jueves, 12 de noviembre de 2015

Mis aguas saborizadas




Pasaron varias cosas que me llevaron a las aguas saborizadas:

  • Donde vivo el agua es re salada y me niego a tener un dispenser ocupando lugar en la mesada (ni hablar de la parte estética).
  • Necesito obligarme a tomar líquidos en la comida. Me salva que tomo mucho mate durante el día pero en las comidas si por mí fuera no pondría ni vasos en la mesa.
  • En el mundo blogger han aparecido muy buenas recetas de aguas saborizadas. Acá van mis preferidas:

- Y hace poquito Marcela de Colorin colorado publicó su bebida que le dio pelea a la Coca Light


 Bueno, yo estoy muy copada con dos versiones, una propia, la otra inspirada. Así que ahí van:

CEDRÓN y POMELO
-      La primera es con té de cedrón y pomelo. Básicamente lo que hago es en una botella de vidrio de litro (las que tengo en casa son las que vienen con salsa de tomate y después les compré las tapas plásticas, les falta el vinilo para ser re chic!) y lo tengo en la heladera. Antes de la cena exprimo un pomelo (que esta temporada vinieron de primera y no hay mejor marketing que sentir el olor a pomelo en la verdulería) y completo un vaso grande con té de cedrón bien frío. Es riquísimo y super refrescante. 

TE VERDE Y MANDARINA

La otra la aprendí en un taller de Huerta y Tragos, que hice con las super genias de Cia Botánica hace poquito. En verdad, lo enseñó a hacer Flor, de Firenze Casa de té. Yo le hice mis variantes. Para este caso haces té verde y luego lo mezclo antes de tomarlo con jugo de mandarina o bien de naranja.

Como el té verde es muy amargo en este caso le agrego un apenitas de almíbar. Lo que hago es hacer un frasquito de almíbar con azúcar común o con mascabo y tenerlo en la heladera. La versión de Flor también lleva menta, pero por cuestiones prácticas en el día a día me salteo este paso.
Con el té verde me saco el sombrero. A mí no me gusta el té verde caliente, para nada. Pero cuando hicieron la bebida con té en el curso lo probé y me copó así que lo empecé a tomar. Además de ser diurético noté que es bastante energizante. Si bien tiene un montón de propiedades buscando las benéficas encontré que está contraindicado para personas con anemia, así que deberé tener cuidado con eso!
¿Y ustedes? ¿Preparan aguas saborizadas?
               

lunes, 19 de octubre de 2015

Llegó mi cajón para la huerta

Fuente: www.eneljardin.con
Deseo cumplido: ya tengo mi huerta elevada!
Hace mucho tiempo que tengo entre ceja y ceja la idea de hacer un cajón para poder tener la huerta elevada. Los que me tienen enamorada desde hace años son los de Clara Billoch que vi por primera vez en unos suplementos de Huerta de la Revista Jardín. 

Obviamente que esta fue la inspiración, luego yo lo adapté a mis medidas y mis posibilidades. En casa hay espacio disponible pero tampoco vivo en un terreno de 3 hectáreas. Ni tampoco tengo todo el día libre para dedicarme a la huerta. Lo que hice fue encargar un cajón de 4 metros de largo por uno de ancho y 30 cm de altura. Yo lo hice de saligna que es la madera más económica. Lo pinté con Cetol y luego adentro lo forré con polietileno negro. No tiene fondo, es solo un bastidor. Le hice dejar esos palos en los bordes por si hace falta poner una media sombra o una malla antigranizo.

Este es mi cajón.

Siguiendo la luna…
Ahorita ya está lleno de tierra negra, con algunas cosas sembradas y a la espera de que la luna cambie para sembrar lo que me falta. Lo que trato de hacer es sembrar según la luna, en la medida que se pueda:

  • Luna Nueva a Cuarto Creciente: es ideal para sembrar verduras de hoja como también arvejas, chauchas, habas, melones, cebollas de verdeo y puerro.
  • Cuarto creciente a Llena: es ideal para sembrar cultivo que dan fruto como tomates, berenjenas, zapallos, etc.
  • Llena a Cuarto Menguante: es ideal para sembrar cultivos de raíz (zanahoria, remolachas, cebolla, rabanitos) y los perennes como frutillas, espárragos, alcauciles.
  • Cuarto Menguante a Nueva: se recomienda no sembrar nada con esta luna. Hay que aprovechar para prepara la tierra y sacar fotos!
Planificando la siembra
Me tomé un largo rato para planificar qué voy a sembrar. De virginiana que soy y porque creo que si me organizo va a salir todo mejor.
La primera decisión fue qué sembrar en el cajón. Resolví lo siguiente:

Rúcula
Espinaca
Rabanito
(Pepino)
Zucchini
Tomates
Lechugas
Zanahoria
Pimiento
Zapallito

Las verduras de hoja las agrupo por si llegado el caso tengo que taparlas con media sombra. Y lo que está a la derecha es lo que necesita tutor y está más cerca del tejido.
Además de estas semillas agregué algunas aromáticas (romero, tomillo, albahaca) y unos copetes amarillos. El objetivo es combatir los insectos.
Cuento con otro espacio dedicado a la huerta que es una pequeña franja de unos 40 cm de ancho por 8 metros de largo aproximadamente que está entre la casa y el alambrado. Ahí ya hay algunas cosas como frutillas, acelga, orégano, perejil y ciboulette. Ese espacio tiene la ventaja de contar con algo de sombra y al tener el alambrado cerca sirve para hacer trepar algunas plantas. Así que en el espacio disponible va a ir calabaza, más zapallitos, alguna planta de pepino y alguna planta de esponja vegetal (sí, lo que leen).

Los Plantines de frutillas los compré el año pasado. Esta temporada salieron más grandes y super sabrosas.
¿Almácigo o directa?

Otra cuestión a atender es si la siembra se realiza directamente en el cajón/tierra donde va a crecer o si va si hace primero en un almácigo y luego se transplanta, o las dos cosas.

  • Los zapallitos, la rúcula, los rabanitos y la zanahoria las siembro directamente en el cajón
  • La lechuga, los tomates, los pimientos, la espinaca la planto por partida doble.  Una parte va directa al cajón y la otra en almácigo. Esto me permite diversificar el riesgo y en el caso que salga en los dos lados, me permite tener plantines de reemplazo para escalonar las cosechas.
  • Los pepinos, la albahaca, el orégano, los tomates cherry, la esponja las planto en almácigo. Por lo general uso las macetitas negras (sopladas) que vienen con los plantines del vivero y las dejo a la sombra, protegiéndola de las lluvias y cuando ya la plantita tiene unas 4 hojas la voy poniendo al sol de a poco. Recién cuando tiene unos 10 cm la paso al lugar definitivo. 


Las semillas
En mis inicios en la huerta yo comparaba los sobres de semillas que venden en el vivero y muchas veces no tuve suerte con el resultado. Es importante tener en cuenta que las semillas se vencen y para que funcionen tiene que estar conservadas en lugares frescos y oscuros. Hace un tiempo que me preocupo por conseguir las semillas de ProHuerta que entrega INTA que te asegura un buen poder germinativo, te dan las variedades adaptadas a cada zona y encima son gratis. Cada unidad de INTA tiene su entrega de ProHuerta. EN Rosario se consiguen en la secretaría de Producción de la Provincia de Santa Fe (Mitre 930 3º piso), de lunes a viernes de 8 a 12 hs. Dan un kit en otoño y otro en primavera.

Muchas veces quiero sembrar algo que no viene en el kit (por ejemplo, rúcula) y en ese caso recurro a otras semillas, por ejemplo en Rosario a la Semillería Victoria que está en San Juan 1132 y además de vender buenas semillas te asesoran y te atienden de primera!

Además de la semillas que consigo mis amigas me regalan muchas semillas!!! Una me trajo semillas de Tailandia (pepinos, calabazas y hasta papaya que no voy a sembrar) otra me trajo semillas de aromáticas de Turquía y una tercera me trajo semillas de la planta que produce la esponja vegetal! 
Obvio que tengo ayudante!
Les conté todo en detalle con el objetivo de que cada vez más gente se anime a tener su pequeña huertita, aunque sea unas aromáticas, unos tomates, algo. Les aseguro que no se van a arrepentir!
Ya les contaré los avances.



miércoles, 9 de septiembre de 2015

me alcanzaron los 39

Y bien, están acá. Ya estamos transitando la última vuelta al sol de esta década. Cada año implica una oportunidad de mirar para atrás y ver cómo transcurrió el último año y pensar cómo imagino y qué deseo para la etapa que arranca, más allá de lo que se pide al soplar las velitas. 
- Creo que hay un capítulo que definitivamente cierro con esta edad, a fuerza de golpes del reloj biológico y es el de la posibilidad de ser mamá de nuevo. Pero como verán nunca puedo cerrarlo del todo. 
- Espero poder capitalizar todo lo aprendido. Aspiro a poder hilvanar de alguna manera muchos de los frentes abiertos en el año que pasó. Hoy por hoy veo que los venti fueron años de tener muchas posibilidades abiertas, donde yo veía muchas vidas posibles por vivir. Ya en los treinti supe cuál de todos era el camino elegido y me fui despidiendo de las vidas que no iba a vivir. Al ir cerrando esta década me concentro en poder disfrutar los logros. Dejo de vivir como una carrera desenfrenada por tener más (entiéndase que no es solo material), hacer más, y poder disfrutar de los logros. Hasta cuándo correr y correr? Pero este parate, este ya llegué a veces tiene un lado B en el que uno se pregunta y ahora qué. Como vivir más en calma sin tampoco dejarse morir de a poco.
Y es en ese sentido que en el último tiempo empiezo a vislumbrar que la vida adulta también puede tener sus capas. Que ahora que ya pasé por tantas discusiones conmigo misma y que en muchos temas llegué a un acuerdo tengo permiso implícito para pensar que lo ya resuelto me sirve de plataforma para otras posibilidades. Algunas cartas ya están barajadas, pero puede haber otros juegos por jugar. Y esa forma de ver lo que sigue es una de las visiones más recientes, que no me vino del aire sino en una hermosa sobremesa con amigas. Y de repente me abrió una mirada diferente del futuro.
- En el mucho más acá, en el día a día que componen una vida me propongo y me sigo proponiendo encontrarle el disfrute al trabajo y seguir hallando el disfrute en la vida que va más allá del Blíndex, más alla de las 15.30 horas. Ojalá siga encontrando el mismo placer en la jardinería, en el tejido, en la cocina y en las otras manualidades que siempre aparecen. Pero fundamentalmente deseo poder ser una persona más calma y más alegre. Por mí y por los que están cerca mío, sobre todo los que están muy cerca. Ayer no lo mencioné pero en el último tiempo (y en muchos otros momentos de mi vida) me acosaron repentinos estados de mal humor, que duran a veces demasiado y la verdad que ni a mí me dan ganas de estar conmigo. Quiero que esos momentos no aparezcan más, o al menos saber por qué aparecen. 
Una amiga de las más antiguas que tengo me dejó hoy como deseo que sea feliz o al menos que no me canse de intentar serlo. Hoy me quedo con eso para cuando sople las velitas
Gracias por compartir este momento conmigo.



“Estás muerto cuando deja de atraerte el placer, cuando ya no piensas más que en evitar el aburrimiento y no te importa que tu vida sea más ausencia —de dolor, de pasión, de entusiasmo— que contenido.”

martes, 8 de septiembre de 2015

los 38 que ya se van



Última hoja de estos 38. Hoy se van y pucha qué rápido pasaron, los hubiera querido tener un poco más. Pero de golpe ya es otra vez 9 de septiembre.
Qué te puedo contar de estos 38? Leyendo mi resumen de los37 acá mismo veo y comprendo que muchas cosas llegaron ahí y se afianzaron en este año. A ver si puedo poner algunas líneas en orden:

  • Estoy mucho más afianzada en mi casa y en mis rutinas. Este año pudimos incorporar un segundo auto y eso nos facilita mucho uno de los temas más complicados de vivir en las cercanías (que en rigor son lejanías a veces) que es el de los traslados. Estoy más ordenada con las cuestiones domésticas y eso me ayuda a disfrutar más y padecer menos. Porque no puedo conmigo, cuando la casa está sucia y/o desordenada inevitablemente la padezco. También durante este año me adapté mejor al contexto, tenemos actividades en el pueblo y también más trato con las vecinas. Mi desafío es facilitar que mi pequeña tenga amigos en el barrio para poder jugar.
  • El año pasado sentía bastante compulsión por hacer y hacer con las manos. Buscar en pinterest/planificar/hacer/mostrar. La verdad que este invierno de repente me permití no tener ganas de hacer nada. No fue del todo bueno porque durante el invierno estuve bastante para abajo. Pero lo que rescato como bueno es la posibilidad de parar un poco. De permitirme no hacer nada.
  • Sin dudas fue un intenso período de revisar, apoyado principalmente en tres espacios. En primer lugar en la empresa para la que trabajo nos convocaron a participar de un proceso de autoconocimiento que nos ayudo a revisar la carrera y pensar en perspectivas. Lo que más me cuesta es ver el largo plazo. Por otro lado, seguí con mi terapia floral y ese espacio cada tres semanas para ir pensando cómo me sentí, cómo voy pasando cada momento y ahí voy viendo más el aquí y ahora. Y el tercer lugar ha sido el proyecto Intensionalque me permitió ponerme a pensar en lo que quiero, trabajar para conectarme con el deseo real, con mis verdaderos propósitos. Vaya desafío. Y en todo ese desorden del que en algún momento creí que no iba a poder salir (había sacado tantas cosas afuera para ordenar que en cierto momento creí que no había manera de reacomodar todo aquello) fui encontrando algunas pistas, algunas líneas para poder poner algunas cosas en firme y revisarme. Ya eso ha sido un gran logro. Sentarme a tomar un café conmigo misma y ver qué carancho me pasa era algo que no podía hacer con facilidad en mi vida post-maternidad.
  • Sigo sin encontrar la vuelta en mi vida laboral, pero sí aprendí algunas cosas, como por ejemplo, a dejar de victimizarme y entender que gran parte del cambio depende de mí. Por lo pronto, en el aquí y ahora, adopté algunas pequeñas tácticas que me permiten pasarla mejor. Todavía queda mucho por trabajar.
  • Aprendí nuevas cosas para hacer: hice Kokedamas, origamis, macetas de cemento, dulces caseros y muchas recetas nuevas. Organicé las comidas de mi casa, amplié mi colección de suculentas y mantuve la huerta. Tejí poco pero tejí. Digamos que fue un poco de mantener lo que ya sé que me gusta y probar algunas cosas que quería probar. Algunas se agregan a las cosas que hago y otras quedarán ahí, como probé y ya.
  • Sostuve casi todo el año la actividad física (Pilates), pueden aplaudirme, gracias. También incorporé algunos hábitos alimenticios saludables aunque es de nunca acabar.
  • Pude leer con cierta frecuencia y gracias a Spotify la música forma parte de mi vida cotidiana. Además tuve posibilidad de ir a algunos conciertos: Divididos, Pedro Aznar, Jorge Drexler y el último de Caetano Veloso y Gilberto Gil. No fueron muchos, pero sí todos hermosos!
  • A mis 38 volví al sur y si bien nos habíamos prometido más escapadas, mas viajes, finalmente se recortaron los proyectos para esta actividad…

En fin, podemos decir que han sido lindos estos 38, que ha sido un año de afianzarse en muchas cosas y también un año de mucha introspección. En algún sentido he aprendido a conocerme y a respetarme en mis necesidades. Lo bueno es que pude mantener muchas de las actividades que me gustan procurando disfrutar de ese día a día.
Mañana les cuento qué espero de los 39….

martes, 25 de agosto de 2015

25 de agosto | dos años en casa

Hoy hace dos años que nos mudamos. La fecha coincide justo con el cumpleaños de una de mis amigas más entrañables y me gustan esas coincidencias. 
Me pone en la piel esa mañana de mudanza, ese camión bajando cosas en una mañana super fría. Y esa casa de ese momento representaba tantas cosas y a su vez la veo en el recuerdo y me parece que era otra. Para ese entonces creo que todavía la llamábamos "la obra". 
Y la verdad que la obra fue muy fuerte. Un año y medio de vértigo y aprendizaje. Construir una casa desde 0 es un plan que solo puede entender cabalmente el que pasó por ahí. Son tantas variables que atender, tanto dinero invertido, tanto temor, tanta ansiedad. En nuestro caso también nos atravesaba el tema económico (el pánico a quedarnos a mitad de camino... ) y finalmente sacar plata o financiación de los lugares más impensados y llegamos. Llegamos como un mensaje esperanzador de que si nosotros pudimos, pueden todos. Porque nos costó años de pensar que era una posibilidad vedada esa de tener una casa propia. En el camino obviamente tuvimos que aprender a flexibilizarnos con nuestras propias pretensiones y considerar que la casa propia implicaba salir de la ciudad. 
Pero eso fue el proyecto, toda esa previa que no empezó con el primer ladrillo sino muchísimo antes. 
Y después fue habitar. Llegar a ese lugar como a una tierra prometida. Desembarcar nuestras pertenencias en el lugar definitivo. Muchas personas de mi entorno se asustan cuando me escuchan decir esto. Y yo sé que no estoy atada con raices a esa casa. Pero en mi interior siento que llegué a donde teníamos que estar. No necesito más que eso. Mi familia, mi casa, mi patio verde, mi ventana con sol, las plantas, las tortugas, la mesada amplia, el sillón confortable, el espacio para recibir, el cobijo en invierno y el referesco de las mañanas de verano. Eseso. Nunca quisimos ni vestidor, ni baño en suite, ni muchas otras propuestas del arquitecto. Porque por primera vez pudimos pensar en una casa acorde a nuestra vida elegida, a lo que somos.
Y por eso al cabo de un tiempo de estar ahí descubrimos que estábamos súper cómodos viviendo ahí, que la casa era funcional para nuestros hábitos. Y yo sé que no es casualidad. 
Agradezco profundamente haber tenido la oportunidad en la vida de llegar a tener mi casa, a los que nos ayudaron y nos acompañaron y agradezco tener un compañero de viaje que puso tanto esfuerzo para poder llegar a esto. Me considero muy afortunada pero sé también que nos ganamos cada centímetro cúbico de esa casa. 
Así que hoy celebramos estos dos primeros años donde seguimos construyendo cada día. No solo porque una casa nunca se termina del todo (by the way, todavía hay toda una parte sin construir) sino porque cada día al habitarla la vamos haciendo, la vamos armando.

jueves, 13 de agosto de 2015

¿Vos que harías con este tarro?

¿Vieron que hay gente que levanta cosas de la basura o recibe piezas que otro no usa y las transforma en algo maravilloso, inesperado? Bueno, yo las admiro. No solo porque saben encontrar, sino porque saben transformar. En mi caso, salvo que el objeto en cuestión sea susceptible de ser transformado en maceta, se me queman los papeles. Lo único que levanto de la basura son latas o cajones de verdura para poner los plantines. Fin de la imaginación.
Resulta que la semana pasada voy a tirar la basura al container del barrio y me encuentro con un tacho grande, del tamaño de un bombo. Como estaba en el auto, decidí subirlo conmigo pero en verdad, una vez en casa no sé qué hacer con él. 


- Pensé usarlo de compostera, pero va a durar muy poco y además no tiene tapa.
- Pensé en tejerlo alrededor y usarlo como puff pero marido se negó rutundamente a poner "eso" en nuestro living.
El fondo es de madera, los laterales son de un cartón super rígido (como si fuera de un tarro de dulce de leche pero mucho mas fuerte). Podrás sentarte arriba tranquilamente. Y tiene unos 50 cm de diámetro y otro tanto de altura.

Uds, para qué lo usarían? Tiren ideas antes de que mi marido me obligue a devolverlo a la basura.... 



PD: Yo dejé este tacho en la galería delantera de la casa. Al día siguiente me llama la vecina para contarme que el tarro lo había tirado ella, que lo tuvo durante muchos años como asientos guarda cosas y que había tirado la tapa también, que yo obviamente nunca vi.... Originalmente eran embalajes con los que se trasladaban medicamentos desde China.

miércoles, 29 de julio de 2015

Compostaje a mi manera




Hace un año y medio casi que empecé a compostar la basura orgánica. Me sirve para reducir un poco la cantidad de basura que se saca al container del barrio y además viene bien como abono para la huerta. Antes de mudarme a mi casa con patio como para poder hacerlo había estado leyendo bastante. Pero lo cierto que cuando me puse en la práctica tuve que adaptar varias cosas de las que son recomendadas para que fuera practicable en mi casa. Mi voluntad ecológica tiene sus límites….

LA COMPOSTERA
En mi caso lo que sirve de compostera son dos tarros plásticos con tapa, uno adentro de otro de esos que venden en Colombraro  para la ropa sucia. Actualmente después de varios aprendizajes los tachos sufrieron las siguientes modificaciones:
Los forré internamente con media sombra porque en verano les deba mucho el sol. Lamentablemente no tengo ningún lugar donde ponerlos que no reciban sol en todo el día, que es lo que recomiendan. Entonces les inventé esta sombra a los tachos. Y los puse en un lugar que el sol los agarra después de media tarde.
Tuve que poner uno adentro de otro ya que tenía a un amigo de Pérez que intentó con sus dientes acceder al interior. Un ratón es el límite, si no lo podía rajar de ahí iba a abortar mis propósitos ecológicos sin más. Por suerte funcionó poner un tacho adentro de otro y poner sobre la tapa una planta de menta que no les gusta. Siempre queda tapado para que no haya visitas.
El tacho esta a veces sobre cemento y otras sobre tierra, dependiendo de la época del año y cómo da el sol. Próximamente tengo el propósito de desfondarlo o hacerle un fondo más abierto para que pueda contactarse mejor con la tierra y sus microorganismos. Por ahora solo tiene unos tajos en la base pero al ser dos bases las que hay se hace bastante complicado que las lombrices puedan acceder. Yo cuando encuentro alguna dando vueltas, la tiro adentro. 

Esta es mi compostera inventada. Ahí se puede observar los intentos de Pérez por ingresar...


LOS INGREDIENTES
Adentro tiro todos los desechos de la cocina de origen vegetal: cáscaras, restos de frutas y verduras, yerba, café, saquitos de té, papel de cocina, cáscaras de huevos, etc. Hay que cuidarse de no tirar cebollas ni restos de cítricos porque ahuyenta a las lombrices. Hay que tratar de tirar lo más pequeño que se pueda cada ingrediente. En casa tengo un tachito pequeño al lado del tacho de basura oficial y voy juntando ahí mientras cocino y cada noche vuelco a la compostera. Entiendo que es clave tener a mano algún recipiente para poder ir separando en el mismo momento que generamos la basura. 
Al lado de la compostera tengo una pila con los restos del jardín: césped cortado, ramas, hojas secas, etc. A medida que tiro algo de la cocina voy tirando parte de estos restos. Siempre trato de que lo seco quede arriba para que no junte moscas. De cualquier manera lo que se junta cuando tiro frutas es esa mosca chiquitita, creo que es la mosca de la fruta, pero siempre dentro de la compostera, nunca alrededor.  
Sepan que si está bien aireada no hace olor feo. Hasta mi marido que al principio decía que eso era un asco, lo tuvo que reconocer

MANTENIMIENTO
Supuestamente uno de los tips para el éxito del compost es revolverlo de vez en cuando. Para ser sincera esta es la parte que más me cuenta. Como me dijo una amiga “a nadie le gusta revolver la basura”. Cuando hay poco contenido lo revuelvo un poco con las manos (con guantes) y cuando ya hay bastante con la pala, pero lo hago mucho menos de lo que debería.
Otro tema es la humedad. Hay que ver que esté húmedo y si no regarlo de vez en cuando.

FINALIZACION DEL PROCESO
En primera instancia la idea era tener los dos tachos para cuando se llenara uno ir haciendo compost en el otro, pero luego, cuando puse uno dentro de otro cambié de método. En mi caso, cuando se llena el tacho hago un pozo debajo de donde está el cesto y entierro ahí lo que fui juntando. Generalmente lo que está debajo de todo ya se fue compostando un poco, van desapareciendo los elementos en una mezcla oscura. Pero no está del todo hecho. Entonces lo pongo en tierra y lo remuevo con la pala. Esta parte del proceso es un poco invento mío acorde a lo que se puede. Trato de no prensarlo mucho para que tenga algo de aire. Pero de cualquier manera es algo a mejorar.
Cuando se vuelve a llenar el tacho desentierro lo de la tanda anterior que ahora sí ya está más hecho (aunque alguna cáscara siempre se ve) y lo reparto en la huerta. No les puedo explicar mi alegría cuando empezaron a aparecer lombrices!!! Esa para mí fue la prueba de que las cosas iban bien, pero tardé bastante hasta llegar a esta certificación.
Dicen que hay que tamizarlo pero la verdad que no me da para tanto.
Nunca logré que lo que se forma tenga esa consistencia de tierra que se ve en las fotos de los artículos. Pero hasta ahora me parece que como abono funciona bien, sobre todo para recuperar algunas partes del terreno que estaban medio arcillosas, ahora se ven más porosas y más productivas. Y sí que se reduce mucho la basura que se genera. 
Este es el pozo donde se arroja lo que junté en el tacho

Así queda mi compost luego de estar unos dos meses enterrado

Sin dudas me queda mucho por aprender, pero hasta acá va lo que hice de experiencia. Una de las primeras cosas que quisiera cambiar es el recipiente, no solo por cuestiones estéticas sino para que sea más eficiente. 
Hay mucha bibliografía disponible y muchas opciones para hacer compost incluso en departamentos. Solo es cuestión de animarse e ir probando. Muchas veces se lo vende más fácil de lo que es porque lleva un tiempo agarrarle la mano, pero creo que vale la pena intentarlo

Y ustedes? Experimentaron con el compostaje? Me cuentan? 

Lecturas

Florencia Ferramondo's books

Mil soles espléndidos
it was amazing
adoré este libro. Me la pasé hablando de él. Tal es así que se lo hice leer a varias personas. Es el primer libro que leo del autor y también de una historia situada en Afganistán. Triste, conmovedor, durísimo pero hermoso. Trenzando his...

goodreads.com