miércoles, 27 de febrero de 2013

Mi casa y mi manta


En mayo del año pasado empezaron para mí muchas cosas. Entreellas comenzó a construirse mi casa y yo empecé a tejer mi primera manta degrannies. La idea era terminar las dos cosas al mismo tiempo. Yo tejo muy lento....


La manta y la casa avanzaron, cada una con los contratiempos de su especie. La casa progresa, se estanca, discutimos con los albañiles, volvemos a discutir, llamamos mil veces a los proveedores, discutimos entre nosotros, nos olvidamos de cosas, nos volvemos a acordar. Ya casi la tenemos y a su vez falta tanto. Y así tire y afloje, pero va. 
Definimos la mudanza para dentro de 6 meses, cuando pase el invierno y podamos irnos a vivir afuera sin que el invierno sea un padecimiento. Estoy feliz con la casa, pero odio que consuma tanta energía (plata es lo que sobra…).
Por lo pronto este verano pasamos más de un fin de semana tomando son entre las vigas. El parrillero ya está listo así que hubo algún que otro asadito al paso, comiendo en en andamio... 

Esa soy yo, tomando sol en mi patio y contemplando la casa del vecino
La manta y yo también pasamos por ciclos de amores y odios. Me encantaba ver como crecía la pila de cuadraditos, ordenarlos por colores,mezclarlos, volverlos a ordenar. Diagramar la manta sobre el piso. Entonces la amaba. Pero cuando vino la parte de ir uniendo, cociendo, atando, cortando lanas, mi amor comenzó a quebrantarse. La dejé y la retomé muchas veces, hasta que me decidí a darle un impulso definitivo, viendo que la casa ya tenía paredes revocadas y yo no era capaz de terminar una modesta manta. Y por esas cosas del bendito Murphy me quedé sin lana beige (la que usé para cerrar los cuadritos y unir) cuando solo me faltaba un solo cuadradito, sí, uno solo. Y cuando fui a la lanería en lugar del preciado ovillo había bikinis y ojotas….
Pero finalmente la lana llegó. Y también la neumonía de Amparo :( Y una suegra que teje más que Penélope y te inspira a buscar las agujas. Así que ahí fui yo, a terminar de tejer, unir, hacer dos vueltas de medio punto, una puntilla, plancharla, emprolijarla y al ropero!!!! No me gusta ahora como quedó. Pero sé que si la guardo un tiempo y la saco en pleno invierno, esos días cuando la chiqui se duerme temprano y él y yo jugamos a que somos novios y nos sentamos con peli, chocolate y café, y ponemos los sillones juntos para que la manta alance para los dos, sé que ahí voy a caer rendida a sus pies.

5 comentarios:

  1. Qué trabajo esa manta, quedó lindísima!!!

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  2. Un sueño ambas cosas
    y de esos que se hacen realidad!

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  3. Quedó lindísima! :) y en invierno no la vas a querer, la vas a amar, extrañar cuando no la tengas :)

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  4. es hermosa!!! la casa con esa manta, la manta con esa casa!!!

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  5. divina! yo lo unico que se tejer son los granny squares y acabose.. eso es todo. Durante el embarazo me puse la misma meta.. terminarla anets de q naciera Jachu y asi fue!! (al cuete porque aca hace calor toooodo el año jajajaj.. pero proyecto a futuro)

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Cada nuevo comentario que llega me motiva a seguir con este espacio. Gracias por pasar!

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