Cuando todo comienza sueño que tengo el control
Puedo controlar el año en enero, cada semana desde el lunes y cada día a las 6 de la mañana
Luego el tiempo avanza, carcome todos los planes, se lleva puesto a su paso cada instante, deja arrasado gran parte de los planes.
El final se siente como una pérdida de noción, como un despertar de un sueño que no termino de entender. ¿Qué hice? ¿qué pasó? ¿por qué reaccioné así? ¿qué calesita loca me tuvo de paseo todo el día?
Siento que pierdo capacidad de agencia. Arranca un nuevo comienzo, pienso que voy a meditar, a hacer yoga, a leer, a procurar estar en tiempo presente. entra un mensaje, me olvido distraigo de la meditación.
Intento atrapar los meses, tomo notas. Me olvido luego de hacerlo, no llego a sostenerlo.
Salgo a caminar y pienso que no es con acciones pequeñas, que hay que hacer un cambio radical, cambiar de vida, de creencias, de trabajo. No, lo de afuera no pienso después. Tengo que cambiar yo, enfocar distinto. Rodearme de gente que lo hace mejor, mirar y aprender. escuchar algún podcast que hable de eso. Buscar una salida, encontrar una pista. Me desespero, pierdo de nuevo el control.
Pienso en qué bueno sería si tuviera más sentido del humor, más capacidad de reírme de mí misma. Ser más sosegada, más amable con el mundo y sus circunstancias. No enojarse, no perder los estribos. Mantenerse en eje, no marearse, no dejarse arrasar. Hacer pie.
¿es mucho todo, no?



No hay comentarios:
Publicar un comentario
Cada nuevo comentario que llega me motiva a seguir con este espacio. Gracias por pasar!