jueves, 6 de julio de 2023

Amparo a sus 14

 cumpleaños de hija, sus 14. un día de lluvia y frío, como el que la trajo a este mundo.

Bella hija de mi corazón. Todavía me pregunto cómo se puede amar tanto y a su vez de a ratos tener ganas de cagarla a pedos o darle un tirón de pelos, que claramente no le doy. Y eso que siento que lo peor de la adolescencia no empezó. 

A sus 14 Amparo terminó primaria, comenzó secundaria. Mismo colegio, mismos compañeros en su mayoría. Ahora son las semanas de los primeros exámenes, con lo cual creo que recién está comenzando el secundario. Tiene su grupo de amigas pequeño y su amiga fiel que tanto deseaba para ella. Su grupo del barrio y también un nuevo grupo del equipo de voley. Valoro enormemente que tenga esos grupos de amigas que entiendo que son la clave de este momento. Para bien y a veces también para mal.

El año pasado la separación con otro grupo de amigas nos atravesó. A ella porque la pasó muy mal. Y a Fede y a mí porque tuvimos que aprender a acompañar desde lejos. A ubicarnos en un rol diferente. Yo digo que somos como el personal de escenario. Estamos siempre atentos a cuando nos llaman, pero fuera de la escena.

Hace poco Lucas Raspall me dijo en una charla que llegar a la adolescencia de los hijos es como que te cambien de posición en el fútbol. Vos venís jugando de 5, más o menos crees que ya le agarraste la mano a la posición, que dominás la pelota, que sabés cómo es el juego y cuando ya te crees que la tenés clara, te das cambian de posición. Estás en la misma cancha, pero te sentís perdido. Creo que es más o menos así. Hay que encontrar nuevas formas de estar atento y disponible. Aun cuando parece que ya no nos necesitan. 

Hoy me preocupa esto de saber acompañar, de que cuente con nosotros siempre, pase lo que pase, de cuidarla de cualquier problema crítico emocional. Me ocupa entender lo que le pasa, sus cambios de humor, su fastidio, su desorden. Acudo a lecturas y a memorias de mi yo adolescente. Trato de estar a la altura de sus gustos provisorios, facilitarle toda interacción social a costa de trasladarla todo el tiempo, darle los medios disponibles para que desarrolle su estilo y a su vez forjando también la libertad de decidir y la responsabilidad de hacerse cargo. 

Deseo para ella fundamentalmente que tenga deseos. Que pueda movilizarse en pos de lo que quiere, que corra a buscar la pelota, que no todo le dé lo mismo. Que se sienta a gusto con ella misma. Que se quiera y que también se sienta querida. 

Qué difícil es abandonar la idea de que podemos ser siempre refugio seguro de nuestros hijos. Sabemos que no es así, que el mundo les va a doler, que la realidad les va a ser daño, que crecer tiene sus golpes. Solo podemos estar a mano para abrazar, facilitar, tratar de entender, pero evitar al 100% es imposible. 

Amparito de mi corazón, qué lindo es abrazarte, aun cuando ya me pases un poquito y ya me abraces vos a mí. Qué lindo es quererte tanto.  

Cosas de nuestro día a día:

- en los viajes diarios, prestamos mucha atención a las patentes y tuvimos competencia a ver quién encontraba la primera AG.

- cuando viajamos solas, nos gusta escuchar podcast, especialmente policiales 

- Sabés muchas letras de canciones en inglés, y eso me da envidia.

- Te encanta ir a voley, no faltas nunca. También a guitarra, aunque nunca tocás en casa. 

- Comenzó a preocuparte tu apariencia, aunque no tanto. Pero te gusta comprobar tu outfit, ocuparte del pelo.

- Te volviste muy futbolera, producto del mundial o de Racing, no sé. Pero tenés mucha data sobre los jugadores, los pases, etc. 

- te gusta mirar una serie con nosotros a la noche: vimos Friends, The Crown (esa me gustaba más a mí) y ahora Modern Family.

- Me prestás bastante atención cuando te cuento de mi trabajo y te gusta ir a la oficina, tanto mía como de papá

- Empezaste a moverte en colectivo sola y a manejar algo de plata. 

- Ya no lees casi nada y eso me cuesta. Espero que encuentres otro Harry Potter alguna vez. 

Lecturas

Florencia Ferramondo's books

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adoré este libro. Me la pasé hablando de él. Tal es así que se lo hice leer a varias personas. Es el primer libro que leo del autor y también de una historia situada en Afganistán. Triste, conmovedor, durísimo pero hermoso. Trenzando his...

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