martes, 22 de enero de 2013

Agricultura en macetas II: tomateras y algo más

En función de lo que fui leyendo en varias partes y viendo por ahí, este año arranqué con los tomates. La idea era hacer una prueba sin demasiadas expectativas. Pero funcionó! Les cuento cómo lo hice por si alguien quiere replicar la experiencia:
- A principios de octubre separé algunas semillas de tomates cherry y de los redondos. Eran semillas que saqué de los tomates que comemos en casa. Las puse en un Rolli Sec y las dejé secar un par de días.
- Para preparar el almácigo, usé de esas bandejas plásticas transparentes en las que viene la comida, a las que les hice perforaciones con un clavo caliente. Puse tierra con compost (la que venden ya preparada) y desparramé las semillas. Las cubrí con una capa finita de tierra, las regué y las tapé con otro recipiente igual, uniéndolos con ganchos para papeles en los extremos. Lo mismo hice con semillas de pimiento y de calabaza.



Los etiqueté y los llevé al balcón donde reciben mucha luz, pero los puse donde menos sol directo les da. A la semana y media ya se veían las primeras plántulas.



- Cuando las plantitas ya estaban teniendo tortícolis, saqué la tapa de arriba y las dejé crecer hasta que tenían unos 12 cm y dos pares de hojas. Ahí las pasé a macetas con tierra negra abonada con humus (la del vivero). En este paso fallé dos veces antes. Creo que porque las había transplantado muy chiquitas (cuando tenían unos 7 cm) y en los primeros dos intentos las había puesto en el otro balcón, donde da todo el sol a la tarde.

- Pasaron unos 40 días, las plantas crecían y fueron apareciendo las flores, y luego los frutos: tomates cherrys, tomates redondos, un par de pimientos versión bonsay y hermosas flores de calabaza. La semana pasada juntamos nuestros primeros tomatitos. Y con esa alegría me decidí a contar la experiencia, para que prueben, sobre todo si tienen chicos, porque es lindo hacerlos participar, y de paso que entiendan un poco de dónde salen las cosas que comememos.

Algunos tips: 

- Para que no se evapore tan rápido en agua aconsejan ponerle corteza de árbol o algún elemento de la naturaleza que permita retener el agua. Yo tenía una esterilla vieja, de esas que se usan para la playa, así que la recorté y así obtuve algo parecido a la paja que ayuda mucho.

- Si se puede, hay que elevar las macetas para evitar el exceso de calor del piso. Yo las puse sobre barritas de madera que tenía.

- A las plantas de tomates hay que sacarles las "ramas axiales" que son unas ramitas extras, típicas de estas plantas que crecen entre el tronco y las ramas auxiliares. También recomiendan quitar las ramas sin frutos para optimizar el rendimiento de la planta.

Espero que les sirva el dato y que se vayan preparando para el año que viene!



jueves, 10 de enero de 2013

Agricultura en macetas I: las aromáticas.

Como ya saben, me encantan las plantas y dedicarme a su cuidado se podría definir como uno de mis hobbies, si estuviéramos en los tempranos 90, donde tener un hobbie era una obligación jaja.
Durante el 2012 comencé a pensar en el tema de la huerta. Con la casa en marcha, mi idea es tener allí mi propia huerta cuando me mude y se capaz de combatir las hormigas. Pero me decidí a ir dando mis primeros pasos con la huerta de departamento. En la casa que alquilamos disponemos de dos balcones y dos patios, y aunque no hay tierra, sobra lugar para las macetas.
Para empezar, este año coleccioné los fascículos de la Huerta en Casa de la Revista Jardín que venía con el diario La Nación.


Como un primer approach al tema, estuvo bien. Aprendí bastante. Papá Noel me trajo de regalo un manual de jardinería, que se suma a la bibliografía obligatoria sobre el tema.
La primera incorporación fueron las aromáticas. Van todas en maceta arriba de la cabina del gas. Allí se fueron sumando por orden de aparición: el perejil, el tomillo, la albahaca, el orégano, la salvia, la menta, el romero y se esperan más arribos! Todas las plantas vinieron del vivero. No me han dado mucho trabajo. Algunos cambios de maceta, mucha agua y todo el sol de la mañana. Solo tuve que mudar a la albahaca, que le gustó más el patio, donde da el sol por la tarde. Ya dio semillas que guardaremos para el año que viene y en estos días encontré varias plántulas en las macetas vecinas.
Las aromáticas son fáciles de cultivar. Han crecido bien y varias ramitas ya han ido a parar a la olla. Primer paso, muy satisfactorio.


Luego les cuento cómo hice plantas con semillas.



miércoles, 2 de enero de 2013

Hoja en blanco


Pasé las fiestas sin tanto rollo. Las saqué de ese lugar tan excepcional para llevarlas al plano de la reunión familiar y la pasé mejor. Disfrutando del poder compartir un rato con la familia, sea Nochebuena o un domingo cualquiera.
Ayer mi mamá me despidió con lágrimas, agradeciéndome que haya ido, emocionada porque estemos juntos. Uno a veces no valora las cosas hasta que las pierde. Está bueno disfrutar del bochinche de los chicos, los chistes repetidos, sacarnos fotos, abrazarnos y reírnos de nosotros mismos.
Empiezo el año con calma. Con el deseo de que este año quede marcado en la historia de mi vida como el año en que por fin me mudé a mi propia casa. Será un año duro por eso, un año de cambios, de ajustar el cinturón. Un año sin vacaciones. Pero estoy convencida de que todo esto vale la pena.
Ayer hablamos de nuestros propósitos de pareja. De las ganas de que no nos sobrepase la rutina, de no achancharnos, de no apagar la llama que se consume. El año que termina fue de muchas discusiones, la presión de la obra, mis nervios por el cambio de trabajo. Hemos peleado más de lo común y eso no nos gustó. No lo compramos. Él hace mucho esfuerzo y está trabajando demasiado. Eso lo cansa, lo estresa, lo pone irritable. Y a mí me estalla la cabeza de tantas cosas para pensar. Y entramos a chocar. No, no estuvo bueno. No lo quiero para el 2013.
Quiero ponerme en marcha, ser menos achanchada y más organizada. Ir alcanzando las cosas que quiero de a trancos cortos. Durante el 2012 di mis pasos con la huerta y avancé un poco más con el tejido. Quiero seguir con eso y además ver si puedo arrancar con la fotografía.
Además quiero ser más ordenada en mi casa. Mantener las puertas de los armarios cerradas y la parte de arriba de la heladera despejada, como para arrancar jaja. El año pasado abandoné la costumbre de dejar ropa tirada. Así que paso a paso se puede jaja.
Espero poder tener mejor calidad de tiempo para Amparo. Este año logré bastante con el cambio de trabajo. Entiendo que ella va a empezar a tener sus actividades también. Ojalá podamos retomar natación (eso depende de mí). La veo cansada, eso me preocupa. Ya no duerme siesta y a veces llora de sueño cuando la saco de la cama para ir al jardín…. Eso me llena de culpa.
Pero bueno, la vida fluye, no es un ciclo que se renueva con un espasmo cada 365 días. Solo que uno renueva las energías, arranca con la hoja del cuaderno en blanco, prolija, con la punta recién sacada. En el fondo se trata del mismo libro. Y ahí voy, buscando el bienestar, tratando de mantenerme en equilibrio.
Buen 2013! Espero que las encuentre con ganas de seguir deseando cosas.

jueves, 20 de diciembre de 2012

Las Fiestas: me enrollo y me desenrollo....

El año pasado conté que tenía algunos problemas con las fiestas. Debo decir que no se han ido, que no soy  la más motivada poniendo cosas rojas y doradas por la vida.... Pero este año decidí enrollarme menos con todo lo que no me gusta.



Por primera vez, armé un arbolito en mi casa (uno mini, pero arbolito al fin) que fuimos a comprar con la peque. Anoche escribimos entre las dos una cartita para Papá Noel que hoy llevaremos. Fue idea mía y yo la ayudé con el sobre y todo eso. Conste que para mí eso ya es todo un esfuerzo de onda navideña
Pero pensaba que la etapa de la ilusión navideña dura muy poco: antes de los 3 el rollo es muy complicado para entenderlo y cuando te querés acordar los chicos están haciendo el novio.... Y ahí fue que dije, comencemos ahora.

Ayer me puse a pensar que no todo es negativo para "las fiestas", que es clima de excepción, un ambiente más movido, un sacudón a la movida cotidiana en todos los días previos. Por ejemplo,
- Suelen venir de visita algunos amigos que viven en el exterior. Y recibir esas visitas siempre es hermoso.
- Uno recibe y da regalos. No solo los del arbolito: es época de canastas navideñas, de agradecimiento champagne mediante, de acordarse de los demás y pensarles un regalito por todo lo que hicieron durante el año. Y más allá del rollo de las compras navideñas, también en un punto es lindo pensar un regalo para cada sobrino, para cada familia. Aunque te vaya medio aguinaldo en ello.
- Es época de brindis, de pensar deseos para uno y para los otros. Épocas en que el almanaque se resetea y te da una fuerza imaginaria para empezar la cuenta de nuevo, para volver a fijarte una ves más esas metas. Y  para pararte un toque a pensar qué hiciste estos 12 meses.
- Tiempo de reuniones, de comidas ricas que capaz que comes una vez al año, de manteles especiales. Pero también tiempo de juntarse con amigos a despedir el año. Acá ponemos nuestros rituales en marcha con el grupete que me festeja y la despedida de año tiene fecha y rutinas que no se alteran, estemos las que estemos.

Y entonces pienso qué es lo que más me rompe las bolas de las fiestas y me doy cuenta que son los conflictos entre las personas que salen a la luz, que se ponen arriba de la mesa, al lado del turrón. Que si la suegra de tu hermana, que si el marido de tu tía. Así que miraré la escena con ojos de niño, esperando que Papá Noel me traiga el tiempo libre que le pedí....

Buena, muy buena, Nochebuena

viernes, 14 de diciembre de 2012

yo, me, mí, conmigo

El papá se fue a un asado
La chiquita se durmió antes de las nueva, después de un día a plena pileta
Una amiga iba a venir para una cena-delivery pero la lluvia reemplazó el encuentro por charla en el cel.
Corrí hasta el super chino de enfrente (dejando a la peque sola, que duerme como un tronco)
Y acá estoy, con un paquete de Twistos, un Gancia One, y un helado de dulce de leche para el postre.
Puse un CD de Adriana Calcanhoto que hace tiempo me regaló una amiga querida
Y me dediqué al Reader.
Y me dí cuenta de cómo disfruto esos ratos de mi vida conmigo. De escuchar la lluvia. De no hablar. Pienso mirar una peli, arreglarme las uñas de los pies y dormir mansamente ocupando toda la cama hasta que llegue el coparticipante.
Extrañaba este espacio. Ayer escribí una entrada después de dos meses y hoy me vinieron ganas de volver a escribir. Calmé mi culpa. No quería escribir si no estaba leyendo a nadie. Vaya a saber por qué, pero me parecía que fallaba a algún trato tácito.
Ojalá con los meses de verano recupere tiempo para leer y escribir. Me hace falta mirarme un poco más el ombligo....

jueves, 13 de diciembre de 2012

Papá Noel: yo quiero tiempo libre

Me quedé sin tiempo. Pasó el año y fui a los tumbos, agarrando las cosas en el aire, haciendo malabares para que ninguna se estrelle. O sí. Y tratar de repararlas.
Entonces, cuando sentí que entre el castigo de Adán y el de Eva se habían perdido los equilibrios, y todo era castigo sin metáfora, definí como estrategia para recuperar espacios y vínculos que los fines de semana iban a tratar de estar lo más dedicado a la vida sin reloj ni agenda. Al dolce far niente. A dejar que me lleve la marea. A definir qué comemos 5 minutos antes de sentarnos a la mesa. A meterme a la pile inflable con la Pini y jugar con las tacitas de té. A dormir la siesta abrazados con la piedosa compañía del aire acondicionado.
Y todo en la semana de días "hábiles" se amuchó en el poco tiempo que le queda a la vida más allá de la oficina. El horario de salida de repente se hizo cada vez más escurridizo. Y así, voy a las corridas, ensamblando tareas. Y mientras pongo el lavarropas llamo a ver si el electricista fue a la obra o en la cola de la caja del super, escribo mails para las amigas.
Y la gordi terminando la salita del de 2 y empezando el jardín de verano al día siguiente. Sólo cambiar uniforme por malla. Santa reina que nunca se queja y entra al jardín contenta. Que quiso bailar en la fiestita con los de la mañana y los de la tarde, pues su jornada extendida en el jardín no conoce divisiones.
Y llego a fin de año con la lengua afuera y la cabeza quemada, sabiendo que me espera un verano sin vacaciones. Me consuela entonces saber que tengo esa grieta en la semana. Esos dos días de gracia en los que estamos nosotros tres. Que vamos a la obra a pasar el día entre arena y bolsas de cal, imaginando los colores que vamos a ponerle y definiendo en qué lugar quedará mejor el tobogán.
Y así se pasó el año. Un año intenso, con muchos cambios. El año que empezamos nuestra casa y el año que cambié de trabajo. Un año en el que puse mucha decisión pero también que las cosas fueron apareciendo, dando sus sorpresas.
Y así se va consumiendo. Y así se va pasando
Y un día salí al patio y por primera vez me había florecido un cactus
Y así.....


viernes, 19 de octubre de 2012

Oh, las madres, qué tema!

Siempre he creído que, por definición, la relación madre-hija es conflictiva. Sin embargo, a la hora de ser mamá quise con todas mis ganas que fuera una nena.
Y bien, hace tres años que tengo el título de madre. Y hay veces que la vida cotidiana me pone en ese mismo lugar en el que tantos años atrás se ponía mi madre. Esas frases que yo criticaba, esos fundamentos que no compartía desde mi papel de hija, al ocuparlos como madre me devuelven una cierta indulgencia hacia mi pobre vieja. Será una indulgencia que me evite la autocrítica, claro está.
Llegué hasta acá sin pisar el diván, y creo que hasta altura culminaré mis días invicta. En parte creo que fue mi temor en ahondar sobre esa relación madre hija la que me hizo esquivar la terapia. Creo, haciendo psicoanálisis en pantuflas del más barato, que parte de mi eterna vocación de intentar caerle bien a todo el mundo tiene que ver con que siempre mi madre me dijo que he sido una hija no buscada (procuró cuidar la semántica y cuando yo decía que era no deseada me hacía la aclaración). Cada año siempre me recuerda para mi cumple lo mucho que lloró cuando supo que estaba embarazada de mí. Sin embargo de chicos creo que compensó mucho de eso con su preferencia hacia mí. Yo obviamente me esmeraba por ser la mejor para que todos me quisieran, especialmente mi madre.
Tener una madre exigente me llevó siempre a ser una eterna inconforme conmigo misma. Nunca un aplauso, siempre se puede más. Eso creo yo, capaz que mi madre no tiene nada que ver y es cuestión del zodiaco....
Hoy pienso en esta doble mirada. Uno juzga, el rol de hijo te da esa supremacía de poder evaluarlo todo, de tirar la culpa pa'rriba. Pero me da miedo de pensar cuando Amparo quiera hacer lo mismo, eh! Una amiga psico me dijo una vez en tono de chiste que no me preocupara, que hiciera lo que hiciera como madre siempre iba a tener la culpa de todo....
En fin, yo quisiera poder tener una relación más relajada con mi mamá. Sobre todo porque estamos grandes. Me gustaría que mi mamá alguna vez me levantara el pulgar y en eso soy una nena de diez esperando aprobación, lo reconozco. Necesito que alguna vez me diga que ahora sí, que ahora lo estoy haciendo bien. Y si no es de mi madre, ojalá al menos sea alguna vez de parte de mi hija.

Feliz día para todas las mamás! para levantar un poco les dejo una lámina del Blog de Sarai Lamas, espacio que recomiendo. En su header dice "Yo soy madre, y tú, qué superpoderes tienes?"



Lecturas

Florencia Ferramondo's books

Mil soles espléndidos
it was amazing
adoré este libro. Me la pasé hablando de él. Tal es así que se lo hice leer a varias personas. Es el primer libro que leo del autor y también de una historia situada en Afganistán. Triste, conmovedor, durísimo pero hermoso. Trenzando his...

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