martes, 25 de agosto de 2015

25 de agosto | dos años en casa

Hoy hace dos años que nos mudamos. La fecha coincide justo con el cumpleaños de una de mis amigas más entrañables y me gustan esas coincidencias. 
Me pone en la piel esa mañana de mudanza, ese camión bajando cosas en una mañana super fría. Y esa casa de ese momento representaba tantas cosas y a su vez la veo en el recuerdo y me parece que era otra. Para ese entonces creo que todavía la llamábamos "la obra". 
Y la verdad que la obra fue muy fuerte. Un año y medio de vértigo y aprendizaje. Construir una casa desde 0 es un plan que solo puede entender cabalmente el que pasó por ahí. Son tantas variables que atender, tanto dinero invertido, tanto temor, tanta ansiedad. En nuestro caso también nos atravesaba el tema económico (el pánico a quedarnos a mitad de camino... ) y finalmente sacar plata o financiación de los lugares más impensados y llegamos. Llegamos como un mensaje esperanzador de que si nosotros pudimos, pueden todos. Porque nos costó años de pensar que era una posibilidad vedada esa de tener una casa propia. En el camino obviamente tuvimos que aprender a flexibilizarnos con nuestras propias pretensiones y considerar que la casa propia implicaba salir de la ciudad. 
Pero eso fue el proyecto, toda esa previa que no empezó con el primer ladrillo sino muchísimo antes. 
Y después fue habitar. Llegar a ese lugar como a una tierra prometida. Desembarcar nuestras pertenencias en el lugar definitivo. Muchas personas de mi entorno se asustan cuando me escuchan decir esto. Y yo sé que no estoy atada con raices a esa casa. Pero en mi interior siento que llegué a donde teníamos que estar. No necesito más que eso. Mi familia, mi casa, mi patio verde, mi ventana con sol, las plantas, las tortugas, la mesada amplia, el sillón confortable, el espacio para recibir, el cobijo en invierno y el referesco de las mañanas de verano. Eseso. Nunca quisimos ni vestidor, ni baño en suite, ni muchas otras propuestas del arquitecto. Porque por primera vez pudimos pensar en una casa acorde a nuestra vida elegida, a lo que somos.
Y por eso al cabo de un tiempo de estar ahí descubrimos que estábamos súper cómodos viviendo ahí, que la casa era funcional para nuestros hábitos. Y yo sé que no es casualidad. 
Agradezco profundamente haber tenido la oportunidad en la vida de llegar a tener mi casa, a los que nos ayudaron y nos acompañaron y agradezco tener un compañero de viaje que puso tanto esfuerzo para poder llegar a esto. Me considero muy afortunada pero sé también que nos ganamos cada centímetro cúbico de esa casa. 
Así que hoy celebramos estos dos primeros años donde seguimos construyendo cada día. No solo porque una casa nunca se termina del todo (by the way, todavía hay toda una parte sin construir) sino porque cada día al habitarla la vamos haciendo, la vamos armando.

17 comentarios:

  1. Amé el post. Y nunca me podré sentirme más empática que en este aspecto, el de construir para habitar en familia. Yo personalmente, me desentendí bastante del inicio de la obra y ahora, después de tres años, siento mi rancho como el lugar en el que tengo que estar. Felicitaciones por el aniversario!

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    1. De eso se trata, de construir para habitar. Y de soñar y poder hacer, no? Me encanta lo del ranchito!

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  2. Hola me llamo Claudia y llegue a tu blog por Lucia Olazabal y su hermosisimo blog. Me enganche con este post y no pude evitar comentarte que con mi marido nos sentimos super identificados, lo leimos entre los dos y compartimos todas y cada una de tus palabras. Un gusto leerte!!! un beso desde Sierra de los Padres, Claudia Di Julio

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  3. Me super indentifico con este post (otra coincidencia más y van...). Me acuerdo que cuando compramos la casa donde vivimos, un PH hecho pelota que hubo que hacer prácticamente de nuevo, el arquitecto que se ocupó de la reforma nos dijo que una casa jamas tendría que ser un negocio inmobiliario, sino un hogar. Quiero vivir para siempre en esta casa, aunque a veces pienso que me vendría mejor otra más grande o más cómoda o con un baño mas (en futuro voy a tener dos hijas adolescentes... ashuuuuuuda!). Y si un día decidimos que nuestro lugar sea otro, pues será que nos enamoraremos de ese nuevo lugar!
    Besos, tocaya.

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    1. Viste? es eso, uno se enamora de la casa, aún con sus defectos. Al menos yo estoy super enamorada de esta y lo que cuento no tiene que ver on su valor inmobiliario sino con lo que significa para nosotros. Para mí el simple gesto de pasar las plantas de maceta a tierra significó haber llegado a donde tenía que estar. Besos linda!

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  4. Qué lindo! Como quisiera mudarme. En este día tan gris me alegra tu felicidad. Muy lindo tu blog!

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  5. Hacerse la casa es un aprendizaje único! Nosotros nos mudamos todavía en obra y tengo mil historias que como familia jamás vamos a olvidar y que son parte nuestra de una manera muy profunda. te mando un beso y felicitaciones!

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    1. Bueno, nosotros por suerte pudimos mudarnos cuando los albañiles ya se habían ido. Creo que yo hubiera sido infumable conviviendo con obreros adentro de la casa....

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  6. Vivo en un depto. No lo hice de cero. Pero es nuestro, es propio, es nuestro sueño hecho realidad, y entre créditos, chanchitos rotos, rascar las cacerolas, llegamos con el último centavo. El día de la escritura, tanto mi mamá como mi suegro, sin haberse puesto de acuerdo previamente, estaban horrorizados porque llegábamos tan justos, que cada uno nos dio 500 dólares "para que no se caiga la escritura por cualquier pavada que pueda surgir". Ellos, a los que nos les habíamos pedido nada porque queríamos hacerlo 100% por nuestros propios medios.
    Te re aplaudo. Estoy con vos. Nosotros festejamos la epopeya cada 11 de agosto desde hace 8 años.
    Claro que es merecido.
    Besote.

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    1. Sabés que cuando nosotros compramos el terreno pusimos hasta el último peso (literalmente). De hecho ese día no sabíamos cómo íbamos a pagar el alquiler del mes siguiente. Pero como nos dijo el arquitecto después terminás sacando plata de cualquier parte. Hasta de dónde no lo imaginábamos. Y si bien siempre fuimos super orgullosos y de querer hacer todo solos a nuestra manera, en algún momento tuvimos que aceptar ayuda!
      Un besote! Y a seguir festejando los sueños cumplidos

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  7. Uhhh Flor, me quedé muy atrasada con tus post, empiezo desde acá...Aunque el del matrimonio laboral me tocó hondo en su momento!
    No se lo que es tener ni hacer tu casa propia, pero por cercanía muy cercana...misma city, como ya sabés, sigo pensando como vos y tantos otros que en esos pedazos de tierras pudieron armar sus casitas-hogares...Mi hermano tiene tu mismo pensamiento: no necesariamente tiene que ser su casa para siempre pero hoy es su hogar...
    Realmente los aplaudo de pie! porque no es sencillo construir, tooodo lo que implica económicamente y anímicamente. Y trasladarse toooodos los días hacia acá o hacia allá...Pero uds. demuestran que se puede.
    Es más hasta yo le tomé cariño a la zona y defiendo con uñas y dientes cuando algún desubicado dice: allá se construyó? Y sí porque era la oportunidad de tener su casa propia.
    FELICITACIONES a vos y a tu pareja, sobre todo por ser coherentes a sus principios, una obra no demasiado ostentosa hizo que pudieran llegar a terminarla.
    Bravoooo!!!

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    1. Gracias Vero por tus palabras! Yo siempre cuento la historia porque realmente en algún momento sentimos que nunca íbamos a poder lograrlo. Fue casi un milagro! Por eso creo que lo celebramos tanto. Ahora que estás motorizada tenés que venir a visitarme!!!!

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  8. Te paso que la primera noche fue un flash?? Bueno, uds estaban con la nena ya, pero nosotros, que fue hace 7 años ya (8 de diciembre para nosotros) me acuerdo nos acostamos en la cama, que en ese momento estaba en lo que hoy es el living, y miramos al techo y la sentimos tan grande!! El eco, cada ruidito, la sensacion de "por fin descanzamos!!" y en nuestra casita!! Te pasa que amas tanto estar en tu casa que hasta cuando te vas de vacaciones, los ultimos dias, ya queres estar de nuevo en tu lugarcito? Ay, yo estoy taaaan enamorada de mi casa, no es perfecta, ni cerca de serlo, ni de revista Living, pero tanto esfuerzo vale la pena!!!

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    1. Mirá yo pienso en esas primeras noches y me parece que es otra casa, que ahora es mucho más nuestra. Esa primeras noches las recuerdo como de cansancio, ruidos extraños y mucha satisfacción!!!! Hoy no te digo que me quiero volver de las vacaciones pero sí que de repente me resulta buen plan tomarme unos días y quedarme en casa. Disfruto mucho y siempre encuentro cosas para hacer!!!! Tenemos suerte de amar nuestro nido!!!!

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