Viaje al Norte | Parte 2 | Dos días en Catamarca

A Catamarca llegamos casi de paso, porque arrancamos por La Rioja y había que ir subiendo. Pero recontra valió la pena y nos mostró una provincia totalmente distinta a la que teníamos en el imaginario. Catamarca en mi mente prejuiciosa era polvo y pobreza. Sin embargo descubrimos una provincia con hermosas montañas, con mucha historia para contar y lugares por descubrir (claro que también en partes habrá sólo polvo y pobreza, pero viajar es también hacer un recorte). Le falta tal vez tener más armada la oferta al turista, pero para nosotros esto puede ser una ventaja.

La idea original era parar en Fiambalá, pero nos costó mucho conseguir un alojamiento que nos gustara así que optamos por para en Finca la Sala, en Tinogasta, que queda a 50 km. La casona es parte de la ruta del adobe y funciona como hostería, como restaurant o casa de té y también dispone de una tienda de artesanías. La residencia original es de 1850 y tiene anexadas unas 5 habitaciones que funcionan como alojamiento sencillo pero de lo mejor que hay en la zona. Sus dueños nos brindaron una atención tan cálida que por momento sentimos que estábamos visitando a unos tíos lejanos. Las dos noches que estuvimos cenamos ahí. Si llegan a pasar les pido por favor que no dejen de probar sus pasas de uva (las producen ahí enfrente) y me traen un arsenal para mí.

Estando en Tinogasta fuimos al día siguiente hasta Fiambalá. Ahí Amparo y yo pasamos el día en las termas naturales y Fede hizo la ruta que va hasta el paso San Francisco en la frontera con Chile que lo alucinó. 

Las termas de Fiambalá son piletones de piedra al aire libre, de distintas temperaturas, en el medio de la montaña. Un ambiente muy familiar con mesas y parrillas. También hay un restaurant pero si van les recomiendo llevar provisiones porque comer ahí te va a tomar dos horas por la demora y no sé si vale la pena. Olvidate de que vendan un Sandwich de miga o algo rápido para comer en las mesas!

Fede por su lado hizo un camino que une Fiambalá con el límite con Chile, conocido como Ruta de los Seismiles. Es una ruta asfaltada, son unos 200 km donde vez cantidad de montañas, principalmente volcanes de más de 6000 msnm. Vino alucinado con los paisajes y el pavimento es muy bueno. No hay casi nada para parar (salvo las ganas de sacar mil fotos) es decir es un paseo de auto, por eso y para no agotar el recurso yo me quedé con Amparo en Fiambalá, pero él vino tan copado que la verdad me arrepentí un poco. 

Ese día lo terminamos recorriendo las Dunas de Tatón, que están a 20 km y luego teníamos pensado sacar algunas fotos en las iglesias de la ruta del adobe, pero una pinchadura nos alteró los planes!

En nuestro quinto día de viaje, salimos de Tinogasta bien temprano para tomar la Ruta 40. Ese día fuimos recorriendo lugares muy antiguos como Belén o Londres, aunque sin detenernos. Son ciudades muy antiguas, de las más antiguas del país.

En el trayecto nos desviamos unos pocos KM desde Londres hasta el Shincal de Quimivil, que es un Monumento Histórico Nacional y Sitio Arqueológico Incaico. Fue el establecimiento más importante que tuvo el imperio Inca en nuestro país y se recorre mediante una visita guiada. Vale la pena conocerlo, teniendo en cuenta llevar calzado cómodo, gorro y agua. Funcionan ahí un restaurant y un museo al que no entramos.

Dejamos así Catamarca, a la que le teníamos poca fe pero que nos encantó. Una provincia antiquísima que estaba en el mapa mucho pero mucho antes de las ciudades que hoy conocemos. Nos quedamos con una sensación de que es un lugar bastante alejado de todo. No ves un cartel de obra pública nacional o programa alguno, como olvidado de la mano de dios. La oferta es sencilla y en muchos caso te das cuenta de que están como aprendiendo como es esto de ser un punto turístico. Como si recién estuvieran empezando a verse en el mapa. 

Algunas recomendaciones:

- Lleven termo para agua fría porque hace calor durante el día y tenés sed todo el tiempo. Y muchas veces conseguir un quiosco abierto no es una posibilidad, por ridículo que nos parezca a los bichos de ciudad.

- Para recorrer la ruta del adobe conviene tener estudiado de antemano dónde están los puntos principales. Hay construcciones muy lindas con un entorno precioso y si bien están señalizadas sobre la ruta a veces si vas manejando, y con autos cerca, se hace difícil poder parar apenas ves el cartel.

- En los lugares de informe turístico que pregunté me dieron poca información, o más bien muy dedicada al punto donde estás. Por ejemplo en Tinogasta pregunté por el horario de las Termas de Fiambalá, que están a 50 minutos y fue como si le preguntara el horario del Coliseo Romano.

- Los caminos son hermosos! Entre Tinogasta y Fiambalá la ruta es preciosa. Lo mismo el camino de acceso a las termas que ahora está pavimentado.   

- Para armar el recorrido usé la página de la Ruta  y la guía impresa de YPF del NOA. Hay toda una parte que está indicada en el desvío de Antofagasta de la Sierra que me parece super interesante, pero quedará para otra oportunidad. Si quieren chusmear vean acá .

LINKS

http://www.fincalasala.com/ (el lugar es lindo y muy bien atendido, pero creo que la WEB está un poco mentirosa)

http://catamarcaviva.com.ar/2018/04/13/el-shincal-de-quimivil/