viernes, 26 de julio de 2013

Deshijada

Por primera vez, en sus cuatro años, nuestra hija se fue de casa. Se fue a pasar unos días con sus abuelos y primos allá, al pueblo chico que me vio nacer.
Yo tuve un viaje de trabajo estos días así que aprovechamos para hacer esta prueba piloto que hasta ahora viene saliendo de maravilla. 
Es raro estar sin ella en la casa, aunque yo recién hoy, que volví de viaje, pude constatarlo. Es raro salir del trabajo y no salir corriendo para el jardín, pero me cuesta sobrellevarlo menos de lo que pensaba (mala madre....)
Descubrí que la vida de locos a las corridas que uno lleva se debe a tantas otras cosas y tan poco tiene que ver con los chicos, como uno a veces cree.
Me da gusto saber que allá las abuelas se turnan para disfrutarla cada uno a su estilo. Los tíos arman planes de pueblo en vacaciones de invierno y así ella va compartiendo tardes con los primos dando vueltas en la misma calesita que me paseaba a mi tantos años atrás.
Esta bueno saber que el cordón umbilical es inalámbrico y que seguimos conectadas, pero haciendo cada una lo suyo, disfrutando la separación y, en mi caso, esperando con ansia mansa el reencuentro. 

sábado, 6 de julio de 2013

Soy yo, la mamá de Amparo




31 de diciembre de 2007, casamiento en Aluminé. Me pongo al cuidado del sobrino de él y lo tengo upa casi toda la noche. Nico tenía 7 meses y yo no quería largarlo. Comienza el 2008 y decidimos que ya era hora, en septiembre de ese año empezábamos a buscar. Hasta entonces nos sentíamos muy novios, sentíamos que todavía nos faltaba. Pero llegó ese preciso momento en el que algo te llama. Teníamos ganas de ser tres.

Luego lo que ya se sabe, dejé las pastillas y dos meses después nos abrazamos en el baño con el Evatest en la mano. Tuve un embarazo perfecto y me encantaba mirarme la panza. Fue la única vez en mi vida que me saqué una foto desnuda.

Rompí bolsa un domingo a la tarde, mientras hablaba por teléfono con una amiga, sentada en el piso de mi habitación. Amparo nació pasadas las 6 de la mañana del día siguiente, tras 12 horas de internación en la que hubo goteo, epidural, tres horas de pujo, doble vuela de cordón, un obstetra paciente y un padre que acompaño todo el trabajo (era el pico de la gripe A, así que había poca gente disponible).

No filmamos el parto pero tenemos una foto de cuando me la dieron. Yo estoy con las gambas abiertas porque allá abajo el obstetra todavía trabajaba. Poco parece importarme porque nos estamos mirando ella y yo a los ojos. Ella hace puchero y yo casi que también. Es uno de esos momentos que paralizan el mundo. Ese fue el antes y después de todo.

Tres meses después yo volví al trabajo y ella empezó el maternal. Cuando la fui a buscar la primera vez y me atendieron por el portero pronuncié la frase mágica por primera vez. Soy Flor, la mamá de Amparo. Me encantó escucharme y en ese momento fue tan raro. Desde entonces, soy la mamá de Amparo más que cualquier otra cosa de todas las que uno es. Hace cuatro años que vivo usando frases hechas para explicar cómo me atravesó la maternidad y a su vez siento que nada alcanza. Solo sé que soy una persona totalmente distinta desde entonces. Casi todo lo que hago, siento o pienso, está atravesado por el hecho de ser la mamá de Amparo. Y eso es fuertísimo.

Nunca hubiera pensado que me iba a gustar tanto ser mamá. Nunca pensé que esa mirada cambiaría tanto mi mirada sobre todo lo demás.

Hoy es su cumple. Espero que sea tan feliz como nos hace ella a nosotros.

 

 


lunes, 1 de julio de 2013

Algunos tejiditos....


Este invierno anduve poco tejedora. Generalmente tengo poco tiempo para tejer, que generalmente es los fines de semana y por ahora los fines de semana son dedicados a cosas en la obra. Ni hablar la que me espera cuando me mude....
Así qué tejí pocas cositas, de esas que se terminan en el día, o en la semana.
1. Algunos hijos menores de "dedos" fueron a parar a latas de atún varias. Seguramente arme una serie (o no). Por ahora este hermoso ejemplar descansa sobre el bafle. Esto me acerca un paso más hacia el divorcio.



2. Gorro para la peque. Lo empece siguiendo un patrón de una revista. Salió tan chiquito que quedo para el muñeco. La segunda versión, con punto inventado, salió de excelente. Justo a la medida de la tremenda capocha de mi hija.


3. Bufanda. El primer regalo que él me hizo (no parezco CFK diciendo "él"?) fue una bufanda a crochet muy bella.


 No pude sacar el punto, entonces lo inventé.



Tejí una hilera larga de cadenas, del largo deseado de la bufanda, y en la segunda vuelta fui tejiendo una vareta más una cadena. Luego en la otra hilera donde estaba la cadena tejí la vareta y viceversa. De esta manera me quedó un tejido calado y por allí luego pasé la lana color violeta. Lamento no haber dejado los flecos más largos....

Veremos si compro la lana que me falta y termino una manta para la chiquitita que me quedó en camino. 

domingo, 30 de junio de 2013

Necesito poner primera y arrancar


No es justo. Dos semanas antes del cumple de la enana caigo en cama, con fiebre, durante diez días. Sólo fiebre. Primero piensan que es infección urinaria pero los análisis dicen los contrario.

Tras varios estudios sigo igual. No es una fiebre muy alta pero sí todas las noches. Pero sí todos los días decaída, con más ganas de estar tirada en la cama que otra cosa.
Y la casa cada vez más desordenada. Y mi hija cada vez más sucia y despeinada. Y nosotros tan solos.
Y tantas cosas que debería estar haciendo, cosas de la obra, cosas del cumple, un viaje de trabajo. Y no logró ponerme bien. Y me angustio, obvio que me angustio. Si para mí la angustia siempre está ahí, tan cerquita.
Me alabo de haber arrancado con tiempo con las cosas de cumple. Sólo me quedaba hacer la torta que la termine anoche, y luego cama e Ibupirac. Sé que no debí haber estado dos horas junto al horno, pero esa torta no me dejaba dormir en paz. Aparecía hasta en mis pesadillas. No podía delegarla. Necesitaba hacerla yo. Ahora descansa en el freezer. Quedará para el día antes rellenarla y decorarla. Pero para eso faltan todavía 5 días. Para entonces estaré recuperada o internada en el neuropsiquiátrico....
La gente trata de consolarme, de contenerme, pero la mayoría de los comentarios mi irritan. Mi madre insiste en que cambie de médico, mi suegra me dice que por ahí es brucelosis. Una amiga me dice que todo el mundo está igual, con gripe (pero yo no tengo gripe!!!).  Obvio que siempre puede ser stress o un virus...
Él me banca, soporta mis ataques de llanto, compensa mi hartazgo con mimos. Ahora se fueron. Afuera es un domingo de sol para no perderse, dignos de este invierno tan primavera. Yo necesitaba un poco de silencio. De pausa. Ncesitaba creer, aunque sea por un rato, que el mundo se detiene, mientras yo vuelvo, otra vez, a tomarme la fiebre.





miércoles, 19 de junio de 2013

El tiempo de los intentos

Entre tanta ausencia y tantas corridas voy preparando el cumple de la peque. Me viene bien para canalizar energías y ansiedades ante la mudanza que cada vez está más cerca. Como cuento con muy poco tiempo empecé hace mucho con "la sorpresita".
El primer intento fue un fracaso: apenas desplegué las cosas sobre la mesa ella quiso tocarlo todo, agarrar todo lo que yo necesitaba. Yo me enojé, pegué dos o tres gritos y guardé todo.
Luego entendí que si no la involucraba no iba a poder hacer nada. Últimamente más que madre e hija parecemos hermanas siamesas, porque la tengo todo el tiempo pegada a mí, queriendo ver lo que hago, tratando de ayudar. Cuando digo pegada incluye por ejemplo esperarme tras la puerta mientras me baño. "Yo no te molesto mami, te espero hasta que salgas". No, no estoy embarazada, si esa es la pregunta....

Después de la consulta que hice en el blog y darle muchas vueltas a la idea, me lancé a pintar 30 vasos térmicos de 300 ml con acrílico. La idea es usarlos de contenedor de las golosinas y arriba plantarles un molinito de viento de cartulina. Di muchas vueltas porque no conseguí cartulinas que fueran de más de dos colores. Yo había visto lindas estampas, pero no conseguí esos papeles por acá.
Arranqué pintandolos de verde, seguí por amarrillo, luego me decidí por hacer todo rojo.... Un proyecto con muchas marchas y contramarchas.... todavía no estoy del todo convencida.....

Cartulinas, varillas pintadas, chinches y tijeras lista para hacerme la Utilísima! 


Y ahí voy, haciendo de a poco, ante la mirada de él que apenas me vio venir con todos los preparativos me preguntó "¿Y eso no se puede comprar hecho?".

Tras muchas vueltas, conseguí un salón con patio y sin pelotero, que es lo que quería. Además finalmente di con alguien que me dejara hacerlo en el horario que yo necesitaba. Espero que resulte cómodo para los grandes y divertido para los chicos.
Ella esta super entusiasmada con el cumple. Yo le digo que todavía falta mucho para que no se ponga ansiosa, pero el entorno no me ayuda con el plan.... En fin, todavía me quedan tres semanas de preparativos,   mezclados con mil cosas que tengo que hacer para la obra, un viaje de laburo y un cagazo enorme.


Los vasos descartados del proyecto sirvieron para transplantar el almácigo de perejil
les dejo esta canción de Silvio Rodríguez que inspiró el título de esta entrada


martes, 21 de mayo de 2013

Un poco de verde en medio de tanto otoño....

Por acá ando... un poco discontinuada. Haciendo mil cosas. Usando mucho los fines de semana para ir a la obra, a la que ya le decimos casa. Un poco a limpiar los restos que van dejando los distintos gremios, otro poco a remover la tierra del parque. Y algunas veces también a tomar mates con amigos y familiares.
También aprovecho los ratitos libres para ir preparando las cosas del cumple de la peque, muy de a poco. Ya les contaré mis idas y venidas.
Entre tanta cosa dando vuelta, se vino el invierno. No obstante las plantitas siguen ahí y el club del gajito se mueve a ritmo intenso. La gente que me quiere y que sabe que me gustan tanto las plantas, me junta gajitos para mi futura casa.
Unos buenos amigos me consiguieron gramma brasilera para el parque. Las planté pero dudo que prosperen porque al no vivir ahí no les puedo dar la debida atención. Guardé dos matas en casa, de back-up
Junto con la gramma me trajeron otras plantas. Algunas las llevé para delicia de las hormigas. Y estas verbenas las dejé a mi cuidado cercano.
Por otro lado, una prima de mi mamá, amor de mis amores, me mandó este recipiente con gajitos de sus cactus para mi colección!


Así que me dediqué a separarlos y transplantarlos y de paso arreglé algunas macetas que pedían un poco de atención. En mi futura cocina hay una ventana grande, la idea es que estos y los demás cactus vayan a parar a ese marco.




Y también seguimos en invierno con la huerta. De a poco me voy animando a ampliar la variedad. Sembré puerros y cebolla de verdeo de las semillas que vienen en paquete. Con el puerro todo bien, del verdeo solo saqué una plantita. 

Con la falta de tiempo si esperaba a pintar las latas, me agarraba el verano.... 

Y también hice un almácigo de perejil pero con las semillas de mis propias plantas! qué tul?



Bueno, un post un poco monotemático, pero me gusta mostrar mis nenas. Supongo que cuando me mude me pondré insoportable con las plantas y la huerta. 
Y uds. qué cuentan? a qué decican los días de otoño?

martes, 30 de abril de 2013

Pido gancho

El jueves vino mi suegra y se queda por 5 días. Para mucha gente que conozco esto podría ser sinónimo de malas noticias. Para mí es todo lo contrario. Mi suegra es el comodín, es la carta en la manga que nos salva cuando necesitamos ese back up que no tenemos. Toda la familia vive a 110 km de distancia.
Cuando la pipi se enferma y sabemos que le esperan varios días, la llamamos apenas salimos de la pediatra y ella se toma el primer bondi que sale y en dos horas la tenemos lista, a disposición y con una sonrisa.
Ahora vino porque tienen que venir los plomeros a arreglar una pérdida de agua y necesitábamos alguien disponible en horario laboral. Y de paso se queda unos días más. Y para mí eso implica alguien disponible, que te hace la vida un poco más liviana, aunque sea unos días. Cuando ella está yo vuelvo caminando a casa, parando todo lo que necesito, porque sé que ella ni se preocupa y la nieta tampoco.
De repente hay alguien ahí que te dice “aprovechá que estoy yo”, y sé que lo dice de corazón. Y entonces yo voy a la peluquería sola. Y también voy al baño con la puerta cerrada que es casi igual de importante para mi dignidad. Y es tiempo de ir al cine o de ver algún recital juntos.
Además apenas llega pide que le compre lana así se entretiene tejiendo. La visita anterior fueron dos prendas para la chiquita, así que esta vez me tocó a mí! Seguramente deje el trabajo terminado antes de irse, y también toda la ropa planchada… 
Estos días estuve leyendo muchos post sobre pauperio, y también un hermoso post de Ceci donde ella decía “extraño hacer uso, mal uso y abuso de mi tiempo”. Yo también extraño eso, y llevo 4 años casi siendo la mamá de... Y tampoco quiero ser una queja andante, pero sigo añorando esos tiempos donde los planes surgían y en el mismo momento se concretaban sin problemas. Y uno se iba del trabajo a cafetear con una amiga o a mirar vidrieras porque sí. Cuando él me llama y me dice “salgo de trabajar y me voy a tomar una cerveza con los chicos” yo me muero de envidia (y de bronca) porque yo salgo de trabajar y voy disparada como una flecha al rescate que me libere de la culpa.
Sé qué pronto ella tendrá sus actividades, que por lo menos podrá ir a los cumpleaños sin mí. No quiero haberme olvidado para entonces para qué quería tiempo libre. Y cuando escribí libre, puta que me di cuenta qué peso tiene esa palabra.
Que disfruten el día del trabajador haciendo huevo todo el día!!!! 
Este es mi fondo de pantalla en la compu del laburo... qué trabajadora alegre.

Lecturas

Florencia Ferramondo's books

Mil soles espléndidos
it was amazing
adoré este libro. Me la pasé hablando de él. Tal es así que se lo hice leer a varias personas. Es el primer libro que leo del autor y también de una historia situada en Afganistán. Triste, conmovedor, durísimo pero hermoso. Trenzando his...

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