digo que somos como el personal de escenario. Estamos siempre atentos a cuando nos llaman, pero fuera de la escena.

Hace poco Lucas Raspall me dijo en una charla que llegar a la adolescencia de los hijos es como que te cambien de posición en el fútbol. Vos venís jugando de 5, más o menos crees que ya le agarraste la mano a la posición, que dominás la pelota, que sabés cómo es el juego y cuando ya te crees que la tenés clara, te das cambian de posición. Estás en la misma cancha, pero te sentís perdido. Creo que es más o menos así. Hay que encontrar nuevas formas de estar atento y disponible. Aun cuando parece que ya no nos necesitan. 

Hoy me preocupa esto de saber acompañar, de que cuente con nosotros siempre, pase lo que pase, de cuidarla de cualquier problema crítico emocional. Me ocupa entender lo que le pasa, sus cambios de humor, su fastidio, su desorden. Acudo a lecturas y a memorias de mi yo adolescente. Trato de estar a la altura de sus gustos provisorios, facilitarle toda interacción social a costa de trasladarla todo el tiempo, darle los medios disponibles para que desarrolle su estilo y a su vez forjando también la libertad de decidir y la responsabilidad de hacerse cargo. 

Deseo para ella fundamentalmente que tenga deseos. Que pueda movilizarse en pos de lo que quiere, que corra a buscar la pelota, que no todo le dé lo mismo. Que se sienta a gusto con ella misma. Que se quiera y que también se sienta querida. 

Qué difícil es abandonar la idea de que podemos ser siempre refugio seguro de nuestros hijos. Sabemos que no es así, que el mundo les va a doler, que la realidad les va a ser daño, que crecer tiene sus golpes. Solo podemos estar a mano para abrazar, facilitar, tratar de entender, pero evitar al 100% es imposible. 

Amparito de mi corazón, qué lindo es abrazarte, aun cuando ya me pases un poquito y ya me abraces vos a mí. Qué lindo es quererte tanto.  

Cosas de nuestro día a día:

- en los viajes diarios, prestamos mucha atención a las patentes y tuvimos competencia a ver quién encontraba la primera AG.

- cuando viajamos solas, nos gusta escuchar podcast, especialmente policiales 

- Sabés muchas letras de canciones en inglés, y eso me da envidia.

- Te encanta ir a voley, no faltas nunca. También a guitarra, aunque nunca tocás en casa. 

- Comenzó a preocuparte tu apariencia, aunque no tanto. Pero te gusta comprobar tu outfit, ocuparte del pelo.

- Te volviste muy futbolera, producto del mundial o de Racing, no sé. Pero tenés mucha data sobre los jugadores, los pases, etc. 

- te gusta mirar una serie con nosotros a la noche: vimos Friends, The Crown (esa me gustaba más a mí) y ahora Modern Family.

- Me prestás bastante atención cuando te cuento de mi trabajo y te gusta ir a la oficina, tanto mía como de papá

- Empezaste a moverte en colectivo sola y a manejar algo de plata. 

- Ya no lees casi nada y eso me cuesta. Espero que encuentres otro Harry Potter alguna vez. 

lunes, 22 de mayo de 2023

La foto del domingo

Mi mamá hizo canelones para todos. Todos somos ella, mi viejo, mis hermanos y parejas, los chicos. Tiene 81. Hizo más de 50 canelones. Y flan casero para el postre. 

Se preocupó por los manteles y lo que poníamos en la mesa cómo si viniese una visita real. Aunque fueran platos de melamina y cuchillos tramontina, se preocupó de hacerme poner lo mejor de lo que había.

.......

La ceremonia tiene siempre repeticiones: el caos de sentar a los pibes, aunque sean grandes. Siempre hay algo que les falta, algo que no quieren o que necesitan y no se levantan a buscar. 

Mi cuñado que se sienta siempre en la punta y pone la Coca Cola al lado de su silla. 

Mis viejos que siempre se sientan últimos cuando son los que cocinan. Todos nosotros insistiendo que se sienten, que ya está todo, que se enfría, que dale, vení y trae el pan cuando vengas. 

Mi cuñada que es la única con iphone, que se acuerda de sacar las fotos, que pone siempre esmero para sacar una grupal en la que nunca salimos bien. 

Las conversaciones sobre gente de Pergamino, sabés quién es? el hermano de tal, el que trabajaba allá, el que vivía en aquella parte o tenía aquel auto. La mayoría de las veces ya no sé de quién hablan o no me interesa. Se habla del club, se comenta de los pibes, de la escuela o de las actividades, de la que se mandó alguno, de lo que acostumbran a hacer, si hay coincidencia entre los primos, si alguno la hace peor. Se habla de alguna noticia de último momento, alguna curiosidad, poca política, más bien chusmerío. Se cuela alguna necrológica o parte médico. 

Se pasa del plato al postre, pegadito con el que pone la Voltuno y café quién quiere. Los chicos que se aburren, que se cruzan a la plaza o buscan las bicis. Que llevame, que traeme. 

Se levantan los platos, se limpia el hule con la balerina, se llevan las sillas al negocio o al estudio. Mi mamá insiste en que no guardemos los platos, que ella después lo hace. Que qué bien la pasamos, qué rico que estaba todo, qué manera de comer, que si pongo la pava para el mate. 

martes, 7 de febrero de 2023

Lecturas 2022



Acá va mi listado del 2022. No fue un año muy lector. A mediados de año quedé trabada y me costó salir. 

1. Nuestra parte de noche, de Mariana Enríquez: no suelo leer este tipo de libros. Creo que si alguien me hubiese dicho antes de qué iba, lo hubiese descartado de plano. Pero me arriesgué, me dejé llevar y me atrapó. Difícil de encasillar. Un libro donde hay misticismo, fe, sectas, familias perversas, amigos fieles, pasiones, enfermedades. Una novela intensa, bastante oscura.

👉Vale la pena correr el riesgo, no abandonarlo en las primeras páginas. Una vez dentro de esta historia, llegas a la última página con el aliento entrecortado. 

2. Las Nubes, de Juan José Saer: relata el viaje de un médico y 5 locos desde Santa Fe a Buenos Aires, su encuentro con los indios de las pampas. 

👉 Había tenido buenas experiencias con Saer, pero este no me enganchó tanto. 

3. La Casa del Padre, de Karmele Jaio: Novela breve y muy llevadera. Con una propuesta no tan pretenciosa se abordan temas claves de nuestros días como el feminismo, el ser sostén de nuestros padres, el miedo que despierta criar hijos libres. Algunos le reprochan a la autora que finalmente no se mete en ninguno, pero creo que te deja pensando en todos

👉lo recomiendo. No sé si será el libro de tu vida, pero creo que vale la pena. 

4. Como si existiese el perdón, de Mariana Travacio: llegué a este libro por una recomendación que hacía Claudia Piñeiro en Twitter pero de otro libro de la autora. Es decir, de manera casi fortuita. Lo bajé para ver qué onda. Me lo leí de un tirón en una espera de plan de hija. Una fuga en medio de un shopping en día sábado. Me gustó mucho. Personajes solitarios, unidos a la trama de sus vidas, casi de un hilo. La venganza como proyecto y como manera de vivir en paz. El amor y el perdón como redención

👉 muy llevadero. Lo disfruté mucho. 

 538 estrellas, Jocefina Licitra: a Licitra la conocí a través de la Revista Orsai y traté de seguirle la pisada porque me encanta cómo escribe. En este libro se narra la fuga de 38 presas de un penal de Montevideo a comienzo de los años 70. Las presas son militantes tupamaras, lo cual hace que el libro también reivindique de alguna manera la participación de las mujeres dentro de esa escena. 

👉 La forma de narrar de Licitra lo hace llevadero, aunque por momento se hace recurrente ya que muchas historias coinciden. No obstante es una buena ventana por donde espiar en contexto la historia de Latinoamérica de los años 70.

6. Nos vemos allá arriba, de Pierre Lemetre: el libro inicia con el fin de la guerra en 1918 y el regreso de los 3 personajes principales a Paris. Sus destinos se cruzaron durante la guerra y lo seguirán estando en Paris. El coronel D'Alunay Pradelle, qué trata de que volver a colocar su apellido en lo más alto de la aristocracia; Albert Maillard, que tenía poco a donde volver: una madre que lo desprecia, una novia que lo olvidó y la necesidad de compensar al tercer personaje, Edouard Pericourt a quien le debe la vida. Edouard vuelve de la guerra con el rostro mutilado y no quiere volver con su adinerada  familia.  Aprovechando su talento y la ayuda de Albert trata de pergeñar una inteligente estafa valiéndose del fervor francés por los caídos en la patria.

👉 me costó mucho el comienzo que relata los episodios de la guerra, pero pasando eso, me encantó!. 

7. Las gratitudes, Delphine de Vigan: preciosa novelita. para enfrentar la vejéz, los recuerdos, lo que vamos perdiendo, incluso las palabras que nombran. Es preciosa, austera y durísima a la vez. La historia nos habla de Michka Seld, una mujer con una vida plena, que ha disfrutado de su trabajo, de la lectura, que ha viajado... y que en los últimos años de vida, empieza a "perder las palabras" y a no poder expresarse y relacionarse. Y vemos este fatídico proceso desde dos puntos de vista. Por un lado, el de Marie, una mujer que creció en el mismo edificio donde ella vivía, y que está unida emocionalmente a Michka por el apoyo que ella le ha dado a lo largo de toda su vida.Y por otro lado, el de Jerôme, el logopeda de la residencia donde Michka vive. Un profesional que intenta ayudarla, que la incita a esforzarse... y que ve cómo poco a poco su paciente se va desilusionando y tirando la toalla.

👉 hermosa historia, sobre la vejez, los vínculos, la amistad que puede surgir a cualquier edad. Muy recomendable. 

Para ver los años anteriores:

202120202019,  20182017201620152014 


Lecturas

Florencia Ferramondo's books

Mil soles espléndidos
it was amazing
adoré este libro. Me la pasé hablando de él. Tal es así que se lo hice leer a varias personas. Es el primer libro que leo del autor y también de una historia situada en Afganistán. Triste, conmovedor, durísimo pero hermoso. Trenzando his...

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