En la diaria más o menos la llevamos. Nosotros trabajamos, ella va al jardín. Yo procuré conseguir un trabajo donde pudiera ejercer mi profesión y que no implicara 10 horas fuera de casa. Primero fue un laburo con parte de teletrabajo y luego, desde mayo, tengo uno de 7 horas y media. Ahora que es verano, el jardín cierra a las dos, así que nos organizamos para que él la vaya a buscar, se van a casa y me esperan hasta que llego y ahí hacemos la posta, y él sale de raje para el laburo de nuevo. Sí, a las corridas, pero más o menos va. El tema es que no tenemos "plan B". Donde surge alguna cosa atípica se arma el lío.
Amparo empezó con fiebre hace una semana. La fuimos piloteando feriado de por medio. El viernes amanece con casi 40 grados. Llamo a la oficina, aviso que no voy a poder ir. Me dicen que ok, que haga tranquila, que avise si necesito algo, todo muy lindo. La llevo a la doc, no le encuentra nada. Pasamos fin de semana de a ratos con fiebre, de a ratos pun para arriba. Mucha tos.
Domingo a la noche, otra vez fiebre, casi 40. Baños a la madrugada. Toda la película que cualquier mamá conoce de Novalgina, termómetro, Ibupirac, etc. Lunes a la mañana llamo de nuevo a mi jefe, falto al laburo y la llevo de nuevo a la doc. Conclusión: tiene neumonía. 10 días de vida tranquila, antibióticos y kinesio respiratoria.
Pedimos una abuela-delivery y mi santa suegra se tomó el primer cole para Rosario. Así que el martes ya volví al laburo y desde ayer la peque va repuntando a fuerza de golpes, mimos y Amoxicilina. Duerme muy mal, sueña, salta, pega. Así que la noche es una danza de cama en cama a ver dónde y con quién duerme más de 30 minutos seguidos. Ella en el día se recupera, pero nosotros somos dos zombies frente al teclado.
Ayer en el laburo me informan que los dos días que me tomé me los descuentan de las vacaciones. En las entrevistas de ingreso me pintaron que era una empresa re flexible con el tema hijos blablabla.
Ayer me dieron ganas de llorar. Me puse a contar los días que tengo disponible en el resto del año por si tengo que faltar y me dio sensación de asfixia. Sé que estoy sensible y mal dormida, pero hay veces que cuesta mantenerse alegre. No sé cómo es en otras partes, ni en el resto del mundo. En mi experiencia y la de la gente cercana, está claro que las empresas no están preparadas para bancarse una empleada con hijos, con todo lo que ello implica. No tienen capacidad para adaptarse a sus necesidades y favorecer su desarrollo.
Antes de terminar, les cuento que el leit motive de este post viene del slogan de los Jabones La Pasionaria, de Rosario para el mundo. Se los recomiendo, en especial este de salvado de trigo y miel.
