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viernes, 20 de mayo de 2022

10 años

 


Mañana cumplo mi décimo aniversario de trabajo, acá en el santo

Pienso cómo era hace 10 años cuando entré y lo que encuentro en ese recuerdo tiene mucho que ver con este espacio. Me sentía abrumada, tratando de maternar y trabajar y sin lograr del todo que las cosas salieran como yo quería.

Una semana antes de cambiar de trabajo habíamos empezado lo que entonces llamábamos “la obra” y muchos meses después fue “casa”. Es decir, era el set up inicial de muchas cosas. Aprendiendo a llevarlas. Pero me recuerdo en esa angustia de sentir que no podía con todo (hoy persiste, pero la maternidad es más sencilla)

Entré con muchas dudas sabiendo que el puesto tenía puntos flojos, pero necesitaba trabajar menos horas (por Amparo) y ganar un mejor sueldo (por la obra). El primer año y medio mi foco estuvo más entre la obra y la maternidad. Pero me sentía un sapo de otro pozo en el trabajo. Tratando de que no me importara, pensando que la vida empezaba de la puerta para afuera.

Hoy -pandemia mediante- renuncié a esa idea de separar esos mundos. Si estás mal en el trabajo, no hay manera que eso no afecte tu estima, tu ánimo, tus nervios en tu casa (sea que llegues a una determinada hora o que directamente trabajes de ahí). Y lo mismo pasa a la inversa. Quizás el laburo tiene algo más alienante, que te lleva de las narices y mientras estás trabajando a veces te olvidás de lo que trajiste de tu casa como pesar o alegría. Pero al contrario es muy difícil.

No tengo un trabajo que le vaya a cambiar la vida a nadie, y sin embargo durante el día me persigue un pensamiento rumiante que lo invade gran parte de ese todo. Salvo los fines de semana que logro desconectarme o en vacaciones. Y eso es algo que me gustaría cambiar.

No creo que el mundo laboral vaya a cambiar, y tal como parece hay a varias afirmaciones que ya se le cayeron las máscaras: de esta no salimos mejores y no, el home office no llegó para quedarse. Entonces cómo hacer para tener una actitud más zen y no tan preocupada por cosas que en lo general, no merecen la pena de andar por la casa arrastrando esa preocupación. Ese es mi desafío para los 10 años que siguen.

Feliz aniversario para mí. Agradecida de tener un buen trabajo, de tener una profesión que sigo eligiendo, de tener ganas de seguir aprendiendo, de haber podido crecer y transformarme más de una vez en esta década.

Agradecida también de trabajar con buena gente, de haber hecho buenos amigos, de divertirme (sí, también puteo y me enojo con frecuencia, pero también nos reímos, charlamos al pedo, nos ayudamos, nos abrazamos en los malos momentos).

Creo que hoy estoy en la mitad de mi carrera laboral. Y me deseo unos últimos años más desacelerados. Veremos qué sale.

viernes, 28 de diciembre de 2018

Balance del año laboral

Me acuerdo que en algún momento del año yo decía que quería tener la posibilidad de ir al futuro y espiar a dónde íbamos a terminar a fin de año. Este fue un año de cambio de gerente, cambio de jefe pero también cambió todo un entorno laboral. De pasar a laburar con gente con la que había armado una relación de respeto, confianza y admiración, pasé a trabajar con gente a la que nunca terminé de validar. Personas cuyo estilo no encajan conmigo. Y eso no fue solo con los que están hacia arriba, también el grupo se volvió un territorio hostil de poca colaboración, de competencia, de tratar de acomodarse mejor. O será que yo ya tenía cierta preferencia con el equipo anterior y el cambio me pegó de lleno.
Este año aposté a certificarme como PMP y tras haber perdido el examen en marzo, lo di en junio. Estudié unos cuantos meses para lograrlo. Marcó mi vida ese tiempo el asunto de la certificación. Sin embargo no había llegado a rendir cuando las personas con las que había armado mi carrera en este sentido ya no estaban más en la organización. Podía seguir trabajando como PM con las nuevas? Sí, claro que sí. Solo que en algún momento sentí que no tenía sentido.
Me encontré de repente pensando todo el día en temas del trabajo, en los dimes y diretes, haciendo radio pasillo, enroscándome por cada evidencia o en cada comentario. Y no me gustó nada de nada. 
Y así fue como surgió la posibilidad de cambiarme de área y me cambié. Volví a ejercer mi profesión original, la de comunicadora. Aún a sabiendas que uno es mucho más que lo que el título dice en grandes letras cursivas. 
Este fin de año me encuentra entonces en un lugar y de una manera que allá por abril tenía urgencia por averiguar cómo iba a ser pero que ni podía sospechar. Ejerciendo una profesión que había mantenido aplastada como con una tapa por 6 años y que en cierto momento, cuando abrí esa tapa para espiar ya comenzó a brotar y ya no pude tapar más. Eso fue sorprendente. Reencontrarme con cosas que ya no me acordaba que sabía hacer y que tanto me gustaban. Cambié de jefe, de compañeros, de ubicación física dentro de la compañía y cambié yo de una manera determinante.
Aprendí que lejos de querer salir de mi zona de confort, en lo laboral, la voy buscando. Mi meta siempre ha sido la misma: balancear la vida laboral y la personal. 
En la entrevista con mi nuevo gerente le aclaré que a mí me gustaba laburar bien, pero que yo no tenía ansias de crecimiento hacia arriba sino hacia los costados, que no quería ser jefe, no gerente, no me interesa tomar grandes responsabilidades en el laburo pero no por ello me siento una mediocre. Que a mis 40 me había amigado con esa idea. Yo quiero dar lo mejor dentro del nivel en que estoy. Y por eso voy en este 2019. Por llegar a tener logros que sean parte de lo que puedo aportar a un área chiquita y con mucho por hacer. Y por lograr fuera del horario que tengo dedicado al ejercicio de mi profesión, un disfrute de todo lo demás, que creo es lo que más vale la pena, pero para que eso sea disfrute la parte laboral no tiene que ser padecimiento.

martes, 18 de diciembre de 2018

42+3

Tarde pero seguro y de manera que voy a intentar sea más resumida, les cuento los avance de la lista que armé al cumplir años.
 Avance con algunos pendiente que tenían ya color sepia.
- Ya tengo el mueble del lavadero. Es taaan lindo! Aproveché para seleccionar cosas, armar bolsas para donar y tirar muchas cosas que no sirven. Qué placer tener todo ordenado. 
Cuánto durará el orden????  Por suerte tiene puerta ;)

- Arranqué con mi “proyecto macetas”. La idea es que sean todas las macetas del mismo color. El temita es que sin contar las repetidas, tengo 60 macetas aproximadamente! (acá va emoji de mujer agarrándose la cabeza). Así que el objetivo es hacer 6 por mes. El tema es que las primeras que pinté (son de terracota, pintadas con pintura de tiza) las dejé en la lluvia y se percudió un poco la pintura. Así que no sé si persistir con la pintura de tiza o pasarme a otra técnica.   

El club del gajito este mes incorporó nueva socia, que es una amiga del colegio, que en la juntada que hicimos se llevó unas cuantas latas para su ventana! 

Sumamos un nuevo recital este mes, fuimos a ver a Dividios, la última trinchera de nuestra juventud. Además, hicimos este mes algunas salidas copadas con la peque: fuimos a una clase de cocina en el marco de la Semana de la Gastronomía italiana, y fuimos a ver un concierto de violines. Ambas cosas quizás un poco atípicas, pero funcionaron re bien.
Por otro lado, tenía dos temas super rezagados y en los que pueden avanzar gracias a las maravillosas apps. Creo firmemente que existe una app para cada problema, a veces funcionan con el anclaje en la realidad y otras veces no. Claro que las apps en sí mismas no resuelven en sí el problema, pero ayudan a manejarlo. Tenía pendiente el tema de bajar un par de kilos que me molestaban. Así que empecé a usar la app que viene con el celu (Samsung Health) para ir registrando no sólo el peso, sino también las comidas y de esta manera ser un poco más consciente de qué voy comiendo, dónde le pifio. No lo hice muchos días, un par de semanas, pero me ayudó un montón y logré el resultado buscado. De todos modos, ahora voy por un par de kilos más.
También quería avanzar con inglés así que además de usar DUOLINGO, estoy usando una app de la BBC que te da breves podcast en inglés (tipo los listening que se hacen en clases) con temas que están muy buenos. Yo escucho uno de Use of English que explican el significado de algunos giros idiomáticos. Duran dos minutos aproximadamente.
En lo laboral el primero de diciembre pasé al ára de Comunicaciones Insitucionales dentro de la empresa y la verdad es que estoy re contenta. En estos tiempos que está tan de moda eso de salir de la zona de confort yo cada vez voy por lo contrario, buscar sentirme cómoda y en armonía. Estuve leyendo mucho sobre temas que no conozco, como por ejemplo sustentabilidad. Pude asistir a una charla con un especialista en Marca Empleadora y di yo una charla profesional.
Por otro lado, también pasamos por:
-         Manolo se cayó a la pileta, estuvo algunas horas ahí y sobrevivió de milagro. Todavía sigue bastante traumado, pero de a poco va saliendo.
-         Amparito tuvo el cierre de los talleres de la escuela y la muestra de Guitarra. ¡Me pone muy feliz verla en sus actividades y me da mucha envidia que sepa tocar instrumentos! 
En el taller de Arte el día de la muestra hicieron esta "Pared Pegajosa" para que participen las familias. Es un Contact puesto con el lado del pegote para afuera. No queda bárbaro?

-         Comenzamos con el esquema de colonias de verano. Estamos nominados a la familia con el plan más chino del planeta, pero resistimos.
-         Además del arbolito hicimos el calendario de adviento con actividades para hacer en familia. Mi marido no sabe si tramitar el divorcio o pedir que me cierren la cuenta de Instagram de manera permanente. 
Calendario de Adviento: Este año lo armamos con materiales reciclados y con consignas en lugar de regalos
El mes que sigue vendrá con el fin de año (por quinta vez consecutiva recibimos a toda la familia en casa iupi!), también tenemos visitas de amigos que viven afuera y que siempre son excusa para reunirnos prolongadamente. También estamos planeando una escapada a una isla del río con mis amigas y empezando a diseñar unas vacaciones al sur en familia para el marzo.
Hasta el año próximo! 

miércoles, 10 de mayo de 2017

Todo esto vale la pena?

No me preguntes por qué porque posta que todavía no sé
Seguramente por algún lado vendrán las dudas.
Y empiezo a cuestionarme todo. Voy pensando si realmente vale la pena el esfuerzo que uno hace
O quizás porque tengo la grata manía de pensar que todo es para un logro, para llegar a alguna parte. Y siempre está el tema del reconocimiento del otro, que tanto necesito.
Me pasa seguido de sentir que voy empujando los días,  uno tras otros, de la mañana a la noche. Y? Hacia dónde van? Qué hice con ellos?
Y no es por el fin de trascender.  Yo soy un siete.  Un bueno + . No estoy configurada para destacarme del promedio. Es decir, no es que ambiciono en convertirme en una página de la historia de la humanidad. Solo quisiera estar segura de que eso que pasa día a día me va a permitir en el futuro mirar hacia estos días con orgullo.

viernes, 26 de agosto de 2016

te cuento un cuento

Había una vez una mina, con una nena pequeña con angustia por querer y no poder. Con una ansiedad por mover las manos, por hacer algo. Con la novedad de estar en casa, y disfrutarlo.

Y ahí esa mina empezó a querer tejer, a dedicarse más a las plantas, a querer cocinar más variado. Y fue a Internet y encontró Blogs. Muchos Blogs. Y empezó a leer, a suscribirse, a comentarlos. Hasta que un día quiso tener uno.

Y cambió de trabajo. Y se volvió a angustiar porque en el trabajo tenía ganas de hacer y no podía encontrar el espacio. Y sobre todo tenía mucho tiempo libre, al pedo. Así que en ese tiempo leía muchos blogs (cada vez más, cada vez más lindos, cada vez más parte de una comunidad). Y también escribía, mostraba lo que hacía. 

Generó hasta redes por fuera del mundo Blogger, intercambió gajos y hasta algunos cafés.

Hasta que en un momento determinado del año pasado se propuso un cambio (justamente ayudada por un Blog). Un cambio que tenía que ver con cambiar la actitud en el trabajo, con salir de la victimización, con pensar objetivos más claros y trabajar para conseguirlos . Y se aferró a esa idea. Y por eso, por casualidad, porque los planetas se alínean, el cambio llegó, se hizo real.

Esa mina obviamente soy yo. Que en febrero de este año asumí un desafío laboral. Uno nuevo. Y empecé a trabajar como Project Manager, o Líder de Proyectos. Y también a formarme para ello. Este año es totalmente diferente a los demás. Arranqué con 4 proyectos que son 4 desafíos. A finales de este año deberían ser 4 logros (ya tengo uno ganado!).  

Tengo que aprender cosas nuevas pero que a la vez se alinean muy bien con lo que yo soy, con cómo soy (estructurada, planificadora, ordenada). Tengo la confianza de un jefe (¡cuanto vale la confianza de un jefe, puta madre!), el apoyo de mi esposo (que también vale muchísimo) y sobre todo las ganas renovadas. El año pasado yo conté acá que tenía con mi trabajo un matrimonio por conveniencia. Que no quería el divorcio pero necesitaba ponerle pasión. Yo sé que tuve suerte porque se dieron cambios en la empresa que me favorecieron. Pero también sé que dí mucho de mí para que la suerte me alcanzara. Y me permito reconocérmelo. 

Aprendí en este tiempo que el trabajo no es necesariamente castigo, que se puede disfrutar de lo que uno hace. Que me pueden dar ganas de quedarme un rato más no para que alguien me vea que me quedé,  si no porque quiero avanzar, hacerlo mejor. O porque se me fue el tiempo concentrada en algo y ni me di cuenta.

El lado B de esto es que me ha dejado sin tiempo para bloguear!!! jaja. Deberé encontrarle otro espacio, otro momento del día para hacerlo. Hice algunas cosas de abril a esta parte y que nunca mostré (cumple de 7 de Amparo, más artesanal que nunca, algo de huerta, alguito de tejido) pero ya voy a volver.

Buen fin de semana, y a disfrutar de este viernes! 
  


lunes, 8 de junio de 2015

Matrimonio por conveniencia

Hace 3 años cambié de trabajo. Y no fue la primera vez. Ni mucho menos. 
En estos años de vida laboral he ido dando algunos saltos, tomando direcciones que me llevaran a otra parte que me sirviera más. 
Mi concepto es claro: trabajo para vivir y no al revés. Elegí una profesión que amo y el objetivo es encontrar un trabajo que me permita vivir lo mejor posible en los términos más mercantilistas que te puedas imaginar, pero que me permita ejercer la profesión, es decir, amalgamar lo profesional y lo personal. 
Esos cambios siembre fueron en función de lo que mi vida requería en ese momento. Al inicio fueron trabajos de pocas horas que sirvieran para ayudar a mis viejos a solventar mi carrera; luego trabajos que me permitieron ganar experiencia, sin preocuparme tanto por el ingreso; ya cerca de los 30 me permití hacer algunas piruetas divertidas (como trabajar en una radio) y ya de cara a formar una familia busqué espacios más estables, con proyección. Pero la ecuación de fondo siempre es la misma.

El último cambio
El último viraje que hice fue procurando trabajar menos horas (son  siete horas y media, todavía quisiera que fueron un poco menos), con un buen ingreso, pasando de un perfil de comunicadora generalista a focalizarme en el ámbito de lo digital. Debo ser sincera y decir que en ese momento nosotros estábamos encarando de lleno el tema de la casa y el tema de los ingresos ranqueaba alto. Paralelamente para esa época mi hija había definido que la siesta era cosas de bebé y complicaba el esquema que tenía en ese momento (maternal por la mañana + teletrabajo por la tarde), lo cual hizo imperioso que yo encontrara la alternativa laboral para poder reducir la carga de laburo que en ese momento era de 9/10 horas. En lo profesional dejaba un puesto en el que había dado mucho de mí durante 6 años y me fui con una despedida que me hizo saber que se me iba a extrañar. 
Fue difícil, muy difícil y soy consciente de que la parte profesional en ese momento era lo que menos me cerraba y aún así decidí arriesgarme pensando que yo le iba a poder dar forma, iba a poder correrme hacia un lugar de crecimiento y desafío. Me mentí a mi misma.

Tres años después 
Lo cierto es que la empresa resultó estable como creía y bastante bien rentada para lo que es el mercado. Pero el área digital que yo tenía que desarrollar nunca encontró lugar en la planificación de la gerencia y yo tampoco lo pude/lo supe impulsar demasiado. Así que las horas de oficina se combinaron en bastante tiempo ocioso (de lecturas varias, entre ellas de blogs) y tareas muy operativas de atención a usuarios. Soy una comunicadora en un universo de informáticos (o cabezas de teclas, como ellos se autodenominan), el componente tache lo que no corresponda de este grupo.
Como se imaginaran toda esta situación ha merecido más de un desvelo, muchas charlas con mis jefes y más de un debate interno. Más de una vez me he planteado volver a cambiar de trabajo y me da mucho vértigo. A veces creo que el trabajo perfecto no existe, al menos para mí que soy por naturaleza bastante inconforme. Hoy sé que no podría emprender nada por mi cuenta porque no me bancaría la incertidumbre, no estoy preparada ni piscológica ni materialmente para dar un salto sin red.
Pero tengo que saber bien qué quiero

Entonces qué hacer
Aprendí muchas cosas en este tiempo
- Aprendí que quejarse todo el tiempo no es bueno para nadie. Si uno se cansa de la perorata constante, imaginen los demás. Y dentro del universo de los demás incluyo a mis compañeros, a mi jefe y también a mi no-marido que se la fumó en pipa muchas veces como un lord. Pero principalmente nadar en el propio mar de mierda de los lamentos te termina corroiendo el ánimo de una manera interminable. Entonces, trato de reemplazar ese quejido constante por dosis de catársis inevitables y concretas. Trato de indetificar los enojos y limitarlos a problemas identificables. No me quiero enojar por todo pero tampoco estoy forrada en teflón.
- Reconocer que no todo es malo: hace poco más de un año me ofrecieron otro trabajo que no tenía las cosas buenas que tiene este (especialmente el horario) y a la hora de escuchar la oferta me aferré a esos beneficios como cuestiones innegociables. Si pude hacerlo en ese momento por qué no puedo hacerlo en la diaria y apreciar las cosas buenas. Si no negociaría esas condiciones porque las considero ganadas, por qué no las disfruto. Mi matrimonio con esta empresa es por conveniencia. Pero yo quiero sumarle un poco de pasión.
- Hace poco desde la vecina orilla, se arrancó el blog Intensional. Y allí me topé con los 4 pasos para alcanzar tu propósito. Y me convencí de la idea de poder escribir de manera sistemática lo que busco y lo que me molesta. Comencé haciendo una lista con las cuestiones que me hacen bien de mi trabajo y las que me hacen mal. Y a continuación sacando flechitas para poder potenciar las primeras y minimizar las segundas. El desafío es poder escribir mi propósito, ver a dónde quiero ir en este camino y que voy a hacer para lograrlo. Hace poco la empresa nos convocó para participar de un proceso de autoconocimiento (es decir, una consultora te ayuda a analzar tu carrera, identificar fortalezas y debilidades acorde a las competencias determinadas por la empresa, y analziar tu proyección) y de ahí salió - entre otras cosas - que no tenía capacidad de proyectarme laboralmente en el largo plazo, lo mío siempre es el contexto inmediato.
Así que en eso estoy, en tratar de escribir para salir adelante, sabiendo qué cosas puedo y quiero cambiar y cuáles no. Me espera un proceso largo y tedioso pero ya estoy viendo frutos, especialmente en mi ánimo y eso me motiva a seguir adelante.
Seguramente en algún momento vuelva por acá con algún avance. Pero soy de procesos largos....

jueves, 7 de febrero de 2013

Niente senza gioia

Cuando volví al trabajo puse ese nick en mi MSN: nada sin alegría. Aunque este blog hablé de castigo, desde que soy mamáquetrabaja trato de ponerle a este mix las dos cosas que siempre persigo: el bienestar y el equilibrio.
En la diaria más o menos la llevamos. Nosotros trabajamos, ella va al jardín. Yo procuré conseguir un trabajo donde pudiera ejercer mi profesión y que no implicara 10 horas fuera de casa. Primero fue un laburo con parte de teletrabajo y luego, desde mayo, tengo uno de 7 horas y media. Ahora que es verano, el jardín cierra a las dos, así que nos organizamos para que él la vaya a buscar, se van a casa y me esperan hasta que llego y ahí hacemos la posta, y él sale de raje para el laburo de nuevo. Sí, a las corridas, pero más o menos va. El tema es que no tenemos "plan B". Donde surge alguna cosa atípica se arma el lío.
Amparo empezó con fiebre hace una semana. La fuimos piloteando feriado de por medio. El viernes amanece con casi 40 grados. Llamo a la oficina, aviso que no voy a poder ir. Me dicen que ok, que haga tranquila, que avise si necesito algo, todo muy lindo. La llevo a la doc, no le encuentra nada. Pasamos fin de semana de a ratos con fiebre, de a ratos pun para arriba. Mucha tos.
Domingo a la noche, otra vez fiebre, casi 40. Baños a la madrugada. Toda la película que cualquier mamá conoce de Novalgina, termómetro, Ibupirac, etc. Lunes a la mañana llamo de nuevo a mi jefe, falto al laburo y la llevo de nuevo a la doc. Conclusión: tiene neumonía. 10 días de vida tranquila, antibióticos y kinesio respiratoria.
Pedimos una abuela-delivery y mi santa suegra se tomó el primer cole para Rosario. Así que el martes ya volví al laburo y desde ayer la peque va repuntando a fuerza de golpes, mimos y Amoxicilina. Duerme muy mal, sueña, salta, pega. Así que la noche es una danza de cama en cama a ver dónde y con quién duerme más de 30 minutos seguidos. Ella en el día se recupera, pero nosotros somos dos zombies frente al teclado.
Ayer en el laburo me informan que los dos días que me tomé me los descuentan de las vacaciones. En las entrevistas de ingreso me pintaron que era una empresa re flexible con el tema hijos blablabla.
Ayer me dieron ganas de llorar. Me puse a contar los días que tengo disponible en el resto del año por si tengo que faltar y me dio sensación de asfixia. Sé que estoy sensible y mal dormida, pero hay veces que cuesta mantenerse alegre. No sé cómo es en otras partes, ni en el resto del mundo. En mi experiencia y la de la gente cercana, está claro que las empresas no están preparadas para bancarse una empleada con hijos, con todo lo que ello implica. No tienen capacidad para adaptarse a sus necesidades y favorecer su desarrollo.
Antes de terminar, les cuento que el leit motive de este post viene del slogan de los Jabones La Pasionaria, de Rosario para el mundo. Se los recomiendo, en especial este de salvado de trigo y miel.

martes, 16 de octubre de 2012

Powertoon, herramienta para hacer presentaciones animadas

Hace 5 meses cambié de trabajo. El primer mes fue de entrenamiento y luego un abismo. La sensación de no saber dónde poner el huevo. Llegar por la mañana, prender la compu, leer los dos mails que tenía y luego no saber qué hacer. Venía de laburar casi 6 años e una empresa, coordinando un área, con personas a cargo, etc. y de repente estaba perdida, desorientada y asustada.
Hace unos 45 días hablé con mi jefe, y luego con el jefe de mi jefe, y les conté que estaba preocupada, que no sabía bien qué esperaban profesionalmente de mí. Yo soy Lic. en Comunicación y trabajo en un área donde la mayoría son analistas en sistemas, programadores y cosas de ese estilo. Tache lo que no corresponda..... Por suerte de estas charlas derivó un panorama más claro para mí. Cambió un poco la cosa y yo me tranquilicé bastante ya que venía un poco angustiada, preguntándome si había hecho bien en cambiar de trabajo.
Actualmente todavía estoy en la fase de conquista, tratando de preservar la imagen, de generar buen impacto. Hace unas semanas mi jefe me propuso hacer una presentación para abrir una actividad de capacitación que estamos armando. Yo no quería hacer un clásico Power Point. Pensé en hacer algo con Movie Maker pero no tenía muchas imágenes y no tengo ningún programa de diseño instalado. Luego pensé en hacer un Prezi (lo conocen?) que es como una presentación pero un poco más dinámica. Pero también lo descarté porque ya me cansé del movimiento del Prezi.
El año pasado aprendí que en la WEB hay millones de aplicaciones gratuitas. Que hay "programitas" para hacer lo que quieras. Así que me puse a buscar y llegué a Powertoon. Una herramienta con una opción gratuita para hacer presentaciones animadas. Tiene recursos prediseñados y se le puede sumar imágenes y sonido. Es super fácil de usar. También tiene herramientas como siluetas humanas e incluso algunas que se mueven y saludan o agradecen lo que las hace bastante entretenidas. Se puede exportar o se puede compartir directamente desde ahí.
Todavía no mostré mi animación al público, solo la vieron algunos compañeros y jefes. Internamente me sirvió para cosechar más de un elogio, lo cual me levantó la autoestima!!! No puedo compartirla porque tiene muchos datos de la empresa, pero les dejo un link para que vean una presentoon de ejemplo y un tutorial para que se den una idea de cómo funciona. Espero que sirva el dato!




miércoles, 22 de agosto de 2012

CTRL Z


Estoy desaparecida pero con muchas ganas de escribir, de leer, de estar. Por una sucesión de hechos no puedo escribir ahora el post que tenía pensado, con cosas que hice el fin de semana y que quisiera compartir
Otra vez se me llenó de nubarrones el panorama laboral. Soy una eterna inconforme en ese terreno. Siempre hay algo que me falta o que me sobra. Lo que le faltaba al trabajo anterior lo tiene este: buenas condiciones, buen horario, buen salario. Y en este me falta todo lo que tenía allá. No le encuentro la vuelta al puesto, siento que profesionalmente no le estoy aportando nada. Sale mi lado obrero, de cumplir, de ser responsable. Pero no aflora la pasión que uno pone en las cosas que me gustan.
Pasaron tan solo tres meses. Yo no me imagino volver a donde estaba antes, aun si pudiera, no veo que ello me hiciera bien. Quizás me apuré en decidirme, me tentó la oportunidad.
Pero ahora me pregunto cómo hacer para estar mejor, cómo corro esa nube, cómo dejo de embarrar toda mi vida de malestar laboral. Él es santa paciencia, me banca, me contiene, pero a veces creo que me abuso. 
Pienso en mi padre que lleva 60 años trabajando de lo que pudo, de lo que le tocó y jamás lo oí quejarse. 
Ya volveré con mejores ánimos y cosas más lindas para contar. Lo prometo. Al menos lo voy a intentar

miércoles, 30 de mayo de 2012

Por acá ando

Otra vez por acá. Se complicó bastante el último tiempo. Pasaron por mi cabeza varias ideas para un post sin poder anotarlas ni siquiera en el ticket del super. Se sumaron varias cosas, cambios en mi vida laboral y sobre todo que me quedé sin compu en casa ya que la que usaba habitualmente era del otro trabajo. Así que navego desde el celu (puff qué odio, no estoy preparada generacionalmente para ello) o ando mendigando la notebook del descendiente de Adán que habita en esta casa, peleando para que la chiquita no quiera mirar a Mickey Mouse en You Tube.
El cambio de trabajo está resultando raro. Ser la nueva, no tener la independencia para llegar y ponerme a hacer mi trabajo… en fin, perder el control de todas las certezas que podía tener me desconcierta un poco. Me desorganiza mentalmente y las primeras horas – confieso – me llené de dudas. ¿Y si me equivoqué con el cambio? Cuando pude serenarme llegué a la conclusión que si me equivoqué o no, solo podré saberlo como mínimo de acá a dos meses, antes nada. Creo que es la situación de extrañeza con todo y todos la que me hace sentir así. Sumado a una manía constante en mi vida de comerme sistemáticamente la cabeza.
Lo bueno del cambio es tener más tiempo para ese universo al que yo llamo “todo lo demás”. Incluso a veces hasta me hago un ratito de siesta con la chiqui. Y poder estar en la semana en casa, haciendo un montón de cosas hace también que el fin de semana sea más para el dolce far niente. Y si bien ese niente nunca es tan literal, ya sacarme la presión de tener que planchar el domingo a la tardecita te cambia la perspectiva de la hora del suicidio.

Comenzamos la obra y parece que a San Pedro no le gustó porque desde entonces se puso a llover sin parar…. Por suerte hoy ya retomaron

viernes, 11 de mayo de 2012

La espera terminó!

Las cosas estaba trabadas como en un embotellamiento del destino. Parecía que sí, que ya casi y pasaron meses hasta que terminaron de cerrarse. Y de repente, casi en cadena, todo se fue destrabando y ya en el horizonte se avizoran tiempos de cambio. El año del dragón pinta intenso por esta casa.
Ahora les cuento:
Luego de casi seis años de trabajar para la misma empresa me animé a cambiar de trabajo. La decisión fue muy difícil por muchas cosas. Más allá de lo estrictamente laboral, a esta mamá trabajadora siempre le preocupa poder equilibrar profesión y familiar, llegar a algún acuerdo con el horario a fin de no ser una bolsa de culpa andando. Por suerte pude ajustarlo.
Hace poco leí en el blog de Danila aquello de la "mentirita corporativa". Ya he pasado por varias empresas y sé que de acá a unos meses voy a estar despotricando de nuevo. Es parte de mi esencia beligerante. Pero por otro lado necesitaba un cambio, la posibilidad de crecer que donde estaba no encontraba. Desde que me recibí de mamá, la profesión había quedado en un plano que ya ni sé en qué lugar de la lista estaba. Tras casi tres años de convivir con el castigo de Adán y de Eva, pude retomar un poco de mi vocación y volver a pensar en eso que llamamos "carrera", expresión que odio. Así que en una semana andaré por un nuevo barrio, donde nadie me conoce y eso es bastante para mí porque donde estuve hasta ahora tenía excelentes compañeros, soy una persona querida y respetada y eso siempre me hizo sentir muy bien. Pero bueno, será cuestión de hacerme querer en otro lado también! 

Y la otra cosa - la más importante- es que tras diez años de darle vuelta al tema de la casa propia, finalmente obtuvimos un crédito y el lunes comenzaremos a construir nuestra casa! Para nosotros es un milagro porque ha sido durante años "el tema". Ahora comenzamos y veremos cómo avanzamos. Estamos felices, ansiosos, acelerados y cagados de miedo! Todo junto al punto que hoy a las 6 de la mañana estábamos tomando mate en la cama, en un desvelo en pareja, pensando si las cortinas tenía que ser black-out o screen. Pero todo eso será material para muchos posts.

Gracias a las que cruzaron los dedos por mí y buen fin de semana, llenos de luz y sueños.


lunes, 19 de marzo de 2012

El tele trabajo y yo

Cuando nació mi hija yo llevaba más de tres años trabajando en una pequeña empresa. Durante ese tiempo le había dedicado varias horas de más entre viajes y eventos que de alguna manera pesaban a mi favor. Tenía buena reputación en la empresa y una jefa mujer, con lo cual cumplidos los tres meses de licencia, me animé a proponer una modalidad de teletrabajo.
De las 9 horas laborales, arreglé entonces que la mitad las cumplía en la oficina y la mitad en mi casa.  Si bien el arreglo inicial fue mientras durara el amamantamiento, lo mantengo hasta ahora, que mi hija ya tiene más de dos años y medio, aunque paulatinamente fui sumando un poco más de tiempo en la oficina, en la medida en que ella y yo nos fuimos adaptando.
Fui la primera persona que hizo ese planteo en esta compañía y para mi sorpresa fue aceptado, resistió varios cambios de jefe y la verdad que funcionó perfectamente para ambas partes. Tengo la suerte de tener una hija buena y dormilona, con lo cual la dinámica es así: salimos los tres juntos a eso de las 7:30 AM, lo dejamos a papá en el centro, la pequeña va al jardín maternal y yo a la oficina y luego del mediodía la paso a buscar, la acuesto para su siesta. Por la tarde, ella duerme y yo trabajo. Eso me ha permitido evitarle las 10 horas fuera de casa y armonizar mejor trabajo y familia.
No ha sido fácil hacer entender tanto a la gente que trabaja en la oficina como a familiares y amigos cómo funciona esto de que estas en tu casa pero estás trabajando, y en relación de dependencia. Mi compromiso es cumplir con cierta carga de trabajo, con alguna flexibilidad ya que los chicos, más allá de sus rutinas no son programables por reloj. Con lo cual hay días que trabajo de sobra y hay días que mi hija se resiste a caer en los brazos de Morfeo y la siesta se demora, pero a la larga hemos podido encontrar un equilibrio, que funcione para todas las partes.
Lamentablemente nuestro país no tiene leyes que favorezcan a las mamás trabajadoras ni está reglada la reducción de horario y todo queda en manos de un arreglo entre particulares. La educación formal no parece estar pensada para mamás que trabajan ya que sus horarios son incompatibles con los horarios de la mayoría de los trabajadores en relación de dependencia.
Este es "mi tema" (sumado al de la casa propia) y es en parte lo que me ha llevado a crear este espacio a ver si entre todas las mamás que trabajan se puede aprender cómo hacer con todo!
Imagen extraída de: http://www.practicingparents.com/2009/08/25/career-mums-%E2%80%93-tips-to-help-you-balance-your-life/ 




martes, 13 de marzo de 2012

Aprendizajes

Cuando nació mi hija me puse a pensar en todo lo que le faltaba aprender. Todavía hago el ejercicio a medida que la peque va sorteando cada paso.
En parte creo que el aprendizaje es el motor de la vida. En momentos es más intenso y luego uno se va asentando sobre lo que ya sabe, sobre sus prejuicios y sus costumbres. La tan mentada "resistencia al cambio" no es más que un recurso para ampararnos en nuestros lugares seguros, los caminos conocidos, la zona de confort.
Procuro estar contacto con cosas nuevas, los descubrimientos me mantienen el pulso. En verdad, de un tiempo a esta parte, trato de mantener el equilibrio entre lo dado y lo por venir. Porque algo tiene que estar en claro para que todo lo demás sea discutible, ¿no? Con lo cual un pie se mantiene en la tierra y otro trata de mantener sus plumitas, en vuelo libre.
Y así las cosas... mi vida es una constante búsqueda de equilibrios.

Ahora bien, ¿a qué viene esta filosofía en camiseta? Hace poco, con el objetivo de medir como estaba yo con mi trabajo, me puse a a pensar si todavía, después de más de cinco años, seguía aprendiendo cosas. Lo cierto es que en los últimos meses en la empresa comenzamos a usar muchas herramientas nuevas. Se incorporó una persona con otra trayectoria, otra edad (snifff... tiene diez años menos que yo...) y otra formación. Si bien, al principio salió un poco de mi resistencia al cambio, de cuidar mi quinta y mis formas de hacer mi trabajo ("en cinco años que estoy, siempre lo hice así o asá"), luego pude encontrar un lugar de equilibrio para sumar a lo que sé, todo lo que queda por aprender, y abrirme para conocer herramientas nuevas que me simplificaron ciertas rutinas en el laburo - soy la coordinadora del área de Comunicación de la empresa - y me gustaría compartir algunas.
Como diría la maestra Bebi de sexto grado, lo voy a explicar con mis propias palabras (o si les interesa lo googlean y ya):

- Teambox: es un gestor de proyectos on line. Tiene algo de redes sociales, con su Timeline donde vas viendo las novedades. Cuando varias personas trabajan en un mismo proyecto, se crea una Lista de Tareas, asignando a cada uno tiempo y responsabilidades. De esta manera, nos mantenemos mejor informados de los procesos en curso. Incluso se usa con asignación de horas por proyecto para aquellas actividades que luego se remuneran en función de la dedicación de tiempo.



Campaign Monitor: es una herramienta on line que te permite enviar Newsletters o campañas de e-mail marketing. Para crear una campaña, podés usar un diseño de los que ellos proveen (template), lo podés adaptar, rediseñar o importar uno que tengas hecho. El ingreso de contenido ya sea de textos o fotos es bastante sencillo. Luego asocias una base de datos de mails, y a través de esta plataforma se puede enviar, monitorear su apertura, generar estadísticas, etc.

- Survey Monkey: sirve para crear encuestas on line, super fácil de usar para todo tipo de cuestionarios. Armás un cuestionario, luego mandás el link por mail. Se pueden monitorear las respuestas on line. Incluso la usamos para una especie de juego interno entre los amigos de la ofic. Es gratis.

-Cacoo: plataforma on line para crear diagramas. Yo la usé para graficar el mapa de una WEB. Lo armás con herramientas pre diseñadas que te ofrece (cuadros, flechas, gráficos, etc.) y luego se puede compartir el enlace para que varias personas trabajen sobre el mismo proyecto. Cada gráfico luego se puede exportar en viarios formatos.


Sin duda uno aprende día a día miles de cosas más, que no se pueden listar e ilustrar tan fácilmente. Aprendizajes que se generan con la suma de las vivencias. Dicen que la experiencia es la reflexión que uno puede hacer de lo aprendido, sobre la práctica. Yo voy sumando estas herramientas al ejercicio de la profesión que amo al tiempo que aprendo a mantenerme actualizada sin morir en el intento.

y Vos, ¿Qué cosas aprendiste últimamente?

Agregado musical: el tema obvio de Sui Géneris para esta entrada sería "Aprendizaje". Sin embargo, el que siempre me acompaña en estas reflexiones es "Cuando comenzamos a nacer". Va de yapa una versión que acabo de encontrar. 


viernes, 24 de febrero de 2012

Desbordada

De repente el trabajo lo invadió todo, se metió en mi fin de semana, en mi cabeza, en mi cama, en mi cuerpo y en mi almohada. Y no me gusta. El castigo vino con todo, en ración doble y sin que lo pida.
No suele ocurrir, con lo cual mantengo el equilibrio que fijan los horarios. Los fines de semana, las vacaciones, y muchas veces las tardes son momentos para todo lo demás, lo que más importa, mis dos amores, mi casa, mis cosas, mis amigos, mi familia, el dolce far niente.... hay tanto en ese "todo lo demás" que hay que preservarlo, procurar el equilibrio del tiempo y las energías.
En estos días uno de los platitos de la balanza tocó el piso y tiro "todo lo demás" por el aire. Por unos días permanecerá en ese estado de revuelo, hasta que pueda re-establecerlo. 
Por laburo tuve que estar fuera de casa dos días. Cierto es - como leí hace poco en una revista - que las madres somos mamíferos culposos por naturaleza. Cómo se le explica a una nena de dos años y medio que no podés jugar con ella el domingo a la tarde porque tenés que atender a tu jefe por Skype??? o que por dos días no vas a estar porque estás trabajando? Bueno, parece que la pobre santa algo entendió, le expliqué que su madre tenía que trabajar mucho, mucho, mucho, y ella preguntó ¿así? abriendo las manos como en amplio abrazo.... se la bancó bien la enana. El tema será para los tres cuando la semana que viene tenga que ausentarme dos días nuevamente. Porque desde que llegué anoche la tengo pegada, preguntándome a cada paso dónde es que voy.
En fin... estos momentos así me entrecortan la respiración, quiero hacer todo y no puedo dividirme.Me empiezan a salir las cosas con errores, me desbordo, me culpo, me agoto y encima estoy indispuesta! De a ratos comienzo a sentir que necesito vacaciones.
¿Cómo se hace con todo? Qué piensan?

martes, 8 de noviembre de 2011

Námaste - Hay días que quisiera ser budista


Námaste es una expresión de saludo de Asia del sur originario de India. Se usa en varias tradiciones budistas así como en numerosas culturas en Asia, tanto como el hola y el adiós del idioma español, para saludar, despedirse, pedir, dar gracias, mostrar respeto o veneración y para rezar. Normalmente se acompaña por una inclinación ligera de la cabeza hecha con las palmas abiertas y unidas entre sí, ante el pecho, en posición de oración. En India, el gesto se acompaña a veces con la palabra námaste.
Fuente: Wikipedia

Lo aprendí viendo Lost y cuando fui a yoga la profe me dijo que significaba "mi paz saluda a tu paz". Me gustó.

Hay días en que la oficina se vuelve casi una condena, una sucesión de injusticias y arbitrariedades. La "temporada de mamertos" comienza y parece no tener fin y el veneno de Eva en el rol de Adán, contamina toda posibilidad de rescatar el buen humor y la templanza.
Soy tana, cabrona y visceral.  Y encima trabajo en relación de dependencia. Combo fatal para quien pretende en vano preservarse un poco y tratar de aflojar las mandíbulas.
Solo a veces logro evocar aquella frase de mi amiga "Inhalo negro, exhalo dorado", mirar con una media sonrisa y dedicar un Námaste.

¿Cómo se hace? ¿Hay receta para conservar el buen talante en el trabajo?

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Algunas herramientas útiles

Sucede que actualmente en Internet hay tantas herramientas que muchas veces se nos pierden de vista algunas muy útiles. Uso en mi trabajo unas cuantas, y me gustaría nombra algunas:

- http://www.fordesigner.com/: en este sitio hay mucho material vectorizado y herramientas para diseño gráfico. La usé mucho para cosas del trabajo (diseño de tarjetas, Flyers, etc) como para mi vida familiar (le hice varias veces a mi hija etiquetitas con Kitty y otros dibujitos)

- http://www.gettyimages.com/: hay muchos sitios para bajar imágenes. Me gusta mucho Getty, por su buscador y por la cantidad de imágenes que tiene. Hay algunas con derechos, que solo se pueden usar para bocetar, pero otras son free.

- http://www.floorplanner.com/: este no lo usé mucho para trabajo, pero lo usé bastante para pensar espacios en mi casa, o bajar una idea a una imagen. Te permite hacer en línea planos y diseños de espacios. es súper fácil de usar y bastante adictivo!!!

- http://translate.google.com.ar: Google tiene muchas herramientas, algunas de ellas super útiles. Una de las que más me gusta es el traductor, que tantas veces me ha salvado!!!!

- http://klout.com/: Para aquellos que están en con el tema del Social Media, resulta siempre de relevancia poder medir la influencia que tenemos como personas o marcas en las redes. En este sitio es posible realizar una sencilla medición de todas nuestras cuentas, principalmente de Facebook y Twitter. Para la administración de contenidos, estoy usando mucho el https://hootsuite.com/ que cada vez me gusta más

¿que cosas útiles encontraste en la Web?

Lecturas

Florencia Ferramondo's books

Mil soles espléndidos
it was amazing
adoré este libro. Me la pasé hablando de él. Tal es así que se lo hice leer a varias personas. Es el primer libro que leo del autor y también de una historia situada en Afganistán. Triste, conmovedor, durísimo pero hermoso. Trenzando his...

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