Hace un año y medio casi que
empecé a compostar la basura orgánica. Me sirve para reducir un poco la
cantidad de basura que se saca al container del barrio y además viene bien como
abono para la huerta. Antes de mudarme a mi casa con patio como para poder
hacerlo había estado leyendo bastante. Pero lo cierto que cuando me puse en la
práctica tuve que adaptar varias cosas de las que son recomendadas para que
fuera practicable en mi casa. Mi voluntad ecológica tiene sus límites….
LA COMPOSTERA
En mi caso lo que sirve de
compostera son dos tarros plásticos con tapa, uno adentro de otro de esos que venden
en Colombraro para la ropa sucia.
Actualmente después de varios aprendizajes los tachos sufrieron las siguientes
modificaciones:
Los forré internamente con media
sombra porque en verano les deba mucho el sol. Lamentablemente no tengo ningún
lugar donde ponerlos que no reciban sol en todo el día, que es lo que
recomiendan. Entonces les inventé esta sombra a los tachos. Y los puse en un
lugar que el sol los agarra después de media tarde.
Tuve que poner uno adentro de
otro ya que tenía a un amigo de Pérez que intentó con sus dientes acceder al
interior. Un ratón es el límite, si no lo podía rajar de ahí iba a abortar mis
propósitos ecológicos sin más. Por suerte funcionó poner un tacho adentro de
otro y poner sobre la tapa una planta de menta que no les gusta. Siempre queda
tapado para que no haya visitas.
El tacho esta a veces sobre
cemento y otras sobre tierra, dependiendo de la época del año y cómo da el sol.
Próximamente tengo el propósito de desfondarlo o hacerle un fondo más abierto
para que pueda contactarse mejor con la tierra y sus microorganismos. Por ahora
solo tiene unos tajos en la base pero al ser dos bases las que hay se hace
bastante complicado que las lombrices puedan acceder. Yo cuando encuentro
alguna dando vueltas, la tiro adentro.
Esta es mi compostera inventada. Ahí se puede observar los intentos de Pérez por ingresar... |
LOS INGREDIENTES
Adentro tiro todos los desechos de la cocina de origen
vegetal: cáscaras, restos de frutas y verduras, yerba, café, saquitos de té,
papel de cocina, cáscaras de huevos, etc. Hay que cuidarse de no tirar cebollas
ni restos de cítricos porque ahuyenta a las lombrices. Hay que tratar de tirar
lo más pequeño que se pueda cada ingrediente. En casa tengo un tachito pequeño
al lado del tacho de basura oficial y voy juntando ahí mientras cocino y cada
noche vuelco a la compostera. Entiendo que es clave tener a mano algún recipiente para poder ir separando en el mismo momento que generamos la basura.
Al lado de la compostera tengo una pila con los restos del
jardín: césped cortado, ramas, hojas secas, etc. A medida que tiro algo de la
cocina voy tirando parte de estos restos. Siempre trato de que lo seco quede
arriba para que no junte moscas. De cualquier manera lo que se junta cuando
tiro frutas es esa mosca chiquitita, creo que es la mosca de la fruta, pero
siempre dentro de la compostera, nunca alrededor.
Sepan que si está bien aireada no hace olor feo. Hasta mi
marido que al principio decía que eso era un asco, lo tuvo que reconocer
MANTENIMIENTO
Supuestamente uno de los tips para el éxito del compost es
revolverlo de vez en cuando. Para ser sincera esta es la parte que más me
cuenta. Como me dijo una amiga “a nadie le gusta revolver la basura”. Cuando
hay poco contenido lo revuelvo un poco con las manos (con guantes) y cuando ya
hay bastante con la pala, pero lo hago mucho menos de lo que debería.
Otro tema es la humedad. Hay que ver que esté húmedo y si
no regarlo de vez en cuando.
FINALIZACION DEL PROCESO
En primera instancia la idea era tener los dos tachos para
cuando se llenara uno ir haciendo compost en el otro, pero luego, cuando puse
uno dentro de otro cambié de método. En mi caso, cuando se llena el tacho hago
un pozo debajo de donde está el cesto y entierro ahí lo que fui juntando.
Generalmente lo que está debajo de todo ya se fue compostando un poco, van
desapareciendo los elementos en una mezcla oscura. Pero no está del todo hecho.
Entonces lo pongo en tierra y lo remuevo con la pala. Esta parte del proceso es
un poco invento mío acorde a lo que se puede. Trato de no prensarlo mucho para
que tenga algo de aire. Pero de cualquier manera es algo a mejorar.
Cuando se vuelve a llenar el tacho desentierro lo de la
tanda anterior que ahora sí ya está más hecho (aunque alguna cáscara siempre se
ve) y lo reparto en la huerta. No les puedo explicar mi alegría cuando
empezaron a aparecer lombrices!!! Esa para mí fue la prueba de que las cosas
iban bien, pero tardé bastante hasta llegar a esta certificación.
Dicen que hay que tamizarlo pero la verdad que no me da
para tanto.
Nunca logré que lo que se forma tenga esa consistencia de
tierra que se ve en las fotos de los artículos. Pero hasta ahora me parece que
como abono funciona bien, sobre todo para recuperar algunas partes del terreno
que estaban medio arcillosas, ahora se ven más porosas y más productivas. Y sí
que se reduce mucho la basura que se genera.
Este es el pozo donde se arroja lo que junté en el tacho |
Así queda mi compost luego de estar unos dos meses enterrado |
Sin dudas me queda mucho por aprender, pero hasta acá va lo
que hice de experiencia. Una de las primeras cosas que quisiera cambiar es el recipiente, no solo por cuestiones estéticas sino para que sea más eficiente.
Hay mucha bibliografía disponible y muchas opciones para
hacer compost incluso en departamentos. Solo es cuestión de animarse e ir
probando. Muchas veces se lo vende más fácil de lo que es porque lleva un
tiempo agarrarle la mano, pero creo que vale la pena intentarlo
Y ustedes? Experimentaron con el compostaje? Me
cuentan?