Si me preguntas que es lo que más marcó este 2019, sin dudas
fue el cambio laboral. Y no necesariamente fue lo más significativo, pero sí,
sin dudas, fue lo más propio de este 19 que se va. Volver a ejercer la
profesión querida fue una posibilidad de reconocer que me encanta gestionar la
comunicación de las organizaciones y que- sin falsas modestias- puedo decir que
me gusta cómo me sale. Sin dudas, fue un desafío acostumbrarme a nuevos roles,
a nuevo equipo, pero al rato ya nadaba como pez en el agua y cada día tengo
nuevas cosas en mente. Y por eso para el 2020 quiero crecer en esto, pero no
necesariamente hacia arriba. Yo quiero crecer a lo ancho, quiero ser mejor en
lo que hago, quiero dejar mi marca y aprender de los demás. Y quiero estudiar, probablemente
con un formato autodidacta, pero con método. Lo estoy pensando.
Soy una persona que cuando pone foco en una cosa,
rápidamente pierde el foco en lo demás. Creo que este año perdí algo de mi
relación con Amparo que no me gusta nada, me deja un sabor amargo que no está
nada bueno. Mi hija ya tiene 10 años, sin dudas está más cerca de un adulto que
de un bebé y eso obliga a recomponer el vínculo, a pensarlo de otra manera. A su
vez hay algo de su costado social que me preocupa y quisiera que para este 2020
pudiera encontrar la forma de darle herramientas para que ella se sienta más
segura de sí misma.
Con Fede tuvimos, creo yo, un buen año, con sus momentos de
desencuentro pero que fueron pocos, y eso está bueno, sigue siendo siempre la
isla a donde quiero llegar después de cada tormenta. Mi tierra firme. Para el
2020 tenemos plan de colocar una estufa a leña en casa par que los inviernos
sean menos duros para nosotros y también planeamos terminar la casa. Eso sería
el cierre al alance inicial que tuvo este gran proyecto en nuestras vidas,
nuestra casa. Me entusiasma mucho que sigamos apostando a eso. Más que la idea
de tener de nuevo albañiles, esta vez acá adentro. Pero bueno, se supone que es
poco tiempo.
En estos meses me di cuenta de cómo el tema de la edad me
marca y marca muchas de mis conversaciones, especialmente en el ámbito laboral.
Si bien estoy más cerca de la jubilación que de la pasantía, creo que
objetivamente tengo todavía los mismos años hacia adelante que los que ya
anduve en el mundo laboral. Por eso me propongo tratar de cambiarle el foco y
dejar de tener ese sentimiento de obsolescencia constante.
Hace poco leí en un post de un hábito de pensar antes de
dormir en qué te había hecho feliz ese día. Me propongo también eso, tratar de parar,
aunque sea un minuto la pelota por día y ver qué estoy haciendo con ese tiempo
que se va. Soy consciente de que el acelere del día a día tiene que ver también
con las cosas que elegimos. No es un castigo divino, yo elegí un trabajo full
time que me permite llevar el nivel de vida que tengo, yo elegí vivir a 45
minutos de la ciudad donde trabajo, yo elegí tener una hija. Y valido cada una
de esas decisiones. Así que no vale andar quejándose, diciendo no tengo tiempo
para nada. Porque la mayoría de las asignaciones de tiempo de cada día son
producto de la vida que armé, entonces quiero ser más consciente de cómo me
impacta el resultado de esas decisiones. Si estoy siendo feliz, si me hace
bien. Si estoy conectada con los demás.
Deseo que mis viejos sigan bien, que la familia de Fede
tenga un mejor año del que pasó, poder mantener el vínculo con todos ellos y también
con la familia elegida que son los amigos
Que podamos viajar, aunque sea una escapadita, y que también
sigamos disfrutando tanto nuestros descansos en casa.
Que el cuerpo acompañe siempre mis ganas de hacer, y que
tenga energía para seguir cuidándolo. Este año encontré una buena actividad
para hacer y espero poder sostenerla.
En fin, deseo más que nada poder vivir simple, contar con la
gente que amo cerca y bien, seguir aprendiendo a ser mamá, mujer y profesional,
y poder de vez en cuando mirarme para adentro
Como me gustan tus resumenes anuales!! Creo que todos los años te digo lo mismo!! Me haces hacer una revalorizacion de mi año al mismo tiempo!!
ResponderEliminarSoy una persona demasiado nostalgica, marido dice que vivo siempre en el pasado, asi que hacer algo asi seria demasiado para mi, por eso quiza me gusta leerlo en vos, porque es como un espejo!! (sin la parte profesional exitosa!! jeje)
Beso inmenso y que este 2020 siga hacia arriba!!!!
Gracias Juli y mil gracias por seguir leyendo este blog (Creo que lo leemos solo vos y yo) pero no me importa. Es un ejercicio para mí.
EliminarLo tenía en la cabeza y justo el 31 se dio que tenía un rato sola así que me sente y lo escribí pensando en seguirlo, pero ayer dije sale como está o no sale! Además del balance hago una lista en Wunderlist con objetivos más puntuales. En fin, cada uno con sus mambos.
que tengas un gran año! nos leemos!
Epa! Yo también leo!
ResponderEliminarMe encantó este resumen ♥
ehhh! a ver cuándo puedo volver a leerte yo a vos!!!! gracias por pasar
EliminarEs una sorpresa que la HEPATITIS sea verdaderamente curable, todo gracias al Dr. Iyabiye que ayudó a curar a mi hermano. Mi hermano llegó un día a casa quejándose de dolor en las costillas y cansancio, al día siguiente lo llevé al hospital donde le diagnosticaron hepatitis B crónica, le dieron medicamentos para ralentizar la carga viral, pero luego empeoró con vómitos. Me encontré con el contacto del médico en línea mientras estudiaba sobre la enfermedad, lo contacté y le administró su medicamento a mi hermano y se curó después del tratamiento. Fue a hacerse una prueba y fue negativa. Vine a hablar de eso para salvar a alguien. Contactos del médico: (iyabiyehealinghome@gmail.com) (+ 234-815-857-7300)
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