jueves, 21 de abril de 2016

La niña que lo lee todo y otras reflexiones sobre la lectura en los niños


El año pasado mi hija aprendió a leer. El mundo para ella se volvió distinto. Pudo descifrar miles y miles de palabras con la avidez que se descifra un acertijo: los carteles de la calle, los zócalos de la tele, las inscripciones de los paquetes, las notas del cuaderno, los mensajes de Whatsapp (mis mensajes de Whatsap!!!) y así todo. Para nosotros fue fascinante verla atravesar ese proceso donde las palabras no se decodifican toda junta sino letra por letra. 
Y entre tanto por descifrar llegaron los libros y más libros. A mí me gusta mucho regalar libros. Tanto a ella como a los demás niños. Hay unos libros preciosos! compraría todos.
Hermosa edición de Alicia! se lo regaló una amiga. Aproveché a leerlo con ella porque nunca lo había leído!

Si te gusta leer, ver que tu hijo también disfruta de los libros es una gran satisfacción. Hay algunas cosas que entiendo desde mi modesta experiencia que pueden ayudar:
- Comprar las revistitas típicas (Jardín y La Valijita). Yo se las estoy comprando ya hace un par de años. A esta edad a los chicos les encantan las colecciones así que ella las ordena y las lee una y otra vez. Ambas viene con una historieta por entregas y siempre acompañadas de un libro de tapas blandas. En el caso de La Valijita este año viene con cuentos clásicos ilustrados por Milo Locket y la Jardín viene con cuentos de Disney (estos no me convencen tanto en la parte literaria, hay veces que no se terminan de entender). Lo cierto es que por menos de 100 pesos mensuales tenés dos revistas y dos libritos. Además suelen traer otra actividad o algún regalo.

Otra de las colecciones es la de Leo con Figuras de Sigmar, que empezamos a comprar cuando tenía 3 años. 

- La librería también puede ser un paseo: Siguiendo la recomendación de Mechi, de vez en cuando visitamos la librería. Ella elige uno y yo otro. Acá en Rosario vamos casi siempre a Mandrake, que tiene unos precios buenísimos. Hace poco compramos una edición de Los Cuentos de la Selva ilustrados. También solemos ir a merendar a Mal de Archivo, donde leemos los libros de la estantería mientras esperamos la merienda y también compramos alguno que otro. La última vez compramos la historia de Juana Azurduy de la Colección Antiprincesas y la colección de cuentos infantiles de la editorial municipal. Tengo pendiente llevarla a la Biblioteca. 
- Viajes y libros. Para mí no existe viajar y no llevar un libro. Con ella sucede igual. Cada vez que viajamos se lleva cosas para leer en el auto. Además en los viajes también aprovechamos y compramos algunos libros. Ella quería leer en la playa como nosotros!!!
- Poner a disposición de los chicos los libros desde que son bebés. A nosotros nos recomendó la pediatra a los 3 meses los libros de tela y tuvimos uno de Fisher Price como aliado. Cuando la cantidad fue abultada, le liberamos el estante más bajo de la biblioteca, al que ella llegaba, para su bibliografía infantil. Muchas veces los sacaba, los hojeaba, y no hay persona que haya pasado por mi casa que se haya salvado de leerle algún cuento. No tenemos el hábito de leerle antes de dormir, pero sí le hemos leído a pedido de ella muchas veces durante el tiempo que estamos en casa.
- Compartir los libros que leímos en nuestra infancia con ellos tiene doble placer: La última visita a la casa de mi mamá se trajo un libro que era mío!!! Qué lindo verla disfrutar de los cuentos que yo leía. El libro se llama Caramelos Surtidos, y entre los cuentos está Uno Más Uno de Elsa Bornemann, cuyo primer párrafo todavía sé casi de memoria. Me gustaría conseguirle algunos otros para más adelante de los que yo leí como Mi planta de Naranja lima o Cruzar la calle.

Padres que leen, hijos que leen 
Nosotros de chicos no teníamos muchos libros. En la casa de mis viejos la biblioteca como mueble no existía hasta nuestra adolescencia  y entonces ocupaba solo 3 pqueños estantes con algún atlas, diccionarios en tomos, la Enciclopedia Salvat, algunas novelas de Billiken, y dos o tres libros que le habían dado a mi vieja como premio por asistencia perfecta en la primaria. Mis papás no leen demasiado pero por alguna cuestión cuando entre nosotros tres nos empezamos a hacer regalos para los cumpleaños, mi mamá siempre sugería que nos regaláramos libros.
Todo lo que leí en la época más voraz que tuve como lectora (el secundario) provino de la biblioteca pública, o prestado de la casa de mi tía o mis amigas. Recuerdo que en aquella época yo quería leer pero no sabía qué. Tuve en el colegio secundario a la mejor profesora que se puede tener de Lengua y Literatura y ella cada cuatrimestre nos sugería 5 libros, de los cuales había que elegir uno como de lectura obligatoria. Primer cuatrimestre novelas, segundo cuatrimestre obra de teatro. Obviamente yo leía todos. Así empecé a descubrir qué podía leer, porque si había otros libros del mismo autor, los sacaba y los leía. Y si había de la misma colección, también los iba sacando. Me acuerdo especialmente de una colección llamada El Altillo a la que llegué siguiendo la pista de Alma Maritano.
Muchas veces leí que dicen que si los papás leen, los chicos leen y en el caso de Amparo podemos dar fe de que se da así. A mí me gusta mucho leer y mi no-marido tiene a la lectura entre sus pasatiempos más frecuentes (lee muchísimo más que yo). Así que ella nos ha visto siempre leyendo, asociado al descanso y al placer. Pero puedo dar fe que lo contrario también sucede. Porque rara vez vi a mis viejos con un libro en la mano y sin embargo sentí otras influencias que desde los diez años más o menos me llevaron a la lectura.
Cuando fuimos de vacaciones a Gesel en la casa que alquilamos encontró una estantería con libros de la que se puso a leer una historieta de Los Pitufos!!!

Esta semana se celebra la Semana de la Lectura y el domingo es el día del libro. Aprovechemos esta oportunidad para disfrutar de la hermosa sensación de encontrarnos de repente en otro mundo, de encariñarnos con personajes y si podemos ayudar a alguien a que no se lo pierda, mejor.

16 comentarios:

  1. Creo que nosotros nos pasamos un poco de rosca... Bueno. En realidad yo no. Es no-marido que insiste demasiado. Cami aprendió a leer hace dos años y disfrutaba más antes que ahora, así que estamos aplicando la táctica, "libro de los viernes" y "lectura nocturna" sin insistir mucho más. Pero coincido: que tu hijo comparta una pasión personal es genial. Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En nuestro caso no tuvimos así como un propósito definido, creo que se fue dando favorecido por el hecho de que mi hija es muy pancha y que tenemos por día más de una hora de auto. Cómo es lo de "libro de los viernes"?

      Eliminar
  2. Hay que fomentar a los jóvenes lectores!!!
    De chica siempre había libros dando vueltas por la casa, nos incentivaron mucho, asi que adoro leer desde la mas tierna infancia!
    Me hiciste acordar de Alma Maritano! Cuando de adolescente leí “el visitante” me super emocioné.. confieso que lloré al final de la historia, y si bien mi memoria para algunas cosas es pésima y hace que me olvide cosas que he leído con facilidad, ese libro en especial lo recuerdo con mucho cariño..
    Bien por tu hija y su nueva afición!
    beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ay sí, era para llorar mucho EL Visitante!!! después seguía la historia en Cruzar la Calle que también era bastante llorón. Me encantaría volver a leerlos porque me acuerdo que me gustaron muchos, que era sobre chicos y que era en zona sur de Rosario donde transcurría la historia, pero después de eso no me acuerdo más!
      besos!!!!

      Eliminar
  3. Justo estaba pensando estos días en que hacía rato que no sabía de vos.
    Alvarito sabe las letras y algunas palabras ya las lee (muy poquitas, la verdad) y pienso que cuando pueda leer se va a morir de emoción.
    En casa estamos abarrotados de libros y los nenes aman que les leamos. Vamos de excursión a las librerías como premio para que cada uno pueda elegir libros y les encanta. El domingo pobre Alvarito me dijo "un día ya no voy a necesitar que me leas todo".

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que para ellos el saber leer les da una autonomía enorme!!! Y la alfabetización de Amparo me hizo pensar mucho en los adultos analfabetos, (incluso algunos de mis abuelos sabían leer pero hasta ahí nomás) como uno ya lo tiene incorporado y muchas veces no reflexionamos sobre eso pero con los chicos ves como poder leer, en el sentido de descifrar, te permite moverte por el mundo con más soltura. Y ya no te pueden estafar (ya no podemos mentirle más con los zócalos de TN que se los editábamos para suavizarle los títulos policiales)
      A mí me gusta leerle así que más allá que ahora lo pueda hacer por sí misma, a veces leemos juntas, una página y una página de los libros con mucho texto, como los Cuentos de la Selva.
      Besos Lu!

      Eliminar
  4. Acá somos todos super fanáticos de la lectura, yo compraría todos los libros para chicos que hay, lástima los precios (xq encima se los leen en dos días). Para Amparo te recomiendo los del Pajarito Remendado (de Colihue), que son geniales y muy baratos.
    Y en la página de canal Encuentro, de Paka Paka, hay videos de cuentos contados espectaculares, para ver online y para descargar.
    Y para resumir, leí La bibliotecaria de Auschwitz, y me super encantó. Beso!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ahh me voy a fijar!!!! Sí son caros y como vos decís se los lee en el viaje de vuelta hasta casa! por suerte los amortiza porque los lee una y otra vez! Por eso y por muchas cosas más quería ir a la biblioteca con ella.
      Me dijeron de los cuentos de Paka Paka, los voy a buscar
      besos!

      Eliminar
  5. ¡Hola! Me ha encantado tu post, porque si bien es que no tengo hijos y no puedo sentir ese orgullo de padre lector con hijo lector, sí que puedo sentirme identificada con tu pequeña, pues yo era muy parecida.
    Pero leyendo esto y sobre todo los comentarios me he dado cuenta de que la gente lectora tiende a inculcar a sus hijos el hábito de la lectura, cosa que a mi parecer es fantástica, pero a la vez se empeñan en que sus hijos solamente se centren en leer y que de regalos solo pidan libros... y eso tampoco esta bien. Una persona que no lee no tiene necesariamente que ser menos inteligente, y yo puedo reconocer personalmente que muchas películas de culto se me hacen soporíferas; entonces tampoco está bien semiobligar a tu hijo a que le guste la lectura, pero sí inculcarle el amor por los libros que tú tienes y ver si en él/ella también cuaja, pues es precioso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas!!! Totalmente de acuerdo! entiendo que lo recomendable sería facilitarles el acceso a la lectura, proponerles y que ellos lo consideren como una buena opción ya será parte de los juegos. Me encantaría decirte que pasa todo el día leyendo, y quedaría como una madre "modelo". Pero véase que esta niña también se ve muy interesada en ver videos de You Tube en el IPAD y jugar a juegos digitales de lo más pavos (ahí no estamos ni un poquito emparentadas, a mi jamás me gustaron los videojuegos). Obviamente también juega a otras cosas. A lo que voy es que si bien lee muchísimo es un interés más entre otros
      besos y gracias por pasar!

      Eliminar
  6. Ayyyy Flor! Alma Maritano pensé que era una de las pocas que se acordaba y emocionaba con sentirla nombrar...Sabés para la biblio de la secundaria compramos la colección de El Visitante y siempre se los recomiendo a los chicos, aunque cuesta por tener casi ilustraciones se enganchan cuando les digo que la historia transcurre en Rosario y su zona...
    Mi historia es similar a la tuya, en casa no había una biblioteca, mi papá si leía/lee mucho el diario, revistas de interés gral. (Muy interesante, etc)...en mi caso fue la bibliotecaria de mi esc. primaria quién me acercó a la lectura, y de allí a la profesión...
    Con Lari pasa que antes se leía tooodo y ahora está más vaga, aunque soy de la idea de que hay hacerla llegar a la lectura a través del placer, le compro historietas de Gaturro, mientras les mezclo algunas de Clemente o Mafalda! jaja...y libros de su interés: sobre Dinosaurios, monstruos, esas son las curiosidades de la niña por el momento...Ya veremos.
    Cuando puedas llevala a Amparo a la Biblioteca Estrada, tiene muyyyy buen material en literatura infanto juvenil.
    Hermoso tu post!
    Beso grande :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo adoraba a Alma Maritano! Sabes que cuando me vine a vivir a Rosario, una de mis amigas de la facu me cuenta que ella de chica iba al taller de escritura de Alma Maritano. Para mí fue un flash porque para mí siempre fue super grosa! Viste que importante la bibliotecaria! a cuántos le marcarás el gusto por la lectura!
      La visita a la biblioteca está pendiente! Ahora una amiga mía le prestó un libro y ya sabe que lo tiene que devolver porque ella es re fetichista como todo chico con sus libritos. Así que es bueno que sepa que exite el concepto de lo saco, lo leo y lo devuelvo para que lo lea otro.
      Besos!

      Eliminar
  7. que hermosa costumbre!!! no hay nada mas bello que activar la imaginacion y la creatividad a partir de la lectura!
    aun recuerdo mis primeros libros!!!
    una maravilla Amparo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Seee la verdad que es una costumbre muy linda!!!! besos

      Eliminar
  8. Hola! Me encantó el post.. En nuestro caso los dos papas no leemos nada creo que jamás me a visto leer.. Pero desde embarazada compre muchos libros infantiles y siempre estuvo en contacto con ellos a mano.. Benja escribe desde muy pequeño.. Y ahora con sus 5 años ya sabe leer y lo disfruta muchísimo, siempre tuvo facilidad con las letras y palabras.. Y ahora lo primero que hace cuando se levanta es ponerse a leer!! Maravilloso!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Un poco esa fue siempre mi idea, que los libros estuvieran a su alcance, casi como un juguete más. Ojalá les dure!!!

      Eliminar

Cada nuevo comentario que llega me motiva a seguir con este espacio. Gracias por pasar!

Lecturas

Florencia Ferramondo's books

Mil soles espléndidos
it was amazing
adoré este libro. Me la pasé hablando de él. Tal es así que se lo hice leer a varias personas. Es el primer libro que leo del autor y también de una historia situada en Afganistán. Triste, conmovedor, durísimo pero hermoso. Trenzando his...

goodreads.com